Dejé que la punta de mis dedos tocara la alfombra. Respiré profundo y cerré los ojos. Me dolía algo la cabeza, no iba a mentir, el día anterior había sido espantoso. Los ruidos escaleras abajo cesaron cuando James pegó un par de gritos. El llanto de Megan y Ashley se hizo presente mientras yo apretaba los dientes. Quería bajar y ver que era lo que ocurría, pero a la vez quería obedecer a las palabras de James.
-¡Hey!-gritó desde la puerta.
-¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?-me puse de pie de golpe y vi a James reír.
-Ven a ver esto.
James desapareció y me coloqué las pantuflas para salir corriendo tras él. Crucé el umbral de la puerta y dos manos me atrajeron. Sus dedos se movieron en mi vientre, haciendo que estallara en carcajadas.
-Ya para, estúpido-reí.
-La boquita, niña-rió y dejó de hacerme cosquillas.
Me soltó y di media vuelta para toparme con su rostro. Sin pensarlo dos veces, James plantó un beso en mis labios, haciendo que nuestras narices chocaran un poco. Reí y lo abracé.
-Te amo, tonto.
-Yo a ti, tonta.
-¿Era esto lo que debía ver?
-No, pero se me ha ocurrido-se deshizo del abrazo y tomó mi mano-. Ven, pero no hagas ruido.
-Disculpa pero ya hemos hecho ruido-reí.
-Bueno, ya no lo hagamos más-viró los ojos y me plantó otro beso.
-Vas a romperme la nariz si sigues siendo tan bruto-le dije entre risas silenciosas.
-Ha dolido, ¿cierto? Aún que eres exagerada, ____-rió-. Ya, ven aquí.
Bajamos las escaleras en completo silencio. Los susurros de David se escucharon una vez que llegamos a la puerta de la cocina. James se acercó más a mí y cubrió mis ojos con ambas manos.
-¿Listo, David?-preguntó en un grito.
Los grititos de sorpresa de los tres, sonaron en mi cabeza y luego reí.
-¿Qué haces maniático?-pregunté apoyando mis manos sobre las suyas-. Déjame ver.
-Si, si, listo, papi-dijo el niño desde la cocina.
-Debes caminar, ______-me dijo James al oído.
James me condujo dentro de la cocina. Sentía las leves risas de mis tres hijos. Mi esposo quitó sus manos de mis ojos y descubrí un desayuno para dos, sobre la mesa.
-¡Oh!-sonreí-. ¿Quién ha hecho esto?
David, Megan y Ashley, alzaron una mano a la vez que sonreían.
-Juro que yo no tuve nada que ver-dijo James divertido.
-Ha sido idea de Ash-dijoDavid.
-Si te guta mami, ¿vedad?-preguntó mi hija.
-Pero claro que si-les sonreí-. Vengan aquí.
Con las rodillas en el suelo, abrí mis brazos para recibir a mis tres pequeños en un fuerte abrazo. Sentí a James reír cuando los tres niños corrieron hacia mí, dejándome tumbada en el suelo. Luego de la muestra de afecto, James me ayudo a ponerme de pie.
-¿Por qué hay solo dos?-pregunté ladeando la cabeza.
-Meg sugirió que podía desayunar solos así hablaban-dijo David casi en un susurro-. Anoche... ustedes...
-Ya-dijo James apretando sus labios juntos-. Ha sido un error, ¿si?
Megan, Ashley y David, asintieron.
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LA BELLA Y LA BESTIA (JAMES MASLOW Y TU) SEGUNDA TEMPORADA
RomanceSegunda parte de la Bella y La Bestia