➻03

4.5K 429 104
                                    

Respire profundamente para prepararme mentalmente para las próximas dos clases de historia sin quedarme dormida, las clases del señor Park era realmente aburrida y exasperantes, ¿por qué olvide mi almohada en casa?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Respire profundamente para prepararme mentalmente para las próximas dos clases de historia sin quedarme dormida, las clases del señor Park era realmente aburrida y exasperantes, ¿por qué olvide mi almohada en casa?

–Buen día clase. –Entro el profesor y todos nos levantamos e hicimos una venia ante el señor Park. –Abran sus libros en la página 182 por favor –Pidió y toda la clase se quejó.

Y como siempre empezaba con su discurso que duraba mil horas, sabía que no podía seguir aguantando y me golpearía la cara contra el libro hasta quedarme inconsciente.

Si no fuera por el gran portazo estuviera tirando saliva. Todos mis compañeros giraron hasta la puerta y allí se encontraba nada más y nada menos que Lee Taeyong.

–Señor Lee, llega más que tarde. –Recito el hombre mirando por arriba de sus gafas, Taeyong lo ignoro y camino hasta su asiento de donde tomo su mochila y se volvió hacía la entrada.

–Me retiro –Hizo una seña de despedirse por atrás mientras salía del aula. Mi miraba rebotaba entre Taeyong y su altanería y el profesor Park que estaba en shock.

Más bien todos mirábamos expectantes las expresiones del profesor tratando de decir algo más fue en vano ya que el chico se había marchado del lugar. Todos nos mirábamos ansiosos de lo que haría el profesor.

–B-B-Bien... s-sigamos por favor... –Tartamudeo intentado recobrar la compostura.

Pobre señor Park... ¿pero a dónde va Taeyong?

–¡Señor Park! –Levante la mano y él me miro –¿Puedo ir al baño? –Este asintió y trago duro.

Seguiré a Taeyong; siempre he tenido curiosidad de él desde que estamos en primer grado.

Al salir Lee no estaba tan lejos de mi vista, se dirigía a las escaleras, con cautela comencé a seguirle evitando a toda costa que me viera. Por suerte él en ningún momento miro hacia atrás.

''¿A dónde demonios vas Taeyong? ¿Acaso ira a la azotea?'' Pensé. Luego de percatarme de que estamos subiendo mucho las escaleras para llegar al quinto piso.

Efectivamente si nos dirigíamos a la azotea... bueno, más bien él yo sólo lo seguía.

Él entro primero hacia la azotea, cuando lo perdí de mi campo visual decidí entrar y esconderme detrás de algún tambo de basura y vaya que apestaba.

Fue entonces cuando un fuerte olor a cigarrillo inundo mis fosas nasales. Asome mi cabeza por un extremo y pude observar que Taeyong estaba fumando, estaba de espaldas recargando su peso en el barandal.

–Vaya, vaya... ¿con que fumando Lee? –Camine hasta posicionarme detrás de él. Taeyong dio un salto y me miro molesto con una mano en el pecho.

–¿Qué demonios haces aquí? –Su voz rasposa sonaba enojada.

Comencé a caminar alrededor de él, ignorando su pregunta.

–¿Sabías que estamos en una institución educativa? –Taeyong observaba cuidadosamente mis movimientos a la par que volvía el cigarro a sus labios. –¿Y qué está más que prohibido fumar? –Nuestros ojos se encontraron, pude notar que él los entrecerró un poco soltando el humo por la nariz.

–¿Qué es lo que quieres? –Susurró mirándome fijamente.

–¿Por qué nunca hablas conmigo? Digo, hablas con las demás chicas menos conmigo, ¿no te agrado? –Pregunte evadiendo su pregunta de nuevo.

Pude escucharlo echar una carcajada amarga. Fruncí mis cejas tratando de encontrar lo divertido en mi pregunta –: ¿Qué es tan gracioso? –Bufé molesta, y con un leve sonrojo en mis mejillas, ¿qué se creía?

–¿Te afecta que no te hable acaso? –Canturreó con el cigarrillo en sus labios.

–P-Pues sí... siempre te saludo, sonrió, siempre soy amable contigo y tú sólo eres cortante y malo conmigo... –Baje la mirada avergonzada, instintivamente me regañe mentalmente por haber dicho eso.

–Hola Raehyun, ¿cómo estás? ¿Qué tal tu día? ¿Desayunaste bien esta mañana? –Pude notar el sarcasmo en su voz, dicho eso se volvió a reír.

–¡Eso no responde mi pregunta! –Estaba avergonzada, este tipo se estaba más que burlando de mí.

Este volvió a reír y unos pasos se escucharon por las escaleras. Taeyong y yo nos pusimos alerta...

–Estoy seguro que está por aquí decano Kang... –Era la voz del profesor Park y por lo que escuche no venía exactamente solo... Mire a Taeyong con miedo pero él sólo esperaba a verlos... ¡Su cigarrillo!

Por inercia lo tomo y lo lancé al vacío, Taeyong me miro confuso...

–¡Joven Lee! –Llamo con autoridad el decano al verlo. El señor Park venía cruzado de brazos. –¿S-Señorita Yoon? –Me miro confundido, no supe que hacer más que sonreír avergonzada.

–¿No se suponía que iba al baño? –Me regaño el profesor Park.

–¿Qué cosas no? Hahaha... –Reí nerviosamente rascando mi nuca.

El decano Kang tomo una fuerte respiración antes de hablar –: Ambos irán a detención. Dos alumnos no pueden estar aquí y menos cuando hay horas de clase.

¿Detención? ¿Qué?

Mire a Taeyong con miedo, él alzo los hombros restándole importancia...

¿Hola? ¡Yo nunca voy a detención!

Lonely Love ➻ L. TaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora