No hubo mayor sorpresa para él que darse cuenta que Raehyun no estaba en casa. Había llamado incontables veces la puerta totalmente colérico, que irrespetuosa era al no abrirle y él estaba congelándose allí afuera.
No podía creer que ella estuviese dormida pues eran más de las 2 p.m. y encima no se escuchaba ningún movimiento dentro del hogar.
Con desazón y rendido mientras caminaba de vuelta a casa decidió llamar a Hyomi, era mejores amigas y tal vez ella sepa donde se encuentra.
—¿Hola? —Contestó la chica por la otra línea, Taeyong se sintió plenamente aliviado de que contestase y con inquietud fue directamente al grano.
—¡Hyomi! ¿sabes donde esta Raehyun? —Hyomi resongó con desgane. El muchacho pálido frunció el ceño y espero a que la chica respondiera.
—¿Por qué me preguntas eso? —Contestó ahora con tono burlón y Taeyong bufo con incordio. Por muchas razones la chica le fastidiaba.
—Fui a su casa y al parecer no hay nadie...
—Pero si eres estúpido, ¿qué no escuchaste cuando ella dijo que iría a Suwon con su padre a pasar las vacaciones? Y eso que estaba allí, subnormal. —Se burló aún más por lo mencionado del chico quién no recordaba que Raehyun hubiese dicho eso, ¡Arghh! Ahora se sentía completamente idiota al creer que podía declararle su amor cuando ella estaba a kilómetros de sí. —Y ahora que lo pienso ambos han estado raros el uno con el otro, intenté sacarle algo de información a Hyunnie, pero ella se negó mintiendo con que no pasaba nada, así que dimelo tú. —Sin querer sus mejillas se pusieron rojas y agradeció que la chica no pudiese verlo porque tal vez se burlaria de él.
—¡Bueno eso no es de tu incumbencia! —Gritó con alteración.
—Whoaa~ ¿entonces cuando le dirás que te gusta? —Bien si ya de por sí su cara estaba roja ahora estaba incendiándose de lo apenado que estaba y la pregunta del milenio era como ella se habia enterado de eso, se supone que sólo los chicos lo sabían. Maldito Taeil. —No intentes mentirme, todo el mundo lo sabe e incluso me sorprende que Raehyun no se diera cuenta.
—¡Suficiente! ¡He escuchado lo que necesitaba! ¡hasta nunca, boba! —Finalizó la llamada.
¿De verdad era obvio con su amor?
🌸
Yukhei había pasado el día riendo de cualquier cosa, era como si su sonrisa fuera inborrable y me parecía impresionante, ¿no le cansaba estar así todo el tiempo? Y de verdad me costaba creer que él era el niño callado y solitario de la primaria. Otra cosa que me impresionó de su persona era lo bien que cocinaba incluso mejor que mamá y tenía un buen sazón cuando se trataba de comida tailandesa, que por cierto tenía descendencia de esa nación.
—Tengo un amigo en Seúl que también vive en Tailandia, es un buen sujeto sólo que a veces es un poco... raro —Mencioné recordando el beso que se había dado con Johnny.
Yukhei rió a mis espaldas, pues se hallaba picando algunas verduras y para serle útil me ofrecí a lavar los tratos sucios que quedaron de la noche anterior.
—Deberíamos visitar la plaza, he escuchado que tiene una buena decoración y muchos sitios para divertirse, no quiero estar aquí encerrado todos los días. —Alegó mi compañero, asentí emocionada y la verdad es que yo tampoco quería permanecer dentro de la casa toda mi estancia en Suwon, realmente quería visitar la ciudad.
Una vez que terminé de lavar los trastos Yukhei dijo que sería mejor que fuera a arreglarme para visitar aquella dichosa plaza, obviamente no hice esperar más y subí emocionada. Hace algunos días atrás fui de compras junto a Hyomi y compre bastante ropa linda y tal vez hoy sea el día perfecto para estrenar.
Cuando llegué a mi habitación, mi teléfono móvil estaba encendido y me acerqué psra averiguar.
8 llamadas perdidas de Taeyong💖
Mi sistema nervioso iba a explotar, ¿debería regresarle la llamada? Aunque lo que de verdad carcomía la piel era saber cual era la razón de sus llamadas y por qué tanta insistencia. No me sentía del todo preparada para enfrentarlo aún, después de que sucedió aquello no puedo ni siquiera verle la cara.
Me hace sentir mal y a la vez estúpida cuando lo empujé con brusquedad para que me soltara y luego correr despavorida tal cual pequeño cordero siendo atacado por un gran lobo feroz.
Decidí que lo mejor era no llamarle, ahora debía estar arreglándome para salir junto a Yukhei, así que emprendí mi busqueda y una fuerte decisión para escoger que ponerme, un clásico entre las mujeres y también debía pensar que debería usar durante noche buena y la cena de navidad.
Termine escogiendo un vestido rosado junto a una chaqueta negra corta y zapatos de tacon rosa, ¿era muy exagerado? Ahora me sentía mal por haberle dado un sermón a Hyomi acerca de la ropa cuando yo era igual de indecisa. Arreglé mi cabello y escuché a papá llegar, que por cierto fue a comprar la cena junto a Minah.
Bajé la escaleras y allí estaba Yukhei, por lo que noté ni siquiera se cambió de ropa si no que simplemente se había puesto una sudadera con el logotipo de DC, ahora me vería ridícula vistiendo así.
—¿Oye no crees que me veo un po-... —Tan atrapada estaba pensando en mi vestuario que no fui capaz de darme cuenta que no estaba prestando atención por donde iba y precisamente iba por la escaleras, mi tonto pie no piso bien la superficie de este provocando que me resbalará hacia delante. Un gritillo asombrado salió de mi boca y Yukhei tenía los ojos bien abiertos.
Caí sobre su pecho y el tomó mi espalda manteniendo el equilibrio, jadeó en respuesta pues todo fue inesperado. Oh, no ahora estabamos demasiado cerca para mi gusto, me incorporé y alejé mi cuerpo del suyo acomodandome bien en donde estaba.
—¿Estás bien?
—¡Sí! ¡Sí! ¡Gracias! —Pase por un lado suyo con las mejillas rojas, que pena me daba la situación, ¿por qué siempre he de arruinador todo?