Taeyong lo hizo de nuevo.
Se portó como un maldito conmigo.
De nuevo.
¿Por qué cuando pensé que ya teníamos algo de confianza o cercanía –porque ni yo misma sabía cómo nombrarlo –tenía que arruinarlo? A este paso nuestra relación de amistad o lo que demonios fuera no iba mejorar ni encaminarse a ninguna parte.
¡En serio que trato de entenderlo y no puedo! No hay ciencia que explique qué demonios le sucede a Taeyong, supongo que tengo que utilizar la fase ''Sé cómo Taeyong'' de ahora en adelante cada vez que Taeyong me trate mal le regresaré el trato con el mismo filo. Iba a sacar una faceta de mí que ni siquiera yo sabía si existía.
Durante el receso me resistí a mirar a Taeyong, pude superarlo pues la plática y el ambiente que se creaba en nuestro círculo era muy confortable sin Taeyong en él. Pocos minutos después llegaron nuestros dongsaengs de grados inferiores a los nuestros; y como siempre no pude evitar gimotear al verlos.
–Jisung-ah, Jaeminnie ¿por qué son así con mi corazón? –Ellos rieron de mis desgracias y me preguntaron porque me había ausentado en la campaña de reciclado. –Demonios es cierto, juro recuperar el tiempo perdido –Levante mi mano derecha. –Es más, iré ahora mismo –Me despedí de los chicos y camine hasta el pasillo donde me detuve a pensar. Era hora de receso y dudaba que Hyoyeon estuviera en la sala de pintura. ¿Debería ir a su aula?
Mis pensamientos se detuvieron cuando una fría mano tomo mi muñeca con astucia.
–Raehyun –Mi nombre saliendo de su boca con una voz ronca hizo estremecer mi cuerpo por completo. Lo mire por el rabillo del ojo y fruncí el ceño.
–¿Qué?
Mi comentario borde al parecer le causo efecto porque trago saliva y tardo algunos minutos para mirarme a los ojos –¿Qué te pasa? ¿Me estás evitando? –Pude escuchar su risa cuando menciono lo último.
–¿Qué no habías sido tu quien dijo que no te dirigiera la palabra? –Me solté de su agarre y sobe mi muñeca. – Quisiera decirte que no me importa todo lo que me dijiste. Pero estaría mintiendo –Hable con ironía.
Taeyong pareció tardar en procesar algo.
–No puedo entenderme ni yo mismo, Raehyun... –Estuvo a punto de decir algo, pero sello su boca.
–Yo realmente trato de comprenderte, de verdad lo hago –Cruce mis brazos –Pero simplemente no puedo entender todo lo que hay detrás de ti... –Musite.
–De verdad quiero que seamos amigos... –Admitió él rascando su nuca. Me quede boquiabierta ante su declaración. En verdad, el tipo que pensé que me ignoraba por años, ahora resulta que quiere ser mi amigo. Sentí mi corazón achicarse.
–Podemos ser amigos Taeyong... –No pude evitar sonreír. –Sólo si prometes no ignorarme más –Mis mejillas se tiñeron de un rojo intenso a la par que estira mi mano.
–Lo prometo –Taeyong estrecho mi mano.