¿A quién se le ocurre salir a una tienda 24 horas pasadas las doce de la noche? Exacto, a mí, pero es que era necesario, después de que Taeyong me dejó en casa no tuve más remedio que dormir, realmente no tenía hambre pues ya había comido con mis amigos, pero por alguna extraña razón me desperté a las once y fue porque mi estómago estaba gruñendo como loco, parecía que había pasado días sin comer.
Me percaté que mamá no había llegado a casa aún cosa que me preocupé y aunque le llamé unas cuarenta veces jamás contestó y no había nada para comer, y heme aquí.
En la bolsa de plástico llevaba un paquete de ramen y ttokboki instantáneo y una lata de coca-cola, las calles eran más desoladas a estas horas y a pesar que no había tanto peligro si tenía miedo.
Mientras caminaba por el callejón que conectaba a mi vecindario los amargos recuerdos que me traía ese lugar, desde un salvaje Taeyong y buen besador hasta lo que era hoy; un chico tierno.
Miraba mis pasos a la par que me concentraba en mis pensamientos, creo que me sonrojé cuando pensaba en lo lindo y cariñoso que era mi novio conmigo.
Casi chocó con alguien extraño y por ende me hice a un lado para seguir mi camino, pero cuando lo hice la persona me imitó, de nuevo lo hice y él también lo hizo; fruncí el ceño y levanté mi mirada y juró por todo que casi me da un infarto.
Era Hyukjoon.
Jadeé por instinto y intenté retroceder, pero fue más rápido y haló de mi muñeca, su agarre era fuerte y no tenia las intenciones de soltarme por el momento.
—¡Raehyun! ¡Qué bueno que nos encontramos! —Exclamó con una felicidad totalmente falsa, cosa que me hace vomitar.
—H-hyukjoon... —Apenas y podía hablar, de repente el miedo invadió mi ser y no podía moverme ni hablar como quería y debería, se supone que ahora no debería dejar que él me tocará, quizá en otra mundo alterno lo hubiese golpeado y noqueado por tocarme, pero la realidad era otra, lo que sentía era terror puro.
—¿Qué sucede? ¿No estás contenta de verme? —Mientras hablaba más fuerza aplicaba a su agarre y me acercaba mas a él, no aguantaba el dolor de mi muñeca sentía como iba a romperse en cualquier momento, achicó sus ojos y se acercó más a mi, mientras se acercaba me inclinaba como si así pudiera escapar de él.
─Suéltame... ─Apenas pude y hablar, los ojos de Hyukjoon estaban oscuros, temia profundamente de ellos y de sus acciones, los peores escenarios de mi vida aparecieron en mis pensamientos.
─Una vez que acabé contigo iré por Taeyong, ¿te gustaría ver a tu noviecito siendo golpeado brutalmente? Lo voy a destruir ─Hizo una pausa y rió con cinismo, abrí los ojos sorprendida por lo que estaba escuchando, ¿qué sabía de Taeyong?
Caí al suelo y Hyukjoon tomó mis hombros, aún estaba aturdida por lo que había escuchado y muchas preguntas surgieron en mi cabeza, ¿cómo pudo encontrarme? Pensé que después de irse de la escuela iba a desaparecer completamente de nuestras vidas pero ya veo que no fue así.
─¿Q-qué dices? ¡No te atrevas a hacerle daño! ─Mascullé y reaccioné antes de que colocará sus frías manos alrededor de mi cuello, no sé que tenía pensado hacer y aunque el miedo corría por mis venas, hice un esfuerzo por evitar que me tocara.
─He visto todos sus movimientos, ¿crees que olvidaré lo que me hizo? Estás muy equivocada, maldita zorra. ─Gruñó y vi como alzaba su puño, notaba la fuerza que ejercía por como su brazo se tensaba y sus nudillos se ponían blancos, el terror subía por mi garganta y apenas un grito ahogado salió de mi boca, coloqué mis brazos en modo de defensa y sentí el puñetazo, mis brazos golpearon mi cara y después de eso Hyukjoon intentó remover mis brazos de mi cara, su rostro estaba lleno de odio y furia que no comprendía, gruñía como animal y supe que era toda una bestia.
Recuerdo sentir sus golpes una o dos veces más, su pecho subía y bajaba con rapidez y poco a poco sentí un líquido desender de mi nariz, tarde comprendí de que se trataba y agradecí usar mis brazos como defensa aunque dolían tanto y estaba segura que saldrían algunas hematomas luego.
─¡Hey! ─Alguien gritó detras de nosotros, por el rabillo del ojo, se acercaba a toda prisa y Hyukjoon se levantó de mí, llevandome en el acto porque tomó mi muñeca de nuevo con rudeza. ─¡Suelta a la chica! ─Era un hombre de edad media y llevaba un maletín que estaba usando como arma de defensa.
Logró golpear a Hyukjoon con él, le maldijó unas veces y creo que la bestia que dominaba a Hyukjoon se esfumó; aunque el hombre lo empujaba y golpeaba él no dijo nada y ni siquiera hizo un intentó de defenderse, de hecho tuvo miedo de que golpeara al pobre hombre, a duras penas me levanté y vi mi muñeca hinchada, pero eso era lo de menos, la nariz me dolía como el infierno.
─¡Lárgate de aquí! ¡Miserable! ─Espetó el hombre alzando su maletín, Hyukjoon esbozó una sonrisa ladina y escapó, el hombre se volvió a girar y caminó con rapidez hacía mi. ─¿Te ha hecho daño? ─Asentí ─Vayamos rápido a una farmacia, dime ¿te intentó robar acaso? ¿o es tu novio? ─Negué repetidas veces.
─No lo conozco... ─Musité cubriendo mi nariz, la cual aún escurría sangre.
El señor como buen samaritano que es se ofreció a llevarme para atenderme en una farmacia cercana e incluso me dijo que podía acompañarme y así asegurarse de que Hyukjoon no me encontrara y quisiera hacerme algo peor, por lo menos no me rompió la nariz.
─Muchas gracias por todo, lamento ser uba molestia. ─Hice una reverencia y le sonreí levemente.
─No te preocupes niña, no fue ninguna molestia ─Palmeó mi cabeza y se dió la vuelta, entré en casa y me di cuenta que mamá aún no llegaba a casa, tenía algunas llamadas perdidas de parte de ella.
El hambre que tenía se había esfumado, pero intenté por lo menos dormir con algo en el estómago, mis brazos dolían incluso cuando las sábanas rozaban y ya daba por hecho que mañana saldrían unos hermosos moretones.