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El triste fin de semana se pasó volando y el lunes de escuela estaba ya aquí.
Muchos alumnos ya se habían enterado de lo sucedido en la fiesta, Raehyun no estaba preparada para ir y enfrentarlo. Estuvo quince minutos debatiéndose frente a su habitación si ir o no ir; incluso comenzó a hablar con sus póster de iKON y hasta se pasó el konbat por todo el cuerpo para eliminar las malas vibras y pensamientos.
Ya muchas personas la señalaban y murmuraban cosas como ''la pobre ciega'' y miles de apodos que en realidad si llegaron a herirla, pero tenía que ser fuerte y evitar que aquellos comentarios le importaran.
Mientras caminaba por los pasillos para llegar al área de descanso pudo notar a los chicos del equipo con una sonrisa afligida, durante el tiempo que estuvieron sentados trataban de sacarle una sonrisa o hacerle olvidar lo que había pasado aquella noche.
Taeyong no estaba allí.
–Y entonces le dije: ''¡Ese no es mi refrigerador, es mi esposa!'' –Al aparecer el extraño chiste o lo que sea que haya dicho Doyoung. Él fue el único que se estaba retorciendo de risa.
–Yah tonto, no fue gracioso –Se ganó una fuerte palmada en la cabeza por parte de Johnny quien lo veía como el bicho raro.
Raehyun comenzó a reír al escuchar las quejas del chico maltratado y los demás chicos también, pero sus risas cesaron cuando pudieron observar a lo lejos a Hyukjoon, todos excepto la chica.
–Oh... Raennie, ¿qué tal si me acompañas por algunas donas glaseadas? A que te encantan –Ten tomó a la chica de los hombros y la giro llevándosela en dirección contraria de Hyukjoon.
Ella por más que intentaba mirarlo Ten hacía contorsiones con el cuerpo para evitar que ella viera al bastardo que le había roto el corazón.
''¿En dónde demonios se metió Taeyong?'' Pensó el tailandés tragando saliva cuando ya habían entrado a la cafetería.
–¿Qué fue lo que paso? –Ten evitaba a toda costa la mirada confundida de Raehyun, sabía que si la miraba directamente iba a soltar que allí estaba su ex novio el que le rompió el corazón en frente de media escuela. –¿Ten? –Volvió a hablar.
–Pues el hambre viene rápido mi pequeña Yoon Raehyun, toma –Le extendió una dona con glaseado rosa y chispas de colores. –Están deliciosas y bueno sabes, no he visto a Taeyong en todo el día vamos a buscarlo. –Ten tomo la mano de la chica y la guio al camino alterno evitando pasar por donde se encontraba Hyukjoon.
–Si pasamos por el área sería menos camino, ¿no crees? –Se burló. Esta chica era astuta.
–Pues... haces más ejercicio, ya vamos –En los pasillos habían más alumnos y Ten se golpeó internamente al ver el montón de gente que señalaba, ya no sabía que era peor; si ver a Hyukjoon o que la gente la señalara.
Siguieron caminando sin un punto fijo pues ninguno sabía dónde podría estar Taeyong. Más sin embargo pasaron por la sala directiva y pues... estaba nada más y nada menos que Hyukjoon junto a sus tutores.
El cuerpo le comenzó a fallar, sus piernas no se movían, su garganta estaba seca y un nudo comenzó a formarse, también pudo sentir como sus ojos se nublaban.
Pero ella debía ser fuerte y como si tuviera valor se tragó aquellas ganas de llorar y desvanecerse. Ten estaba boquiabierto, sus estrategias de evadir a Hyukjoon salieron mal y sin más se giró y comenzó a correr con ella para regresar a dónde estaban sus demás amigos.
–¡Raennie! –Gritaron todos en son alegre. Ella sonrió levemente y le otorgo su dona a Winwin quién acepto alegre –: Discúlpenme, iré al baño.
Se giró a camino hacia el tocador de damas cuando ella ya se había alejado todos miraron con dagas en los ojos a Ten.
–¿Qué fue lo que hiciste idiota? –Pronuncio Yuta levantando una de sus cejas. –Te recuerdo que ella aun es mi mejor amiga –Trono sus nudillos.
–¡No hice nada! ¡L-Lo juro! –Ten levanto las manos con temor.
Las lágrimas ya habían comenzado a caer antes de que ella llegara al tocador. Se colocó frente al gran espejo y con la manga de su suéter empezó a borrar aquellas gruesas lágrimas.
Sus sollozos pasaban desapercibidos, pero cuando comenzó a hipar su volumen incremento.
–Oye... ¿estás bien? –Una chica rubia con una trenza algo desordenada puso su mano sobre su hombro. La miraba con extrañez.
–N-No... –Musito con voz rota.
–¿Necesitas ayuda? Soy Hyomi –Sonrió y saco un poco de papel higiénico de sus bolsillos y se lo extendió.
Raehyun tomó el pañuelo y musito un leve ''gracias''.
