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Tocó por enésima vez sus labios.
Aún podía rememorar con exactitud todas las emociones que le atravesaron cuando sus labios chocaron con los de la chica, aquellos que tanto anhelo una vez tocar con los suyos.
Ni siquiera pensó si eso estaba bien o mal, lo único que le pasaba por la mente es que si ella estaba experimentando las mismas emociones que él.
Por otro momento se preguntó si ella guardaba algún sentimiento por él, su estómago se contrajó. La pregunta resonaba y resonaba en su cabeza, ¿o qué tal si sólo lo hizo por dejarse llevar?
Le dió una profunda calada al cigarro, pensaba que eso haría que dolieran menos las razones que él miso estaba inventando.
Tampoco se atrevía a enfrentarla y decirle sus verdaderos sentimientos, por lo menos aún no.
Raehyun había sido la única persona de la cual se ha enamorado; nunca había tenido novias, pero eso sí, claro que había besado o incluso haber salido con chicas antes. Más sin embargo esto de los sentimientos de por medio volvían todo esto más difícil para él.
Raehyun era una chica totalmente especial, leal, nunca espera que alguien pida ayuda; ella es capaz de saber cuándo alguien la necesita. Básicamente Raehyun brilla con luz propia. Sabía que todos sus amigos la apreciaban y la estimaban bastante, pero ninguno se había atrevido a conquistarla porque sabían de los sentimientos de Taeyong hacía ella, cosa que agradecía, su inseguridad haría que se sintiese menos que sus amigos.
En algunos momentos deseaba no haberla besado, pero en otros agradecía haberlo hecho.
Sacudió su cabello y lanzó la colilla del cigarro por el balcón de su habitación. Debía descansar por ahora y dejar aquellos pensamientos que lo atormentaban atrás.
🌸
—¡¿Queeeeé?! —El grito de Hyomi se extendió por toda la cafetería provocando que las demás personas la volteasen a ver con extrañez. —¡¿Pasarás las vacaciones con tu padre?!
—Eh, sí... ya lo habían decidido, no había nada más que hacer... —Se sintió mal por mentir, apreciaba a sus amigos, pero realmente le faltaba estar junto a su padre.
Taeyong estaba atento a su desayuno, parecía que no le estaba prestando atención y aunque pareciese que la esta evitando sus miradas sospechosas cuando ella no estaba atenta a él. Su estómago se retorcía cuando recordaba el suceso de aquel día en su casa.
—Aww... de verdad queríamos pasar una navidad junto a ti, Hyunnie. —Se quejó Winwin, recostando su barbilla sobre la mano derecha.
—¡Pero juro que les compensaré en año nuevo! —Junto sus manos haciendo una promesa.
El desayuno continuó con pláticas banales y típicas en el grupo; ella tampoco podía dejar de verle cuando Taeyong estaba absorto en otros asuntos, se preguntaba si después de eso podían considerarse aún amigo o algo más que eso.
