Cuando desperté, mamá estaba dormida en el sofá con unas cuantas botellas de soju alrededor suyo, suspiré aliviada y acerqué un vaso de agua y una pastilla a la mesa ratonera para que la tomara una vez que despertara.
Cómo habia pensado, mis brazos se pusieron morados, pero ya no dolían como ayer. Dudé e incluso lo medité toda la noche, ¿debería decirle sobre esto a Taeyong? En realidad, no quería preocuparlo, pero también quería que estuviera enterado y tuviese cuidado cuando se lo topase en la calle. Mis manos comenzaron a sudar.
El timbre de mi celular me sacó de mi trance mental, justamente era un mensaje de Taeyong.
Taeyonggie💕
Esta noche mi familia organizará una cena especial, quieren conocerte.
Así que... vienes?Me sonrojé por lo que leí, ¿querian conocerme? Por el momento sólo conocía a la madre de Taeyong, la mujer rellenita y amorosa, a su hermana, pero a su padre aún no. Sin pensarlo dos veces acepté y dijo que pasaría por mí a las ocho de la noche.
Después de eso, subí rápidamente a mi habitación para buscar algo adecuado para usar, sería un trabajo de bastantes horas y lo primordial era ocultar mis brazos.
🌸
─¿Raehyun estás aquí? ─Era mi madre que me llamaba desde el marco de la puerta, me encontraba maquillando mientras escuchaba el álbum Return de Ikon. Bajé el volumen de estéreo y esperé a que mamá prosiguiera ─¿Con quién saldrás? ─Se cruzó de brazos. Sus ojos estaban rojos y cansados bajó ellos habían unas enormes bolsas violáceas, sus labios estaban secos y el edor a alcohol que despedía era impresionante.
─Con... un chico, iré a cenar a su casa. ─Traté de restarle importancia, no entendía porqué me hacia ese tipo de preguntas, usualmente no le importaba si salía o no, estoy casi segura que tampoco conoce a mis amigos más cercanos.
─Bien, regresa temprano. Creo que saldré así que... no me esperes. ─Y se retiró. Suspiré y terminé de maquillarme, acomodé mi cabello y me miré por última vez en el espejo, esta vez había usado un pantalón de tiro alto, blusa color negro, zapatillas del mismo color y una chaqueta simple.
A los pocos minutos el timbre sonó y supe que se trataba de Taeyong, bajé o casi brinqué los escalones con tal de llegar y ver a ese ser hermoso que estaba tras la puerta, abrí y nuestras miradas se encontraron, sonrió ampliamente y me lancé a sus brazos.
─Creo que se te esta haciendo costumbre lanzarte sobre mí ─Rió mientras me sostenía con firmeza, yo también reí y besé sus mejillas.
─Me gusta hacerlo.
Me bajé y dijé que ya podíamos irnos, tomó mi mano y nos encaminamos hasta su casa durante el camino Taeyong sonría radiantemente, y eso me hacía sentir algo mal, no quería arruinar su día hablándole sobre lo que sucedió con Hyukjoon.