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La noche anterior tuvo un sueño extraño y Taeyong fue el protagonista en él. El sólo recordar le pone el corazón en el estómago, no podía contarselo a nadie pues era algo íntimo.
¡Y no en el grado que se lo imaginan!
En su sueño aparecían ambos tomados de la mano y recorriendo escenarios distintos, y en todos ellos Raehyun no podía dejar de ver el rostro de Taeyong que se miraba atractivo con una sonrisa de verdadera felicidad pintado en él.
Pero la pregunta aquí es...
¡¿Por qué demonios Taeyong apareció en sus sueños?! Ya ni siquiera podía verlo a la cara sin ponerse nerviosa o roja.
Y no había razones para mostrarse nerviosa o débil ante él, ¿Cierto? No quiso divagar más en el tema porque sabía que sus pensamientos serían eternos en ese caso y no era momento para ponerse a pensar detalladamente ni abrir su corazón a un testarudo y grosero niño mal criado porque las clases se volvían duras para los próximos examenes.
—Bien, como saben la próxima semana inicían las vacaciones de invier-... —El tutor Im ni siquiera pudo terminar su aviso cuando ya todos los chicos estaban haciendo bulla y una lluvia de libros y hojas comenzó. El señor Im no hizo nada más que suspirar derrotado y dejar la otra mitad del mensaje al jefe de grupo.
—¡No puedo esperar a que comiencen las vacaciones! —Yuta alzó los hombres completamente emocionado, Raehyun lo miró tratando de adivinar porque se encontraba tan eufórico.
—¿Qué harás durante las vacaciones? —La chica relajó los hombros y dejo caer todo su peso contra el respaldo de la butaca.
—Pensé que te lo había dicho... —Le dio una mirada de "¿En serio?" —Iré a Japón, volveré a ver a mi familia. —Una sonrisa sincera apareció en sus labios y alegremente lo felicitó y abrazó.
—Yuta.
Su concentración se fue a la mierda y rápidamente soltó a Yuta, reconocía esa voz en cualquier lugar; era el creador de su reciente pesadilla y el chico que ahora le hacía sentir pequeña.
El chico de cabello evano parecía haberse molestado con el día de hoy, su ser erradiaba una profunda aura oscura y maligna, bastante molesto.
Pero era algo normal para ella, no podía conocer sus verdaderos sentimientos y mucho menos entenderlos.
Este simplemente le avisó que tenían entrenamiento, se preguntó porque habían decidido entrenar cuando afuera esta haciendo un frío infernal y además de que pronto nevaría.
Yuta lo siguió tratando de alcanzar el paso apresurado de su amigo, pero le era imposible; Taeyong caminaba con una rapidez impresionante que no podía entender como no se cansaba.
—Oye Taeyong, esperame. —Pidió exhausto, intentaba evadir personas, pero más de uno chocó con su hombre.
—Entonces apresúrate, gusano. —Siseó a regañadientes, Yuta tembló de miedo al recibir una mirada casi asesina por parte de Taeyong. Ni siquiera le espero y siguió su camino.
—¿Y ahora que te sucede? ¿Soñaste que Raehyun te rechazaba? —Apenas terminó su frase burlezca, Taeyong le plantó un rodillazo en la entrepierna del joven quién gimió de dolor y después se retorció en el suelo.
La fastidiosa presencia de todos lo ponía peor, sus cienes palpitaban y tenía que apretar su mandíbula para aguantar el dolor que le causaban esas molestosas palpitaciones.
Nunca más aceptaría beber con Kris y sus amigos, ahora por su culpa tenía una terrible migraña que no podía quitarse con nada del mundo.
Y para rematar; tenía entrenamiento. Bien, estupendo.
🌸
Se quedó mirando el lugar de Taeyong, él se encontraba allí dormitando sobre la butaca. Parecía ser bastante incómoda aquella posición, pero no podía hacer más, por lo menos así parte de su migraña se había controlado.
Las clases ya habían terminado.
¿Debería despertarlo?
Estaba por acercársele, pero entonces recordo su actitud chocante y errante. Tal vez ya no era buena idea hacerlo si apreciaba su vida.
Aún seguía debatiéndose en su interior y fue allí donde notó el rostro sereno y tranquilizador que tenía Taeyong al dormir, notó su corazón later con más rapidez y quiso saber el porqué. Ojalá fuera así de tranquilo siempre. Los delgados rayos de luz que entraban por la ventana contrastaban en el rostro masculino y le daban un toque atractivo.
Dió unos pasos mudos y quedó aún más cerca de la cara del chico, en un ángulo donde podía apreciar sus labios ligeramente abiertos y como sus cabellos negros caían rebeldemente por su frente brillante y como su pecho subía y bajaba con tranquilidad.
Así es como lucía de cerca, tan guapo y atractivo a la vez.
Sus pensamientos estaban rodeados de su belleza masculino, jamás lo había visto desde esa manera; una manera más romántica y especial. Desconocida para ella, los sentimientos que estaba experimentando desde hace ya algunos días atrás por fin se estaban revelando frente a ella; ¿sería posible que entre ellos se estuviese formando un lazo más allá de la amistad? Por primera vez lo pensó y su los latidos de su corazón retumbaban por todo su pecho.
Entonces recordó a Hyukjoon, en cuanto lo vió no se puso a pensar que clase de atracción tuvo con él, rápidamente supo que era amor a primera vista por más cliché que sonará. Los comparó a ambos en sus pensamientos y eran polos opuestos, pero ambos le habían hecho sentir emociones que jamás había experimentado, pero, ¿por qué no podía reconocer sus verdaderos sentimientos con Taeyong? No quiso hacerlo, pero fue imposible el no compararlos. Junto a Hyukjoon jamás se confundió con sus emociones, siempre supo que eran verdaderas y reales.
Caminó unos pasos y se colocó a la altura de Taeyong, hincándose y acomodando sus brazos sobre las rodillas mientras que con su mano sostenía su barbilla. Así podía apreciar más de cerca aquella cicatriz que tenía bajo su ojo derecho, incluso eso le pareció atractivo.
Será mejor que aclaré todo esto que siento, no puedo tomar decisiones precipitadas y deducir que estoy enamorada de él, no eso es algo apresurado.
Analizó y grabó en su memoria cada milimetro de su piel, el modo en el que sus fosas nasales se dilataban cuando inhalaba, el como brillaban sus pestañas negras con la luz brillante del Sol, el grosor de sus labios e incluso como eran sus orejas. Que extraña era.
—¡Taeyong! —La puerta se abrió de una manera abrupta y violenta, dejando ver la figura del chico canadiense con rizos rubios. Raehyun saltó de la sorpresa y cayó de espaldas al suelo, Mark se preguntó que hacía y ella solamente sonreía algo nerviosa.
En cambio, Taeyong soltó un gruñido y su ceño se frunció aún con los ojos cerrados, poco a poco levantó la mirada y se encontró con cierta castaña tumbada en el suelo.
—¿Qué demonios estabas haciendo? —Apretó la mandíbula con molestía y entrecerró los ojos intentando buscar algo sospechoso en su mirada.
—Ehh... bueno sólo venía a ver si estaban aquí así que ahora me voy... hehe —Mark caminó lentamente a la puerta y esta vez la cerró con delicadeza dejando al par de chicos solos de nuevo, ahora Raehyun sentí que moriría de un infarto.
