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Desde muy temprano Yukhei y Minah estaban preparando la cena navideña, quise acercarme a ayudar un poco pero aún no me sentía completamente feliz al lado de Minah. Por más que ella sonriera o riera lo único que me provocaba era asco.
—Es un pavo muy grande, ¿no crees Raehyun? —Preguntó mi padre mirando con asombro el pavo que estaba siendo rellenado por un sonriente Yukhei.
Le dí la razón mientras sonreía. Intenté mantenerme alejada de Minah mientras hacia otras actividades como limpiar la casa o decorar el árbol —que por cierto era enorme— y acomodar la mesa con un mantel blanco y borde especial para la época.
—Por cierto, aquí tienes tu regalo de navidad Raehyun —Mi papá me entregó una cajita roja, le abracé y agradecí antes de abrir.
Mi corazón casi se sale de mi pecho al ver aquello, ¡era el álbum debut de IKON! ¡y estaba autografiado por todos los miembros! En realidad yo tenía este disco, pero no autografiado, no pude evitar lanzarme a los brazos de papá y agradecerle mil veces más, y entonces recorde a mamá, pues ella me acompañó a comprar el disco por primera vez.
Me pregunté como estaría mamá, desde que llegué aquí no se había molestado en siquiera llamarme o mensajearme, pero sabía que si había llamado a papá.
—Raehyun, ¿puedes ayudarme a poner la mesa? —La sincera sonrisa de Yukhei hizo que yo también le respondiese de la misma manera, luego asentí y puse manos a la obra. El delicioso olor de la comida hacia rugir a mi estómago con mucha fuerza, no podía esperar a la hora de la cena.
Una vez terminada mi tarea busqué mi teléfono entre los muebles, en todo el día no tuve la oportunidad de tomar con tranquilidad mi teléfono. Mi corazón dejó de latir por unos segundos cuando en la pantalla apareció un mensaje de voz de Taeyong.
—Oh dios mío... —Susurré apegando el móvil contra mi pecho mientras corría escaleras arriba hacia mi habitación. Me encerré y dudé si abrirlo o no, tenía miedo y a la vez la duda me carcomía viva. —Que más da... no me quedaré con la duda siempre —Chillé a la par que oprimía el botón para escuchar el mensaje.
"Ejem... ¿Raehyun? Es Taeyong, sólo quiero hablar contigo... espero que no sea mucho pedir y también espero que escuches este mensaje, realmente quiero arreglar las cosas y no seguir así. Sólo quería decir eso y, espero que pases una feliz navidad junto a tu familia, ¿lo estás pasando bien? Espero que sí, porque yo no. Sólo espero que me puedas perdonar..."
Los latidos de mi pecho se intensificaban cada vez más y sabía que mis mejillas ya estaban teñidas de un fuerte color rojizo, estos días he intentado evitar sus llamadas pero me es imposible si tengo un fuerte dolor en el pecho, ¿será que le extraño? realmente no lo puedo confirmar aún, mis sentimientos estan pegando duro en cada fibra de mi cuerpo y me costaba identificarlos. Escuchar su voz había descontrolado mi corazón, pero aún así habia logrado calmar mi mente.
Suspiré y me tiré a la cama mirando el techo en específico, como si aquello ayudará a despejar mis pensamientos y aclarar mis dudas. ¿Debería llamarle de vuelta y arreglar las cosas?
—¡Raehyun! —Alguien llamó tras la puerta dando golpecitos levemente.
—¿Sí?
—La cena esta lista, espero que ya estes preparada. —La voz de papá sonaba divertida, sabía que yo estaba algo desesperada por los regalos de navidad.
Ni corta ni perezosa comencé a buscar algo para usar esta noche, una falda negra y una blusa blanca con un moño fue más o menos mi "outfit" de esta noche. Deje mi cabello suelto y un poco de maquillaje, luego de arreglarme baje las escaleras y encontré a Yukhei mirándome con sorpresa, su mirada me incómodo un poco.
—Wow... Raehyun, te ves muy... bien —Tartamudeó, luego de ello desvió la mirada con nerviosismo.
—Tu también, Yukhei. —Sonrió honestamente al chico alto que estaba frente a mí.
Él extendió su mano que por instinto tome y comenzamos a bajar las escaleras, sentía un ambiente realmente pesado y sabía que era por las acciones tan caballerosas de parte de Yukhei, estos días se ha comportado muy atento y cariñoso conmigo, pero yo simplemente no podía dejar de pensar en las palabras de Taeyong. Había extrañado tanto su voz que escucharla fue mejor que una balada romántica.
—Vaya Raehyunnie, te ves linda —Alardeó mi padre levantándose de la mesa para abrazarme, correspondí la muestra de afecta y me senté junto a él.
Todos los platillos de la mesa lucían apetitosos, aunque me costara aceptarlo Minah tenía buena mano para la cocina.
Ensaladas, purés, postres, verduras y demás acompañaban a el platillo fuerte, realmente todo estaba delicioso y me era imposible dejar de tomar rebanadas de aquel esponjocito pastel de zanahoria.
Algo estaba sospechoso durante la cena; pues papá y Minah se miraban con algo escondiendo detrás, susurrando y haciendo ademanes que no podía entender, pero la incertidumbre estaba a mil y mi único objetivo era averiguar que sucedía con ese par.
Incluso Taeyong había desaparecido de mis pensamientos.
—¿Sucede algo, papá? —Pregunté de una manera calmada, Minah abrió un poco los labios y luego estos se curvaron en una pequeña sonrisa, papá parecía más nervioso y pasaba una de sus manos por su cabello.
—La verdad es que s-sí... —La mirada de papá subió y se encontro con la mía, dejándome aún más confundida, podía sentir la mirada se ambos hermanos sobre mí. —Minah y yo... tendremos un hijo —Una sonrisa apareció en el rostro de mi progénitor, pero en cambio yo lo miraba aún tratando de procesar lo que había oído.
Un nudo en mi garganta se formó impidiendo que pudiese hablar, el tenedor resonó en la porcelana del plato cuando cayó. Yukhei estaba boquiabierto y Minah se removía incómoda esperando mi respuesta y papá sólo se pasaba las palmas de las manos contra la tela de su pantalón.
Rápidamente, mis ojos se inundaron de lágrimas y me levanté de mi lugar causando un gran estruendo cuando mi silla estampó contra el piso, mi respiración se aceleró y realmente no sabía como manejar esta situación, por alguna razón sentía un enorme odio creciendo dentro de mí, ¿enserio iba a tener un hermano?
—¿Qué? —Espeté mirando a papá con decepción en mis ojos.
—Cálmate Raehyun, debes entender que Minah y yo formaremos una nueva familia y...
—¡¿Que me calme?! ¡Papá lo haces ver cómo si fuese algo fácil! ¿Una nueva familia? ¿En dónde quedo yo? ¡A mí nadie me preguntó si queria que mis padres se divorciaran! ¡Nadie me preguntó si quiera como me encontraba con todo eso! ¡Nadie me preguntó si estaba bien! —Grité en un intentó de sacar a la luz todas las frustraciones que tenía guardadas con rencor en lo más profundo de mí. —¡Yo sólo quería una familia unida y feliz! ¡Te odio, te odio por haber abandonado a mamá!
—Raehyun, piensa lo que estás diciendo, estás siendo egoísta y-... —Minah intentó acercarse a mí con una actitud pacífica y amena.
—¡Cállate! ¡Te odio, por haberme arrebatado el amor de papá y destruir a mi familia! —Escupí mirándola con asco, los ojos de Minah saltaban impresionados y las lágrimas no tardaron en descender por sus mejillas.
Corrí escaleras arriba y me encerré en mi habitación. No quería oír nada más, sinceramente tampoco quería estar aquí, sé que estaba actuando algo inmadura, pero es así como me siento respecto a eso.
No contesté a los llamados de papá a la puerta y me acomodé bajo mil frazadas hasta caer en los brazos de Morfeo.
