Capítulo 25. (Misterios)

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Isabella. 

- ¿Pasó algo? - le pregunté a mamá.


Estábamos en el patio de nuestra casa, ella tomó asiento en unas de las sillas, yo me senté a su lado. 


- ¿Acerca? - preguntó mirando a la nada.

- Con todo esto, se despertaron nuevos poderes supongo, no se a que lado atribuirlos, si al del mundo de los dioses o al de Damien, pero pude escarbar en la mente de Andres, estabas peleando, él le dijo a papa que fuera por ti, cuando traté de buscar la razón Andres se percató y bloqueó su mente. ¿Que sucedió? - le pregunté.

- ¿Que tan fuerte puedes ser? - preguntó aun sin mirarme - me pregunto... ¿hasta donde podrás soportar esto? - preguntó.

- No me derrumbaré - le dije.


Mamá se sentía mal, no quería decirme, le preocupaba que no lo soportara. ¿Era tan grave?


- Realmente me arrepentiré de no decirte esto, pero ahora no es el momento. Todo lo que sucedió...en cierta parte...me siento agradecida - dijo y me miró, tenia los ojos aguados. Sentí una opresión en mi pecho, le tomé la mano a mamá preocupada - realmente estoy feliz de que seas mi hija, he tratado de hacer lo mejor para cuidarte, para que seas feliz... - dijo.


- Lo soy mamá - dije con un nudo en la garganta.

- Te pido que cuando salga a la luz o me atreva a contarte, no me odies... o por lo menos trates de no odiarme - dijo apretando mi mano.


Nunca podré odiarte.


- Lo prometo - dije firme. 


Una lagrima cayó por su rostro, mi mamá era un ser realmente hermoso y no me gustaba verla llorar, me partía el alma. Con mi dedo pulgar le limpié la lágrima, ella se acercó y me dio un abrazo.


- No te imaginas cuanto te amo - dijo.


Sonreí.


- Yo igual, te agradezco mucho quien soy ahora - dije.


- ¿A sido muy apresurado todo? - me preguntó mamá separándose.

- Si - dije

- ¿quieres seguir practicando con Damien? - me preguntó.


Asentí.


- He aprendido mucho con él y hay ciertas cosas que solo él puede enseñarme mamá - dije sincera.


- Hazlo, sigue aprendido con él, pero me gustaría que nos dieras también la oportunidad de enseñarte nuestro mundo, de enseñarte a manejar nuestros poderes, estoy segura de que Cal estaría encantado igual - dijo ella sonriendo.


- Lo haré - dije.


La miré, mamá estaba un poco pálida y eso ya es mucho. De por si ella tiene la piel blanca, se le veía cansada y algo perdida.

Rival Inmortal. (Duología Inmortal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora