Caleb.
La había traído al lugar en donde cuidaba de Isis, era un sitio muy alejado y lo conocía perfectamente, ella se bajó y miró todo, vio la pequeña cabaña y observo toda la hermosa naturaleza.
- ¿Donde estamos? - preguntó.
- Un lugar alejado, pero dentro del mundo de los Dioses - dije.
- ¿Es tuyo este lugar? - preguntó acercándose a la cabaña.
- Aquí cuide a tu madre, este lugar me lo obsequió Lisandro - dije.
Me acerqué a la cabaña, no entré pero si me recosté en el pasto. Mirando el cielo suspiré.
- ¿Te gusta? - pregunté.
- Es tranquilo, me gusta - dijo ella.
Escuché sus pasos dentro de la casa, cerré los ojos un momento dejándome llevar por la tranquilidad de este lugar. Cuando me encontraba perdido venir acá me reconfortaba, quería compartir mi lugar con ella.
- Es lindo adentro - dijo, sentí el sonido del pasto y supe que ella se había recostado a mi lado, acomodé uno de mis brazos para que sostuviera su cabeza, ella se acomodó y ambos nos quedamos mirando el cielo.
Volví a cerrar los ojos después de unos minutos, quería darle tiempo a ella para que hablara cuando estuviera lista. La sentí apretarse mas a mi cuerpo, empecé a sobar su cabeza.
Mi pequeña. Desearía que no estuvieras envuelta en esto.
Luego de lo que parecieron horas, ella habló.
- ¿Que pasará ahora? - preguntó en voz baja.
No tenia una respuesta a ello.
- No lo se pequeña - dije sincero.
- Tengo miedo - dijo ella, su voz se quebró un poco - tengo miedo de que todo sea una mentira igual que Cristina, tengo miedo de perder de nuevo a mi familia, realmente los amo, amo a mamá y a papá no me imagino sin ellos a mi lado... tengo miedo de que algo te suceda a ti, simplemente no sabría como seguir adelante, trato de buscar una solución a todo, de pensar en algo para que todos ustedes estén seguros... no lo sé... no he estado nunca en una guerra Caleb, pero se que no vamos a estar unidos y me asusta el hecho de que algo malo suceda... no quiero que haya guerra, no quiero esto. Solo... solo quiero verlos a salvo a todos - dijo en medio de hipidos - me duele el alma - dijo
Un nudo se me hizo en la garganta, la hice sentarse yo igual lo hice, me acerqué a ella y le di un abrazo, ella empezó a llorar fuerte, tenia que desahogarse, necesitaba llorar por todo, por Cristina, por sus padres, por los de la universidad, por Isis y Dan, por sus amigos, por Damien y por mi. Eso era lo que le dolía, eso era lo que le afectaba, ella tenia que llorar, gritar para que algo en su alma se sintiera liberada, no iba a sanar sus heridas las lagrimas, no lo iba a hacer los gritos, pero servían para aliviar el dolor y no reprimir hasta el próximo.
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Rival Inmortal. (Duología Inmortal)
RomanceUna niña que fue adoptada por dos dioses, su vida transcurrió tranquila al lado de Caleb M'clow, pero al pasar los años la decisión se acerca o eso pensaban hasta que llegó la muerte, es tiempo de que recupere lo que le pertenece. Un semidiós y la...