Capítulo 20. (El mas allá)

20 3 0
                                    


Xavier.

Había ocasionado ese gran accidente, quería comprobar algo, quería ver cuanto habían avanzado. El primero en llegar fue la muerte, era de esperarse. Con ese debía tener cuidado, mas bien con su hoz. Él había matado ya a un Dios, había cruzado la línea por proteger a la mocosa.

Me quedé viendo como las personas morían, sonreí.

Unos dos minutos mas tarde un auto se estrelló y apareció Caleb y la mocosa, el ángel de la muerte no se veía muy feliz que digamos. Esto era muy interesante.

Observé como sucedió todo, y finalmente vi como Caleb desapareció con lo que dijeron que era un alma. No pude ver el alma pero los había escuchado.


- Esto es un muy interesante – dije satisfecho por lo que acababa de ver.


La mocosa y el chico muerte levantaron la vista y la fijaron en mi, levanté mi mano en modo de saludo y desaparecí.







Caleb.

Con que el mas allá, quien iba a pensar que yo estaría llevando a un alma hacia allá.

Aparecí en donde me había dicho el idiota ese, entre su mundo y el de los ángeles, había una gran fuerza que los separaba a ambos mundos, se veía un campo abierto que destellaba con fuerza una luz violeta y negra, supongo que este era el campo en donde debía dejarlos, me acerqué con la pequeña en brazos y se escuchaban personas hablando pero no veía a ninguna, no sabia si dejarla aquí o entrarla al campo de energía que veía.


- Adelante, debes entrar con ella al campo – dijo alguien.


Me giré a ver quien era la persona que me hablaba, pero no vi a nadie... era la voz de una mujer. Suspiré. Respiré profundo y crucé la barrera, cerré los ojos mientras apretaba fuerte a la pequeña para que no se fuera, sentí una energía traspasar mi cuerpo, casi me hace tambalear pero apoyé firme mis pies y abrí mis ojos, cuando los abrí vi a una mujer con alas blancas, su cabello era tan negro como el de Isis, ella me sonreía traía un vestido blanco, inmediatamente bajé la mirada a mis brazos y ahí seguía la pequeña, respiré mas tranquilo.


- Hola hermosa – le dijo la mujer con cariño a la pequeña.


La miré y entrecerré mis ojos, si que habían seres raros. Pero de algún lado  recordaba su rostro. Miré a mi alrededor no era tan diferente a como el mundo de los humanos, un gran paisaje se disfrutaba, se escuchaba una especie de cascada, realmente era muy tranquilizador.

La mujer trató de tomar a la niña pero ella no se dejo, al contrario se apretó mas a mi, la miré con ternura.


- Tranquila... todo estará bien – le dije a la pequeña.


La bajé y tomé su manita.

Rival Inmortal. (Duología Inmortal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora