Rival Inmortal. (Duología Inmortal)

Capítulo 41. (El amor sincero de la muerte)

Malenka. 

Xavier me estaba dando muchos dolores de cabeza. Mira la idiotez que acaba de cometer metiéndose con una del grupo de Damien. Seguí mirando la escena, no los perdería de vista. Como suponía, se la llevaron a una casa lejos abandonada, ya me esperaba que no la llevaran al escondite de Xavier, no tienen pensado dejarla con vida.

Me rasqué el cuello, ¿que debería hacer?, si ella muere seria la ira para la muerte y eso lo llevaría a destrozar a Xavier sin piedad, pero a él realmente... le tengo aprecio. Los sentimientos en una guerra no son buenos, el mundo está en mis manos. Suspiré, es mejor que nadie sepa de esto. Me retiré del lago en donde observaba el mundo humano y posé mi mano encima de una parte del agua, borrando el rastro de ese momento. Ya tenia dolor de cabeza, así estaría mejor. 

Me retiré y llegué al gran consejo, miré a George y le regalé una sonrisa.

- ¿Encontraste algo? - me preguntó.

Negué con la cabeza.

- Lo mismo de siempre - respondí.

Me acerqué a unos de mis guerreros y le pedí un favor. Hablé lo mas bajo posible y George me observaba con cuidado, cuando terminé mi guerrero salió del salón y fui a abrazar a George.

- ¿Qué fue eso? - me preguntó besando mi cabeza.

- Dándole instrucciones para cuando vengan Caleb y Damien, tengo un fuerte dolor de cabeza - le dije.

- Descansa un rato - me dijo preocupado.

Tomó mi rostro y me miró fijamente.

- Cuidate mucho mi reina, ve y descansa. Daré la orden que nadie te moleste - me dijo

Le di un beso en los labios, y asentí.

Me fui a mi habitación. 

Damien. 

Me levanté para ir a casa, cuando de repente apareció un pequeño gatito de color blanco y ojos grises, estaba maullando. Miré a mi alrededor buscando de donde había provenido ese animalito, pero no vi a nadie. El gato se acercó a mi pierna y empezó a ¿restregarse en ella? , me agaché y le sobé la cabecita.

- ¿Quién te mandó? - le pregunté, sabiendo que no iba a responder. 

¿Vasariah? ¿Quién mas podría saber que yo estaba acá?  ¿Isabella? 

Negué con la cabeza y lo tomé en brazos, me lo llevé a casa.