BACK TO BEN

BACK TO BEN (16/?)

Abre con mucho cuidado la puerta de entrada esperando no despertar a Rachel. Lo último que le apetece es hablar con ella en estos momentos. Bastante miserable se siente por si mismo como para mirarla a la cara. No tuvo el valor suficiente para contarle lo del beso. De esto es incapaz de hablar.

Al pasar junto al salón se siente tentado a dormir en el sofá. El dolor de espalda que le quedaría al día siguiente le estaría bien merecido.

Termina por subir al dormitorio y entra a oscuras intentando no hacer mucho ruido. Rachel se revuelve en la cama hasta que enciente la lamparita de su mesilla y le mira con una sonrisa cansada.

- ¿Qué tal la película?- pregunta con somnolencia.

- Divertida.

Se arrepiente enseguida de haber sido tan cortante. Ella no tiene la culpa de que haya sido un cabronazo y un traidor. Rachel no se merece lo que le ha hecho, ella menos que nadie.

- Ha escogido el niño así que imagínate- explica de forma más pacífica.

- ¿Qué tal con Ziva? ¿Algún acercamiento?

Se queda parado sin saber que responder, con el corazón latiendo a mil por hora. Sabe por qué pregunta, que no es con mala intención pero a él solo le vienen imágenes de Ziva desnuda sobre la cama, besándole, jadeando, acariciándole… Quiere borrar todo eso de su mente, fingir que no ha pasado. Entonces las cosas serían mucho más fáciles para todos.

- Las cosas van mejor.

Rachel se sienta en la cama y le coge de la mano mientras le mira con preocupación en los ojos.

- ¿Te encuentras bien?- pregunta.

Asiente y se sienta a su lado para besarla. No se merece una mujer tan increíble como ella.

- No te preocupes, solo estoy cansado. Voy a darme una ducha, duerme un poco.

Bajo el chorro de la duda la culpa y los recuerdos se entremezclan hasta el límite. No puede seguir así, es hora de decidir.

                                       ***

Cuando Abby le ha llamado para comer juntas a estado tentada a negarse a ir poniendo alguna excusa barata. No tiene ganas de estar con nadie pero después de tantos meses manteniendo una relación tensa parece que las cosas vuelven a su cauce y no lo quiere desperdiciar.

Consulta su reloj y mira la terracita del restaurante donde le ha citado la gótica. Hace buen tiempo, no demasiado calor, se nota que ya se están adentrando en el otoño. Cuando la ve llegar sonríe al darse cuenta lo mucho que desentona en el lugar y lo indiferente que parece ella.

- Siento llegar tarde, el espectrómetro de masas se ha enfadado conmigo y no quería darme unos resultados y entonces he tenido una pequeña charla con él para que… bueno, no importa.

Echaba de menos a Abby en estado puro. Se deja abrazar por ella y tras sentarse de nuevo deja que le cuente su batallita con el aparato del laboratorio.

- ¿Qué tal con Benjamin?-se interesa su amiga después de pedir al camarero.

- Es el niño perfecto. Tony ha hecho un buen trabajo. Pero a veces siento que…

- ¿Qué?

- Que nunca llegaré a conocerle completamente. Me he perdido demasiadas cosas irrecuperables.

- ¿Seguimos hablando del niño?- pregunta Abby con astucia.

Tras pensárselo durante unos segundos decide confesarle lo que ocurrió. No ha podido hablar con Tony y necesita sacarlo de una vez de su interior.