BACK TO BEN

BACK TO BEN (25/27)

Consulta el reloj del ordenador y mira después hacia el pasillo esperando ver a la gótica de un momento a otro. Ha quedado con ella para celebrar una pequeña fiesta de bienvenida al bebé. Tony por su parte se va recoger a Benjamin a la guardería,después le llevará a cenar y al cine.

Se levanta pesadamente de la silla cuando la ve aparecer casi a saltitos con las manos llena de bolsas.

- Te traigo unos cuantos regalitos. Bueno, a la niña. Estoy emocionada, tengo muchas ganas de verla ya.

- Todavía queda un mes, Abby, es pronto.

Sonríe mientras Abby le pone una mano sobre la tripa y le empieza a hablar al bebé como si de verdad estuviera con ellos. Entre recelosa y a punto de echarse a reír le oye prometerle que le comprará un collar de pinchos cuando cumpla su primer año. Espera que para entonces se le haya olvidado, sino tendrá que hacerlo desaparecer con mucho cuidado y discreción.

- Bueno, te daré unos de los regalos por adelantado- dice sacando uno de los paquetes.

Está a punto de abrirlo cuando ve salir del ascensor a Tony sin el niño. Cruza una mirada con ella de extrañeza mientras llega hasta donde se encuentra.

- Has recogido al niño, ¿verdad?- le pregunta él cuando llega a su altura.

El corazón le empieza a latir con fuerza mientras lucha por mantener la cabeza fría. Algo va muy mal y por la cara que tiene Tony sabe que no solo es idea suya.

- ¿Qué te han dicho en la guardería?

Ducky aparece por la sala de pronto y todos se vuelven hacia él. Trae la cara desencajada y deja de respirar en ese mismo instante. Miles de ideas empiezas a cruzar por su cabeza, una detrás de otra. ¿Su niño está abajo?

Éste enciende el televisor y comprende el por qué de su urgencia. Escucha un teléfono sonar pero no le presta atención, solo puede fijarse en el noticiario donde explican que un peligroso asesino en serie se ha dado a la fuga matando a dos policías por el camino.

Ya no tiene ninguna duda de lo que ha pasado. Tiene a Benjamin.

- ¡Ziva!- grita Tony- El teléfono.

Coge el móvil sobre su mesa y aprieta el botón para contestar mientras conecta el manos libres para que escuche Tony, que se ha quedado blanco como el papel.

- ¿Me habías echado de menos, oficial David?

- ¿Qué tiene que ver un niño de cuatro años con todo esto?

- Le dije que su hijo pagaría por sus errores, ¿lo recuerda? Pero podemos hacer un trato. Si se cambia por él, quedará libre. Le mandaré las señas.

Antes de que pueda responder cuelga el teléfono y durante unos segundos no hace otra cosa que mirar al frente, en silencio, pensando en lo que está ocurriendo.

- No vas a ir- le ordena Tony.

- Es mi hijo, tengo que hacerlo.

- ¿Y qué pasa con Kate, no tiene importancia?

Se frota la tripa sintiendo unas fuertes patadas de la pequeña y siente rabia e impotencia ante la situación. No quiere ponerla en peligro, pero tiene que ir en busca de Ben. Se lo debe desde hace mucho tiempo.

- Voy a ir, Tony. Pasaré por encima de quien haga falta.

Ha vuelto a pasar, lo que tanto temía ha ocurrido. De nuevo su familia está en peligro por su culpa. Y teme no poder llegar a tiempo una vez más.

                                 ***

El destartalado edificio está completamente a oscuras y se adentra con cuidado en el interior esperando no encontrarse con ninguna sorpresa desagradable.

A lo lejos ve una sala bien iluminada y sin dejar de apuntar al frente se acerca poco a poco hasta entrar. Está iluminada con la luz del sol parece completamente vacía pero de pronto aparece de la nada Robinson mientras aferra con fuerza al niño.

Se le para el corazón al ver a Benjamin llorando y temblando de miedo. No desearía a ningún padre tener que pasar por eso.

- ¡Papi!- chilla al verle e intenta correr a su lado pero no le dejan.

- Suéltele.

- Este no era el trato. ¿Dónde está ella?

- Verá, en el NCIS no solemos negociar, ¿lo comprende? Y ella no está en situación de venir.

- Entonces el niño muere.

Robinson coge al niño y aprieta el arma contra su cabecita mientras intenta pensar con rapidez. Ziva aparece acompañada de Gibbs que la flanquea protegiéndola. En cuanto le ha llamado ha corrido a reunirse con ellos.

- No le recomiendo que haga eso-dice Gibbs con tranquilidad.

- Vaya, ahora entiendo por qué no quería que viniera. ¿Vuelven a jugar a la familia feliz? Una lástima que todo termine de esta forma.

- ¿Qué es lo que quiere?- pregunta Ziva.

- Jugar un rato, será divertido. Solo tiene que escoger.

- ¿Qué tengo que escoger?- pregunta ella recelosa.

Ve que pone una mano sobre su tripa mientras una mueca de dolor cruza su cara. Es veloz pero teme que algo pueda ir mal con el bebé.

- Entre el niño y él- dice señalándole.

Cruzan una mirada de auténtico pánico y aunque permanece impasible sabe que por su interior están ocurriendo miles de cosas.

- Tic tac, el tiempo corre. ¿Quién muere?

- Tony.

En cuando la respuesta sale de su boca deja libre a Benjamin en el suelo y escucha el estruendo de los disparos llenando por completo la sala. Todo ocurre demasiado deprisa pero a él le parece que va a cámara lenta. Busca alrededor y encuentra la bala que iba dirigida a él encajada en la pared. Por fortuna ese cabrón era bueno con el cuchillo no con las pistolas.

Ella corre hacia Benjamin que llora desconsolado en el suelo. Le abraza con fuerza intentando calmarle mientras él mismo se da cuenta que está temblando. Por un instante ha pensando que le perdía para siempre.
Ziva llega a vuestro lado y se acuclilla con dificultad mientras le toma de la mano y la aprieta con fuerza.

- Mami, ¿te has hecho pipi?- pregunta Benjamin secándose los ojitos.

Se gira aterrado hacia ella y ve que efectivamente tiene los pantalones empapados y aprieta los dientes con fuerza. Ya ha visto esa expresión antes, la recuerda muy bien.

- Tenemos que ir al hospital.

- No hay prisa- musita Ziva jadeando con otra contracción.

- ¿Qué pasa?- pregunta Ben extrañado mirando ambos.

- Mamá va a tener un bebé.