BACK TO BEN

BACK TO BEN (23/27)

La semana está siendo tan tranquila que empieza a aburrirse. McGee tampoco parece estárselo pasando en grande.
Sobre la mesa ve el montón de expedientes para elegir un nuevo miembro del equipo, pero solo de pensarlo le revuelve el estómago. No puede pensar en meter a alguien más. Con Ziva y Rachel ha tenido suficiente.

- McGee, encárgate de elegir- le pide- Pero que sea un hombre, por favor.

Deja las carpetas sobre su mesa mientras este le mira con ganas de decir algo.

- Deberías pedírselo.

- ¿A quién?- pregunta desconcertado.

- A Ziva, que vuelva con nosotros.

La idea ha cruzado muchas veces por su mente. Volver a ser un equipo como antes resulta tentador y era una gran compañera. Pero no quiere forzar nada, tiene miedo de que con un simple pestañeo todo se estropee.

- No es buena idea.

- ¿Por qué no?

- Está embarazada. Es peligroso.

- Más peligroso es que siga siendo oficial del Mossad- razona McGee.

El razonamiento del agente tiene sentido y la idea cada vez le tienta más. Quizás podría darle la baja nada más entrar, se quedaría más tranquilo aunque conociéndola lo duda mucho. Cuando nació Ben terminó poniéndose de parto en la escena de un crimen.

- De acuerdo, se lo preguntaré.

- Y deberíais hacer algo a solas- añade McGee.

- ¿Alguien te ha preguntado?

- Vamos, Tony. Siempre estáis con el niño. Ni siquiera tuvisteis luna de miel.

Con seis meses de embarazada no pudieron ir muy lejos. Y tiene que reconocer que desde que han vuelto a estar juntos el niño siempre ha estado presente, al menos la mayor parte del tiempo. Una idea empieza a fraguar en su mente, solo espera que Ziva acepte.

                                         ***

Consulta de nuevo su reloj cuando el timbre del teléfono suena un par de veces. Tony le espera aparcado en la acera de enfrente. Después de pedirle que hiciese unas maletas y que pidiera unos días en el trabajo no ha sido capaz de sonsacarle nada más y la intriga le puede.

Al entrar en el coche Tony le sonríe con misterio y picardía avivando más sus ansias por saber dónde le lleva.

- Déjate de misterio, Tony. ¿Dónde vamos?

- Es una sorpresa pero te puedo adelantar que ya hemos estado.

Ha pasado tantos años a su lado como compañera que no sabe muy bien a donde se refiere. Pero le preocupa el pequeño, sabe que no le ha dejado solo pero le cuesta separarse de él aunque sean solo unos días. Tantos años sin él y ahora le necesita tan cerca.

- ¿Y qué pasa con Benjamin?

- Se queda con Gibbs y Borin. Tenemos un infiltrado en esa casa- dice con malicia.

- Esperemos un buen informe entonces.

- Ahora solo nos esperan unos días tú y yo solos. Bueno, el bebé va incluido en el paquete.

Coge la carretera hasta que llegan al aeropuerto y tras mirarle con sorpresa deja que le siga sorprendiendo. Le pasa la maleta y le sigue hasta el interior de la terminal de vuelos internacionales. Frente al mostrador de Air France ya no tiene ninguna duda de cuál es su destino.

- Nos vamos a Paris, preciosa.

- ¿Y ahora por qué?

- Te debía una luna de miel, ¿lo recuerdas?