10.- La historia de Rossie y un plan

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—¿Por qué la cara de sorpresa dulzura? No es como que fuera un hipogrifo de 3 cabezas, ¿No? —.

—Es que nunca imagine que tú... es decir... ¿Por qué no me lo dijiste? —.

—Sev, ¿En qué hubiera cambiado las cosas? Además, yo había prometido no decir nada cuando estudiaba, era un caso único y los profesores no querían que nadie supiera de mi "condición" por mi propia seguridad, así que tomaba poción multijugos e iba a clases con varias apariencias, usaba uniformes de las 4 casas y dormía en la sala de los menesteres. Incluso hicieron que pasara por el proceso de selección en la oficina del director, y el sombrero no pudo seleccionarme en ninguna casa. Cuando te dije que era estudiante de Hogwarts a secas, era cierto, no pertenecí a ninguna casa, sino a Hogwarts como escuela—.

—¿Pero cómo? Quiero decir, ¿Cómo llegaste a Hogwarts? En teoría, ningún muggle puede ver la escuela. ¿Y cómo es que te convertiste en bruja al final? —.

—Ese es el misterio Sev. Siempre adore las historias sobre magia, amaba esos relatos, soñaba con que fueran reales las ondinas, las hadas, los Fénix, los magos, las brujas, quería ser parte de ese mundo más que nada. Mis padres, no aprobaban mis "excéntricos gustos", eran ricos, herederos de una fortuna y buen nombre ancestral, y esperaban grandes cosas de mí, querían que estudiara y me graduara de alguna carrera de "prestigio" y luego me casara con un "buen partido", ¿Sabes lo horrible que se siente que planeen tu futuro sin tomar en cuenta tus deseos? —.

>> En fin. Cuando me enteré de que me querían enviar a un internado, agarre mi bolsa favorita, la llene de dulces, agarre mi libro favorito y mi oso de peluche y armada solo con esto y mi abrigo, corrí lo más lejos que pude de mi casa y me adentre en el bosque que estaba a las afueras de la ciudad. Estaba tan cansada que me tuve en un claro y me quedé dormida. Cuando desperté, estaba rodeada de gente que me veía con extrañeza, vestían bastante raro en mi opinión y vi que todos tenían varitas en sus manos, pensé que me había golpeado la cabeza y estaba soñando, así que cuando me llevaron a Hogwarts no pensé que el castillo fuera real. Oí discutir a varios adultos, que luego supe que eran profesores; sobre qué hacer conmigo ya que no podía hacer magia y había descubierto su mundo—.

>> En mi inocencia, pensé que si era un sueño, podía hacer magia si lo deseaba, así que imagine que podía hacer cosas con una varita, y tome una que estaba descuidada, y deseé con todas mis fuerzas aparecer comida, y apareció un pastel y un té. Los profesores me vieron aún más extrañados que la gente del pueblo. Después de eso, llegaron al arreglo que ya mencioné y estudie en Hogwarts por esos 7 años. No sé cómo es que pude desarrollar un núcleo mágico, pero sucedió, y ante la ley y la comunidad mágica, ahora era una bruja—.

>> Cuando regrese a mi casa, mis padres no se alegraron, solo preguntaron dónde había estado y cuando les conté; no me creyeron y exigieron que si no había estudiado algo que diera renombre a nuestra familia, al menos podía casarme con un buen partido. Fue el colmo, me fui y nunca regresé, para ellos mis deseos eran innecesarios y solo importaban sus expectativas. Regrese a Hogsmeade y compre la taberna y el resto de mi historia ya lo conoces Sev—.

>> La razón de que mi nombre fuera borrado, es que no quería que nadie estuviera "estudiándome" como si fuera un animal o que me tuvieran miedo. La escuela presionó al ministerio para que sellaran mi caso y se me permitiera vivir una vida normal—.

Cuando Rossie acabo de relatar su historia, todos, excepto Kingsley; estaban sorprendidos, pero no asustados. Hermione fue la que rompió el silencio.

—Entonces ¿Por eso dices que eras como yo cuando estudiabas? ¡Te esforzaste el doble que otros estudiantes! —.

—Algo así querida, tú te esforzaste tanto porque querías demostrarte a ti misma que eras tan capaz como cualquier bruja o mago que toda su vida fue educado en el mundo mágico, pero yo; yo ni siquiera debía estar ahí, tu tenías derecho por nacimiento, yo no. Yo llegue por obra de quien sabe qué, y se me permitió UNA sola oportunidad de obtener mi deseo. A veces pienso que, quizás era tan fuerte mi deseo, que la magia en sí, me acepto como parte de su mundo—.

Elementales, La Última BarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora