18.- Travesía

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De vuelta en el departamento de París, vimos no sin sentir bastante alivio, que estaba tal cual lo dejamos, nuestros amigos lo usaban de cuartel general de toda esta "operación", pero habían respetado nuestro hogar y seguía en pie, excepto por la constante presencia de ellos mismos. Me recordé a mí mismo que esto era temporal.

De las primeras cosas que hicimos al llegar y desempacar, fue checar el nivel de magia que marcaba el medidor de Harry, seguía en rojo, pero cada vez se acercaba más al amarillo. En los últimos días de nuestro "entrenamiento", había estado pensando en nuestros siguientes pasos.

Rolf había tenido una idea brillante al crear los oasis, habíamos empezado a circular entre los nómadas de la cordillera, la versión de que esos oasis eran productor del movimiento de las placas, cercanas a la cordillera. Dicho "movimiento" fue el causante de que saliera agua y se formarán dichos manantiales. Y a pesar de esta versión, corrió a la par otra, donde decían que habían sido creados por los dioses. Cualquiera de las dos versiones nos servía.

Después de la ejecución de su idea, había pensado que, si encontrábamos suficientes lugares donde hacer algo parecido, podríamos drenar suficiente magia con rapidez, evitando más daños a la barrera. Así que decidí plantearles a mis compañeros de viaje esta idea, después de unos días de descanso.

—¿Qué opinan de una travesía? —Solté en la cena mientras comíamos la comida de Laurélie.

—¿A qué te refieres exactamente Severus? —Dijo Rolf mirándome intrigado.

—Me refiero a replicar lo de los oasis, pero en otros lados. Es evidente que cuando usamos estos "poderes" en algo así, el nivel de magia requerido es tal, que la aguja del medidor desciende drásticamente. Si visitamos suficientes lugares y replicamos el "experimento" de Tabesti, podríamos drenar suficiente energía mágica—.

—Entonces debemos encontrar lugares muy dañados, lugares donde la vida en sí, la tenga difícil para afianzarse—Agrego Harry mirando a ningún punto en particular.

—Y, sobre todo, lugares que tengan un fuerte vacío mágico. Sé que hay lugares cuya fuerza mágica fue casi drenada, parte por culpa de magos, parte por los muggles. Así que debemos buscar lugares así. ¿Están de acuerdo conmigo en buscar estos lugares y luego idear "soluciones" para ellos? —.

—Yo estoy de acuerdo—Dijo Luna con una voz tan clara y decidida que nunca le habíamos oído. Si ella estaba de acuerdo Rolf también lo estaba.

—¿Harry? —Voltee buscando su respuesta.

—Sabes que sí Sev. Pero hay que empezar a buscarlos ya. Presiento que la barrera sigue fracturándose a pesar de nuestros esfuerzos—Y no dijo más en toda la noche.

Los demás seguimos hablando de otras cosas, principalmente trivialidades para mantener la mente despejada. Después nos fuimos a dormir. Al día siguiente empezaríamos las investigaciones para definir nuestra ruta.

Harry nos mostró un artilugio muggle que nos podía ayudar, una cosa llamada computadora que usaba una especie de red de información. Gracias a ese artilugio, por el cual tuvimos que dejar sin magia una parte del departamento para que funcionara correctamente, redujimos el tiempo de nuestra búsqueda, logramos obtener una lista más o menos decente de lugares con problemas para conservar su flora y fauna. Ahora debíamos ver cuáles de esos, además tenían un déficit enorme en la magia circundante.

Kingsley nos ayudó investigando de forma discreta con los ministros de los países de la lista, cuales tenían algún problema mágico o con criaturas mágicas. Al final tuvimos una ruta de 13 países con zonas en que podíamos "utilizar" nuestros poderes para ayudar: Japón, China, Rusia, India, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Argentina, Brasil, Chile y Perú.

Elementales, La Última BarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora