Elementales, La Última Barrera

22.- Nómadas

El pergamino iba, efectivamente dirigido a nosotros.

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Señores Snape, Potter, Scamander y señorita Lovegood, somos Menelik Sirhan, representante de los tuareg y Burhan Bishr, representante de los beduinos.

Recientemente hemos sido informados de su paso por nuestros territorios y de la labor tan encomiable que han estado realizando alrededor del mundo. Así que consideramos una descortesía de nuestros pueblos no haberles presentado nuestros respetos.

Solicitamos se nos unan a la brevedad en el punto indicado al final del pergamino para corregir esta penosa situación. Esperamos su respuesta.

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Después de leer el pergamino, vimos hacia el lugar de nuestras lechuzas y había un halcón peregrino junto a ellas. Supuse que fue el mensajero del pergamino. Miré a mis compañeros y por sus miradas, supe que todos estábamos de acuerdo en que debíamos asistir a ese encuentro. Más que nada para averiguar cómo sabían sobre nosotros, ya que no mencionaron que fueran contactos de Eiji o de Kingsley.

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Aceptamos su invitación. Iremos al punto indicado en 3 días.

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Le ate la respuesta al halcón y este partió de inmediato. Descansamos los 3 días en el departamento mientras planeábamos el siguiente punto del viaje, ya solo faltaban unos cuantos países en el itinerario. Todos de Sudamérica. Y uno de ellos tenía una escuela mágica, así que tendríamos un punto de partida sólido y una coartada perfecta.

Partimos al 4to día hacia Tabesti y el punto de reunión, que resultó ser uno de los oasis que habíamos creado. En cuanto llegamos al oasis, vimos que ya había varias tiendas levantadas y una, la principal, era enorme, podría haber albergado sin problemas una casa de dos habitaciones. En esa tienda es en donde tendría lugar la reunión.

En cuanto entramos fuimos recibidos por dos figuras vestidas de forma formal para su cultura, ambos con sus ropajes tradicionales. Uno vestido de negro excepto por el velo de color azul, tenía la ropa cubriéndolo casi en su totalidad, solo el velo en su cabeza dejaba ver sus ojos, por lo demás, pantalón, camisa, túnica, todo; era una fortaleza de tela. El otro, completamente de blanco, usando una sencilla túnica blanca, un cinturón de cuero que sostenía una espada enjoyada y un turbante blanco también. Blanco y negro, que casualidad.

Fuimos recibidos con una sonrisa y un "As-Salamu Alaikum", a lo cual, y dado que mis compañeros de viaje nunca habían abierto ni por asomo un libro sobre cultura muggle, incluso Harry, respondí por ellos "Alaikum As-Salamu".

—Pasen, señores y señorita, sean bienvenidos a nuestro hogar, pasen a refrescarse y enseguida comeremos—Dijo el de blanco.

—Sera un honor que nos permitan compartir con ustedes—Conteste lo más formal posible.

El que vestía de negro, nos señaló un par de "cubículos" hechos con telas donde se encontraban "botes" con agua fresca, supuse que uno era para Rolf, Harry y yo, y el otro para Luna, brevemente les expliqué que era costumbre que los invitados se "bañaran" o más bien, quitaran el sudor, con agua antes de pasar a comer con sus anfitriones. Luna entro a su cubículo sin chistar y el resto entramos al otro, luego de refrescarnos, nos unimos a nuestros anfitriones en otra área de la tienda donde ya estaba una alfombra con muchos cojines y una mesa baja repleta de comida y un fijan donde se estaba preparando el té.