21.- El reino del hielo

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En lo que recibíamos el siguiente contacto de Eiji, descansamos un poco en el departamento, llevábamos a pasear a Hocicos y dejamos que Lumos y Nox nos acompañaran, nuestras mascotas habían resentido un poco nuestras salidas. Esperábamos que en cuanto esto estuviera resuelto, llegar a un plan de dónde íbamos a vivir, si viviríamos en París o buscaríamos otro lugar.

Nuestros amigos, mientras esperábamos el contacto, nos dieron un informe de lo que había pasado mientras estábamos en nuestra "misión". Para empezar, el medidor por fin había pasado al color amarillo, lo cual nos hizo sentir muy aliviados. Además de esto, las escuelas mágicas habían enviado informes del avance de los muggles respecto a su educación mágica, y hasta el momento, habían hecho progresos alentadores, varios de ellos por fin habían creado su propio núcleo mágico, así que los ministerios de sus países ya estaban haciendo el papeleo para hacerlos parte de la comunidad mágica de forma oficial.

Al parecer, todo estaba marchando "bien", no podíamos decir que todo estuviera bien hasta que el medidor marcará verde.

Finalmente, la última semana de junio, sucedieron dos cosas, Eiji nos envió nuestros contactos para los países nórdicos y Harry recibió una carta de Viktor Krum, al abrirla, a Harry se le iluminaron los ojos y la guardó inmediatamente. Primero Ginny y ahora Krum, algo estaba pasando, pero era evidente que Harry quería mantenerlo en secreto. Mi viejo yo, ya estaría indagando sobre qué podría estar tramando "Potter", pero a lo largo de nuestra relación, había aprendido que obtenía más información de él, simplemente prestando atención a los pequeños detalles que tratando de sacar información a la fuerza. Así que sería paciente y las respuestas vendrían solas.

Partimos hacia Finlandia, ya que ese país sería el primero que visitaríamos dentro de los países nórdicos, cuando llegamos al punto de reunión (un hotel a las afueras de Helsinki). En la recepción nos recibieron nuestros contactos; Halldóra Kivi (finlandesa) y Alfher Landvik (noruego), un matrimonio mixto, Alfher era mago y Halldóra no, pero Halldóra era descendiente de una supuesta bruja, así que conocía de nuestro mundo bastante más de lo que esperábamos, además de lo que su marido evidentemente le contaba.

Después de las presentaciones y de un poco de descanso, en la cena discutimos el itinerario y la información sobre la educación mágica, que era la coartada que teníamos con el ministerio de magia de nuestro país, nos dijeron que aquí, y al menos en el resto de los países nórdicos, la educación mágica se impartía dentro de las escuelas muggles, no es que estuvieran al mismo tiempo exactamente, simplemente las escuelas tenían aulas "invisibles" para los que eran magos, así los niños podían estudiar junto a sus compañeros muggles y aprender de ambos mundos al mismo tiempo. Los muggles que habían demostrado interés

Sobre el déficit mágico, Halldóra y Alfher ya habían localizado el problema que aquejaba a los países que visitaríamos, las criaturas mágicas. A partir de la migración de las criaturas de agua, las barreras que están habían creado alrededor de sus hábitats desaparecieron cuando se fueron, dejando vulnerables a las demás criaturas. Dado que las criaturas acuáticas eran de las que mejores barreras ponían, las demás criaturas tenían barreras endebles, y ahora estaban consumiendo mucha de su magia para poder mantenerse ocultas.

Esta situación sucedía también en Dinamarca, Noruega, Suecia e Islandia, así que al final, regresábamos a Islandia también. Después de "enviar" la información sobre las escuelas nórdicas a Kingsley, empezamos el verdadero itinerario de nuestro viaje, empezaríamos en Finlandia, y seguiríamos en orden por Suecia, Dinamarca, Noruega y dejaríamos al final Islandia.

Pero antes de proceder a ayudar a las criaturas mágicas, debíamos averiguar cómo traspasar parte de nuestra magia a seres vivos, hasta ahora, habíamos usado nuestra magia para crear de la "nada", y habíamos traspasado parte de nuestra energía ya a una criatura mágica (los dragones en china) pero esto era diferente, se trataba de dar parte de nuestra energía más elemental a varias criaturas al mismo tiempo, estas criaturas no estaban ligadas como los dragones, no compartían un núcleo común. Así que debíamos invocar la ayuda de nuestros elementales.

Elementales, La Última BarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora