Elementales, La Última Barrera

20.- Vishnú, Kali y el exilio de Koldovstoretz

Nuestra siguiente parada en la travesía era la India, esperamos un par de días en el departamento, ahora conocido como el cuartel general, a que Eiji nos enviara los "contactos", ya estábamos a mediados de mayo y hasta el momento, todo iba bien en nuestro itinerario. Este no tardó mucho en enviarnos un par de contactos en la india, uno en un templo dedicado a Vishnú y otro en un templo dedicado a Kali. Un dios de la creación y otro de la destrucción... esto pintaba a ser muy interesante. Mientras, el contacto en Rusia era un ex-agente de la KGB, que ahora se dedicaba a vender, ¡Sorpresa!, artículos "mágicos" para muggles.

En cuanto recibimos los contactos, agarramos los baúles (decidí llevarme desde ahora el baúl de compartimentos con la biblioteca, ahora acrecentada con unos cuantos comprados en China, y otros donados por Hermione, Kingsley y nuestro nuevo amigo Eiji), dejamos a Hermione y Ron a cargo de Hocicos y las lechuzas. No queríamos otra "revuelta" como en Japón (en resumen, debemos una fuente que aún no sabemos cómo lograron destruir entre los tres animales y que no se pudo reparar con magia, así que se mandó a hacer otra), tomamos los trasladores y nos encontramos en el templo Padmanabhaswamy en Thiruvananthapuram, la capital de Kerala. Nos recibió una chica de largo cabello negro y ojos del mismo color.

—Bienvenidos al templo de Vishnú, mi nombre es Laksmí y seré su guía para su visita. Por favor, encojan su equipaje y síganme—.

Llegamos a una casucha de madera pegada al templo que no parecía muy estable, Laksmí nos abrió la puerta y vimos un jardín enorme al cual entramos, nuestra guía nos explicó que no era un hechizo extensor sino una puerta, como la del callejón Diagon, solo ciertas personas estaban autorizadas a entrar al Áshram, que eso es lo que era esta "escuela".

Los Áshrams comúnmente son lugares de meditación y cultura para los muggles muy similares a un monasterio, en el caso de la educación mágica, los Áshrams estaban diseñados para tratar con grupos pequeños de estudiantes por grado, cada maestro tenía de 10 a 15 estudiantes máximo, sus clases no tenían un orden establecido sino que lo daba la dinámica del grupo, aprendían sobre magia y sobre los muggles, buscando el "equilibrio" de ambos mundos en sus vidas, ya que los niños no vivían aparte del mundo muggle. Cada día, los maestros enseñaban pociones, Herbología, cuidado de criaturas, meditación (si, meditacion), defensa contra las artes oscuras y algunas materias muggles como matemáticas, lengua, ciencias y defensa personal (por que insistían en que no siempre habría una varita y un buen puñetazo también podía ser útil), además de sus clases, los estudiantes y maestros ayudaban a limpiar el Áshram, cocinaban la comida de todos y terminaban el día tomando una taza de té todos juntos y agradeciendo a sus profesores y compañeros por el día de aprendizaje.

El primer día era costumbre que los visitantes llevarán el día como cualquier estudiante, así que aprendimos toda la dinámica anterior de primera mano. Los siguientes días, nos explicaron que el problema de la magia en India es que muchos magos no creían en su propia magia, al igual que pasaba con los muggles. Pero los casos más preocupantes eran los de dos niños, Razia y Shahid.

Razia vivía cerca de Calcuta y el templo Kalighat, un templo dedicado a la diosa Kali, Razia tenía una particular amistad con un grupo de nagas, las cuales se habían erigido como protectoras de la pequeña, al parecer la pequeña era llamada en su comunidad por el sobrenombre de Apsará, ya que su físico era, digamos, demasiado hermoso para la humanidad y las nagas se habían encargado de mantener a los potenciales "depredadores" humanos, lejos de la niña. La niña era una bruja, pero no creía serlo y se aterraba de la magia, caso contrario de los que habíamos estado recibiendo hace tan solo unos meses.

Shahid, por otro lado, estaba convencido de ser la reencarnación de Vishnú, porque tenía la piel azul, pudimos deducir que el niño hacía magia accidental y se tiño a si mismo de ese color, pero estaba tan convencido de ser un "dios reencarnado" que estaba dejando salir demasiada magia y empezaba a ser peligroso. Él vivía justo en un pueblo cercano al Áshram.