¿Cambio de planes?

C a p í t u l o 2

Capítulo 2

Al llegar a casa lo primero que mis amigas y yo hicimos fue comer, Rosie había preparado la pasta que tanto amaba, después fuimos a mi habitación en donde terminamos nuestros labores pendientes, pasamos apuntes en "limpio" y para cuando terminamos, decidimos relajarnos en la piscina.

Las chicas venían preparadas con sus trajes de baño siempre que venían a casa. Bajamos a toda prisa las escaleras para salir pero justo en ese momento Valeria choco con Jeff, quien se encontraba sin camisa, volqué los ojos irritada, él había atrapado a mi mejor amiga en sus brazos para evitar su caída y conociendo a Valeria ella estaría enamorada con solo verlo.

-¿A dónde van?- preguntó el mirando atentamente a mi amiga.

-¿Importa?- pregunte y separe a la chica de su lado, quien protesto.

-Vamos, Mei, quiero que seamos amigos- fruncí el ceño y me cruce de brazos, cosa que hizo que el degenerado novio de mi madre me mirara los pechos, así que los deje caer a mis costados.

-Yo no quiero ser tu amiga- dije ya frustrada.

-Lamento mucho escuchar eso, porque...- sonrió de una manera que no supe descifrar – me case con tu madre.

-¿Qué?- lo mire atenta mientras él me mostraba con orgullo la costosa alianza en su dedo, y estaba más que segura de que él no la había comprado- Estas bromeando.

-No, Mei Wilson, soy tu padre- lo mire intensamente y después a mis mejores amigas, sabía que era una situación un tanto incomoda- o quizá debería llamarte Mei Lancaster.

-Escúchame bien, Jeff- lo apunte con mi dedo índice, me acerque a él y golpee su pecho con mi dedo- tu jamás serás mi padre, y no te acostumbres mucho a esta vida de lujos- frunció el ceño- ella se aburrirá de ti, como lo ha hecho de sus últimos 4 esposos, y te dejará, para buscarse otro.

Y sin más salí en dirección al jardín seguida de mis mejores amigas, me deje caer en una de las sillas para tomar el sol, frustrada me pase las manos por la cara, mis amigas se sentaron juntas y no dijeron nada, lo cual agradecía porque no tenía animo de hablar.

-¡Mei Wilson!- apreté los ojos con fuerza.

-Demonios- suspire y al abrir mis ojos me encontré con mi amada madre, si claro- ¿qué?- dije apartando la mirada de ella, pero sin previo aviso me tomo del brazo y me obligo a ponerme de pie.- ¡Auch! ¡¿Qué te sucede?!- grité soltándome de sus garras.

-Jeff, me dijo que lo has tratado mal- miré por sobre el hombro de mi madre y lo vi ahí de brazos cruzados sonriendo con suficiencia.

-¿Me acusaste con mi madre?- el asintió- ¿Qué tienes, cuatro años?- su sonrisa se borró y justo después sentí algo rígido golpear mi mejilla derecha, escuché el grito de una mis amigas y cuando abrí los ojos, vi a mi madre mirándome enojada y a Jeff a su lado sosteniéndola en brazos con cara preocupada.

-¡Ten más respeto niña, él es tu padre! Y...

-¡No!- grité interrumpiéndola- ¡Él no es mi padre!, ¡Y definitivamente tú no eres mi madre!- la mire amenazante- mis abuelos sabrán de esto- señale mi mejilla y ella palideció- te va costar muy caro, Isabel.

-No, Mei, ellos no tienen que saber que...

-Te equivocas, estoy cansada de ti y tus absurdos juegos, no pienso tolerar más esto- me gire a ver a mi amigas- lamento mucho que tuvieran que presenciar esto, vamos las llevo a casa- ellas asintieron y caminaron dentro de la casa- por cierto- me dirigí de nuevo a mi madre quien abrazaba a su nuevo esposo- feliz luna de miel.