C a p í t u l o 5 8

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Capítulo 58

Cameron Harries

-¿Dónde está?- la furia en sus ojos verdes era intimidante, me tenía acorralado contra el suelo, prácticamente me había tecleado al abrir la puerta, por suerte mi padre y hermano estaban cerca y lo pudieron quitar de encima, antes de que me dejara sin aire.

-¡Está loco!- el rostro del señor Noel estaba oscurecido, se notaba muy molesto y algo preocupado.

-¡Noel!- gritó la mujer tratando de tomarlo del brazo, cuando vio que aún tenía intención de atacarme- basta- se coloca frente a él y pone en sus brazos a un pequeño pelirrojo.- por favor Cameron, sabemos que estuvieron juntos.

-Él tiene novia, ahora prometida, no tiene nada que ver con su bastarda- ladra papá, acercándose peligrosamente a la señora Wilson, ella no duda en abofetearlo.

-¡Ten más cuidado sobre como te refieres a mi hija, Harries!- grita, su mirada cambia cuando me mira de nuevo. – Por favor, si sabes algo de ella, estamos preocupados, está sola y no tenemos cómo contactarla.

-Lo siento señores- me atrevo a mirar a su padre, quien trata de calmar a su bebé- cuando se fue, supuse que volvería a casa, estaba por ir a buscarla, no tenía idea de que había escapado.

-Por favor...

-Ya escucharon a mi hijo, no sabe donde se encuentra su hija- interrumpe lo que estaba por decir el señor O'Neil, el niño en su brazos se recuesta en su pecho, tiene los ojos rojos por llorar.

-Lo lamento mucho.

-Lárguense, y no vuelvan... Estas en problemas niño- amenaza cuando se han ido- No puedes arriesgar a nuestra familia, no de nuevo, no por esa chica, no tiene nada de valor que ofrecernos y no...

-Me casaré con Dephne Ferrec, no puedes pedirme un mayor sacrificio que eso, no tengo nada más que ofrecerles.

Mi padre por fin se va de la casa, y cuando pensé que tendría un momento de paz, una risa sarcástica llama mi atención.

-¿De verdad piensas que no te pueden pedir nada más?

-¿Qué más podría darles?

-Piensa hermanito- me pasa un brazo por los hombros- por si no lo sabes, el contrato que papá firmó con tu querido suegro...

-¿Hay un contrato?- lo interrumpo y apartó su brazo, solo sonríe afirmando.

-El contrato estipula que deben estar casados por lo menos 10 años- cerré los ojos tratando de minimizar mi enojo- lo siguiente que te pedirán será un hijo- palmea mi espalda- suerte- antes de irse me echa una mirada de lastima.

Esto es un infierno.

[1 año más tarde]

-¿Dónde estás?- suena enojada y puedo comprender que lo esté, me caso en menos de 72 horas y y no estaba en el mismo estado donde sería tal unión.

-Volveré a tiempo, lo prometo, mamá.- Cuelgo, no tenía la certeza de que volvería, todo dependía de lo que sucediera a continuación, necesitaba saber si aún existía alguna posibilidad de evitar los próximos 10 años atado a una familia completamente loca, y de posiblemente ser obligado a traer al mundo a un bebé, un ser humano que no merecía padecer las consecuencias de las decisiones de otras personas.

Esperaba, rezaba, en verdad anhelaba que aún existiera una posibilidad de poder librarme de todo. Se suponía que tendrían que ser los días  más felices de mi vida, y realmente siento que voy directo a mi sentencia de muerte, mi abuela estaría muy decepcionada de lo que soy ahora.

Pero estaba haciendo lo única cosa de forma voluntaria en todo el último año, no he sido más que un títere, dejándome manipular por mis padres y por mi futura nueva y desquiciada familia. Por suerte la investigación que inicie hace unos meses dio resultados, ahora sabía donde se encontraba la única persona que en verdad me importaba, la única con quien podría escapar de toda mi vida.

Mei Wilson se mantuvo muy bien escondida de su familia y de mi, sus redes sociales estaban completamente inactivas, no había utilizado alguna tarjeta con dinero de su familia, así que a nueve meses de su partida y de una búsqueda completamente fracasada, decidí contratar a un profesional.

Ayer, cuando mi esperanza por encontrarla era casi nula, llegó a mi departamento el investigador, me dejó un sobre después de cobrar en efectivo lo que habíamos acordado, dentro habían fotografías de mi hermano, de Lucah y la familia de Mei, incluso había una fotografía de una pelirroja, pero se encontraba de espalda, frente a ella estaba la universidad de Arte de Paris y ahí es a donde me dirigía.

Sabía que era egoísta por querer refugiarme de nuevo en ella, cuando la última vez terminó huyendo hasta el otro lado del mundo para alejarse de mi y de la espiral de problemas que me perseguían, pero como lo he dicho, ella era lo único bueno que me había pasado y estaba terriblemente arrepentido de lo que le había hecho.

[...]

Horas más tarde, estaba caminando por el campus de la universidad, había escuchado su voz y comencé a caminar para encontrarla.

-¡Alex mírala!- da un paso al frente mostrando lo que sea que tenia en manos a su compañero,- es preciosa- cuando gira puedo ver que tiene una bebé en brazos.

La impresión me detiene, ella no se percata de mi presencia, aún estaba un par de metros lejos, la pequeña en sus brazos dormía plácidamente, debería tener entre 2 y 4 meses de nacida. Las dudas comenzaron a surgir.

¿Mei estaba embarazada?, ¿Tiene una hija?, ¿A caso será...?

-Tu mami sería muy feliz de verte ahora, mi pequeña- el hombre de cabello negro toma a la niña en brazos y la aprieta gentilmente contra su pecho.

-Lo estás haciendo increíble, amigo- la pelirroja los abraza a ambos y los consuela- estoy orgullosa de ti- una sonrisa preciosa se pinta en sus labios- ahora vayamos a dejar a esta princesa con su abuela, o se hará tarde para ir a trabajar.

Hacía mucho tiempo que no veía a Mei tan feliz, relajada y en sintonía con lo que la rodeaba, podía notar como disfrutaba de su vida, de su nueva vida, había un brillo especial en su mirada, uno que a mi lado perdió lentamente, no podía hacerle eso de nuevo.

La contemplé una última vez.

Fui feliz por ella.

Gracias Mei Wilson.

Ya no habrá cambio de planes.

Fin

Hola quiero desearles felices fiestas y ofrecerles una disculpa por tardar tanto en terminar esta novela, este como ven es el capítulo final, pero aún tendremos el epílogo y el ya tradicional agradecimiento, ahí explicaré mejor el motivo de mi ausencia en la plataforma, y el nuevo compromiso que trataré de cumplir con ustedes.
Gracias por leer.
Besos.
-Alondra

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora