C a p í t u l o 7

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Capítulo 7

A la mañana siguiente, después del encuentro con Lily, donde ella, dejo claro que Cameron era de su propiedad, fue todo tan tranquilo, gracias a que mi abuela estaba en casa por fin gocé de dormir plácidamente, sin interrupciones, así que comencé el día muy optimista, tanto que desayune junto a mi madre sin pelear, fue asombroso.

Caminando por los pasillos desiertos de la escuela en busca de Cameron, ya que estaba retrasado y hoy era el último día en el que trabajaríamos juntos, escuché sin querer una conversación entre él y su novia, me escondí tras la pared, para evitar ser vista.

-¿Cuánto tiempo más pasara esa mujerzuela en tu casa?- replicó Lily, se escuchaba molesta, sabía que hablaba de mí pero...

¿Mujerzuela?

¿Quién diablos habla así en la actualidad?

-Lily, estamos por terminar el trabajo y...

-¿Crees que me trago ese cuento?- interrumpió- es obvio que esa chiquilla mimada quiere meterse contigo- rodé los ojos- y si pasas más tiempo con ella vas a caer ante sus artimañas.

¿Qué?

-Comprende esto, Mei no significa nada en mi vida, es solo una compañera más, alguien insignificante- aseguró Cameron, adiós optimismo- me desharé de ella esta tarde, lo prometo- trate de huir de ahí antes de que me vieran, y porque mi orgullo ya estaba bastante mallugado, es decir un nerd me estaba rechazando.

¡Un nerd!

Antes de dar un paso para salir de mi escondite, una mano cubrió mis labios y otra me aprisionó por la cintura, pegando de inmediato mi espalda con un abdomen duro, no chillé o grité, reconocí el perfume de Chad desde el primer momento.

-Al parecer tu plan no está funcionando, preciosa- ronroneo en mi oído erizando mi piel.

-Solo han pasado cuatro días, Chad, aún tengo tiempo- susurré cuando soltó mis labios, con su mano libre apartó el cabello de mi cuello y lo besó.

-Lo sé- sonrió contra mi piel- pero te mostraré como lo hacen los profesionales- me soltó, me acomodé el vestido y el cabello, lo miré una sonrisa ladina se dibujó en sus labios- sígueme.

Lo hice, lo seguí, doblamos en el pasillo donde se encontraba la pareja, los ojos azules de Cameron dieron con mis verdes, la castaña sin embargo abrió los ojos de par en par al vernos llegar, observé a Chad, su sonrisa se transformó en una que denotaba amabilidad, si no lo conocías tan bien como yo lo hacía, no podrías darte cuenta de lo falsa que era esa sonrisa.

-¡Oh, con que ahí estas, pequeña!- fruncí el ceño, él se acercó lo suficiente a Lily como para hacer retroceder a Cameron, se inclinó hasta estar a la altura de la castaña y la observó detenidamente por un par de segundos.- Te veré más tarde- habló lentamente, metió su mano en el bolsillo de sus jeans y sacó un papel doblado por la mitad, se lo entregó, sin perder oportunidad, le besó casi en la comisura del labio, sonreí al verla sonrojar- hasta luego, pequeña.

-Ha-hasta luego- Chad me miró y guiño un ojo, no hizo nada más que coquetear descaradamente con ella y listo, claro que tuvo que trabajarla antes de hacer todo eso, Chad no va por la vida guiñando ojos y besando comisuras a diestra y siniestra, ¡no señor!, eso es algo que Zed haría.

-¿Qué fue eso?- preguntó Cameron, se veía tenso.

Bueno, Chad, quizá pueda sacar provecho de tus tácticas.

-Nada- respondió una Lily con complejo de tomate.

-¿Estás segura, pequeña?- esto último fue dicho con completa hipocresía.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora