C a p í t u l o 4 2

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Capítulo 42

Trate de abrir los ojos, pero los parpados me pesaban, y sentía un leve pero incomodo palpitar en la cabeza, además las voces que se escuchaban a mi alrededor me aturdían aún más.

-Me siento mal- susurro- me duele el cuerpo y la cabeza, ¿podrían callarse?- mi suplica surte efecto, por diez segundos, después de ellos Isabel y sus manos frías de posan en mi frente, y me hace estremecer.

-Tienes fiebre- sin abrir los ojos aún, escucho que agua escurre y después algo frío en la frente, quiero quitarlo, pero mis manos son apresadas por otras más grandes.

-Déjalo ahí, Mei- la voz de Noel me hace abrir los ojos con lentitud, me topo con su mirada verde, evaluándome, pero no como hace unas horas, puedo ver la preocupación en sus ojos, a mi lado se encuentra Isabel, no percibo a otro ser humano en la habitación.

-Lo siento- digo con la voz rasposa y sin tratar de incorporarme.

-Lo sabemos, linda- la delgada y helada mano de mi madre toma una de las mías antes de meterla bajo las mantas.- Pero tienes que dejar de hacer cosas tan impulsivas.

-Jade me necesitaba- le digo sin protestar a sus mimos en la mejilla- es su cumpleaños y lo arruiné por completo.

-No creo...

-Pero no todo fue mi culpa, los gemelos...- bostezo antes de seguir hablando- la hicieron sentir mal- escucho pasos y como se cierra una puerta.

-Mei, descansa, hablaremos mañana temprano, ¿De acuerdo?- solo puedo asentir, estoy casi dormida cuando siento los labios de mi madre en la frente.- Te quiero- sonrío.

Ya tengo los ojos cerrados pero escucho con atención la pequeña riña entre mis padres, Isabel obliga al pelirrojo a despedirse de mí, así es como sé que es él cuando siento como mi cama se hunde a mi lado, también besa mi frente, demorándose más de lo esperado al no recibir protesta.

-Descansa, Mei- susurra solo para mí.

-Hasta mañana, papá- entonces me quedo dormida.

[...]

Mis padres si fueron a la mañana siguiente, hablaron conmigo sobre las responsabilidades que debo tener y que no puedo ser tan descuidada, además de remarcar que algún día mi hermano o hermana menor me tomaría como ejemplo y bla, bla, bla.

Se marcharon después del mediodía, el ambiente en la casa era extraño, Jade se paseó por la estancia molesta con los gemelos, y ellos notaron su cambio de actitud, después de eso ella salió a festejar su cumpleaños con su madre. La vibra entre los hermanos se sentía tensa, no hablaron entre ellos durante la comida, pero si conmigo, ambos se aseguraron de que tomara todas mis medicinas.

Y así es como transcurrió mi domingo, entre películas, tarea, medicinas, comidas tensas, Jade llegó después de la cena, pero se encerró en su habitación, así que decidí que era momento de disculparme por todo lo que había ocasionado.

-Jade...- escuche sus pasos dentro de la habitación, cuando abrió la puerta la vi en pijama.

-¿Cómo te sientes, Mei?- colocó una de sus manos en mi frente comprobando mi temperatura.

-Estoy bien... yo solo... quería disculparme por lo que sucedió ayer, no fue mi...

-No te culpo por nada, fue una experiencia nueva y entretenida- me sonrió y pasó junto a mí, la seguí hasta el baño- jamás había visto a Lucah ebrio y Dephne se veía feliz bailando con su chico especial.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora