C a p í t u l o 3 9

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Capítulo 39

Ha pasado un tiempo, uno largo desde que deje la ciudad, pero por mucho que me cueste admitirlo, no fue lo peor del mundo, no hablaré del proceso de mudanza, ni de los primeros días de escuela, porque eso es bastante tedioso y nada relevante, pero daré unos detalles que deben ser tomados en cuenta:

Uno: vivo con mis primos, los gemelos, en una casa de cuatro habitaciones cerca del nuevo colegio, es un lugar amplio, luminoso, limpio y agradable, me dejaron conservar mi auto así que desde hace unos meses los integrantes de esta familia no toman más el autobús.

Dos: Jade McKeen Williams, mi rubia compañera de clase y cohabitante en la casa, ha compartido más con los gemelos que yo, fue quien me ayudó en el proceso de adaptarme tanto en casa como en el colegio, lo que nos lleva al tercer punto.

Tres: Antonie Belmont, un exclusivo colegio de nerds, ¿cómo terminé ahí?, mi tía es la directora y gracias a ello no me vi en la necesidad de presentar el examen de admisión, pero... ella no podía colocarme en el mismo grupo con los gemelos. La escuela divide a sus alumnos por promedios, en los grupos A1 y A2 se encuentran los cerebritos más impresionantes que jamás he conocido, cabe destacar que Naoki y Kane se encuentran aquí, la lista de grupos sigue de la B hasta llegar al F, lugar donde me encuentro actualmente junto a mi fiel compañera Jade. Dentro de estas paredes sino eres una intelectual o tienes algún talento artístico, serás denigrado y no estarás dentro de la "élite".

Y, por último, pero no menos importante, se encuentran los hermanos Ferrec, Lucah y Dephne, amigos del colegio, el primero asignado al grupo A2 y la segunda en el grupo B, nos conocimos gracias a Jade quién según me informan era perteneciente al grupo B, casi por llegar al A2, pero una decepción amorosa la llevo a donde se encuentra ahora, así que nuestra misión es regresarla a sus días de gloria y con ello salir ambas del grupo F.

-Estoy cansada- estiro mis extremidades, los ojos verdes de Jade se apartan de su tarea y se posan en mi justo cuando recuesto la mitad de mi cuerpo sobre la mesa.

-Casi terminamos, Mei- ruedo los ojos, sabe que con esa voz suave y dulce logra que todo el mundo haga lo que desea, todos excepto Naoki.

-De hecho, yo ya termine- arrastro hasta su lugar mi libreta de ejercicios.

-¿Justo a tiempo para tratar de llamar a ese chico?

-¿Qué?- comienzo a organizar mis útiles, y tomo mi celular al final, buscando entre mis contactos ese número, Jade me da una mirada extraña- hace tres semanas que no atiende mis llamadas, estoy preocupada.

-Pero tus amigas dijeron que ha estado ocupado con el colegio y el entrenamiento de futbol, además...- se pone de pie y estira sus brazos- consiguió un trabajo, no creo que te evite, solo no ha tenido tiempo suficiente.

-¿En tres semanas?- se encoge de hombros- pues yo no lo creo.

Me dirijo a mi habitación evitando el contacto con uno de los gemelos, escucho a la rubia gritar que subirá té para relajarnos en unos minutos.

No tardo más de dos minutos en comenzar a llamar, la única respuesta que obtengo es la de su buzón, así que en el primer intento desisto de mi tarea, tal vez Jade tenga razón y solo estoy dramatizando todo.

[...]

Una hora más tarde la rubia irrumpe en mi habitación, esta agitada, sonrojada y paralizada, parece no darse cuenta que está en el lugar equivocado.

-¿McKeen?- sus ojos se posan en los míos- no me queda claro si has visto un fantasma o a Naoki sin camisa.

-Hay una chica en la casa- responde casi petrificada.

-Somos dos chicas en realidad...

-No comprendes- me toma por los hombros y me mira de manera extraña- hay una chica en la casa, que no conozco, pero es muy linda.

-¿Y te preocupa que esté con Naoki?

-Es obvio que esta con ella- dice apretando los dientes- salieron de su habitación y él estaba sin camisa....

-No entres en pánico...- trato de alejarme tanto como puedo en los pocos segundos antes de que ella explote,

-¡Por supuesto que estaré en pánico!- grita.

-Solo debes decirle...

-Ya lo hice, no salió nada bien, fue una humillación total, sin mencionar que caí cuatro grupos, perdiendo mi posibilidad de agradarle.

-No me refería a Naoki- me observa con atención, sabe a lo que me refiero pero no lo considera.

-¿Todo bien?- el gemelo simpático, entiéndase Kane, asomó su cabeza- las escuché gritar.

-Fue el drama del día, no sucede nada.

Jade evita toparse con el gemelo cuando sale de la habitación, el me mira y se encoge de hombros antes de salir. Pese a los grandes cambios que he sufrido en los últimos meses, tengo que admitir que me agrada lo que tengo.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora