Capítulo 13
-Esto es ridículo- se quejó por tercera vez desde la cama.
-No, no lo es- terminé de escribir en la pequeña pizarra que Isabel consiguió para mí, ¡lo sé!, es increíble, tapé el plumón y le mostré el plan a mi pequeño estudiante nerd.- Esto es el plan para convertirte en una autentico popular.
-Recuérdame, ¿por qué no utilizamos la vía rápida cómo lo hacen Chad y Lily?- me senté junto a él en la cama.
-Porqué, no es más que una farsa, todo el mundo sabe que en cuanto Chad se aleje de ella perderá todos sus privilegios- asintió- no será una popular real, no tiene poder si Chad no está con ella- frunció el ceño.
-¿Y cómo funciona exactamente tu plan?- refunfuña cruzándose de brazos.
-Tu, cariño, comenzaras de cero, te convertirás en un popular completamente- aseguré.
-¿Él la lastimará?- mi sonrisa se borró, frunzo el ceño en confusión, él lo nota pues se apronta en explicar- a Lily, no quiero que la lastimé- una explosión de odio me recorre las venas, muerdo mi lengua para no decir nada imprudente.
-Sabes que ella te engañó con él, se burló de ti ayer y hoy llenó de pintura tu casillero, arruinando tus cuadernos y cosas importantes- apartó su mirada y se mordió el labio inferior- ¿aun así te preocupa?
-Era mi novia- responde en un murmuro y entonces todo estalla, claro, en mi interior.
-¡Siempre dices lo mismo!- me pongo de pie y lo veo dar un respingo por mi grito- ¡basta ya de compadecerte!, Lily no hace más que lastimarte y tú solo la perdonas y corres tras ella- tomó mis cosas y lo miró- quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo si en lo único que piensas es ella- sus ojos azules me estudian detenidamente- Cameron, ella no lo piensa dos veces para lastimarte y humillarte, no puedes dejar que tome el control de tu vida- camino a la puerta bajo su mirada- me importas mucho- digo con sinceridad- solo piénsalo.
Y sin más salgo de su habitación, cuando estoy a punto de hacerlo de su casa me detienen, sonrío pensando que se trata de él, pero al girarme, me encuentro con un rostro diferente,
-Rafael- sonreí.
-Creí escuchar tu hermosa voz- dibujó una sonrisa que, supongo es coqueta, porqué debo admitirlo, se ve atractivo con esa sonrisa.
-Tienes un buen oído- asintió- yo... me tengo que ir- traté de hacerlo, pero una vez más me detuvo-¿sucede algo?- este chico comenzaba a colmar mi paciencia.
-Sal conmigo- no lo pidió, no fue una pregunta, él prácticamente me lo ordenó.
-Yo...- y desapareció de mi vista, casi literalmente, en mi campo de visión apreció el rostro tenso de Cameron.
-Ella viene conmigo- me tomó de la mano y me obligó a seguirlo de nuevo a su habitación, a mitad de camino escuché gritar a su hermano.
-¡Me las pagarás, enano!- de verdad estaba desconcertada.
-¿Me dirás que es lo que está pasando?- me senté en su cama para mirarlo, parecía nervioso-¿Cameron?- detuvo la caminata que estaba realizando de lado a lado, suspiró se pasó las manos por el cabello, me miró y, para mi sorpresa, se sonrojó.
-No quiero perderte.
¡Boom!
Tres simples palabras que aceleran mi pobre corazón, sentí las mejillas arder, mis latidos apresurados me ensordecen y comienzo a ponerme nerviosa. Esto no debería estar pasando así, necesitaba tranquilizarme, extrañamente entre más me esforzaba menos lo conseguía.
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¿Cambio de planes?
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