C a p í t u l o 4 5

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Capítulo 45

Llegue a casa hecha una furia, me permití hacer el ruido suficiente como para despertar a mis vecinos, sabía que no había nadie en casa por lo que incluso grité, subí a mi habitación para limpiar el desastre que en ese preciso momento era, estando en la ducha tratando de calmar mis instintos asesinos, comencé a sentir una gran impotencia.

La razón de mi estado anímico tiene nombre y apellido, Cameron Harries, quién parecía el defensor de los "inocentes", toda la noche y durante la cena se dedicó a desacreditar cada una de mis acciones y parecía no ver las perversas intenciones que su acompañante tenía contra mi persona. No ahondaré en los detalles de la épica pela que tuvo lugar durante la cena y después en la fiesta a la que habíamos decidido asistir porque no tiene caso recordarlo, lo que sí es importante es lo mal que había terminado la noche para mi relación con Cameron, la ventaja con la que resultó Dephne y la humillación a la que me vi sometida.

-Tengo suerte de que esto no fuese fresa natural- remarco tallando mi cuerpo tratando de quitar el olor a alcohol que expedía mi cuerpo. Al terminar mi ducha opté por enfundarme en mi pijama y tomar mi cuaderno de dibujo.

-Sucede algo contigo, Wilson- su voz llama mi atención está recargado en el marco de la puerta observándome con una ceja alzada.

-Olvidé que vendrías- al ponerme de pie Kyo camina hasta abrazarme, tomó el lujo de relajarme entre sus brazos.

-Ahora dime...- se acuesta sobre mi cama- ¿qué es lo que te tiene tan alterada?

-Dramas de chicas- de nuevo me siento en mi silla giratoria, y doy vueltas observando el techo.

-Quiero escuchar...- suspiré.

-Dephne está enamorada de mi novio y está haciendo todo lo posible por separarlo de mí.

-¿Y está funcionando?- me observó recargando su peso en el codo derecho- por lo que veo sí, ya que tú estás aquí haciendo pataletas cual niña pequeña y ella está bailando con él en una fiesta.- Se sentó, y después de unos segundos me extendió su teléfono, tenía un video de los susodichos bailando.

No pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas por el enojo que estaba sintiendo, ya que ahora Cameron pensaba que era yo quién hacía lo imposible por molestar a Dephne cuando todo era lo contrario, pero al parecer el encanto de la pelinegra lo tenía tan embelesado que no podía darse cuenta.

-¿No irás a reclamar lo que es tuyo?- la voz pacifica de Kyo me sacó de mis cavilaciones, solté un suspiro profundo y después limpié mi rostro.

- Estoy muy cansada para eso, toda la noche traté de defenderme y resultó imposible, así que... ¿quieres ver una película conmigo?- me dedicó una media sonrisa y asintió, fui por golosinas y toda la comida chatarra de la que somos poseedores, al volver a la habitación Kyo ya había seleccionado una película me esperaba sentado sobre el colchón. Nuestra velada transcurrió tranquila y continúo casi hasta el amanecer, incluso los gemelos y Jade habían llegado y estaban profundamente dormidos. Por otra parte, continuaba tan molesta con Cameron que ignore los cinco mensajes y las dos llamadas que me hizo a las tres de la mañana.

[...]

Para las vacaciones de Navidad tenía permitido volver con mi madre para pasar las fiestas, no sin antes asistir a una prestigiosa reunión a la que la familia de mi padre fue invitada, por lo que después de armar mi maleta me dispuse arreglarme, no tenía mucho interés en asistir, aun así utilice el vestido que Noel eligió para mí, e hice mi mayor esfuerzo por arreglarme, cuando termine baje para encontrarme con mi familia.

-Luces preciosa- dijo Kane en cuanto me vio.

-Gracias- sonreí.

-¿Nos vamos?- mi padre observó su reloj y después me escaneo, después me sonrió con aprobación.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora