C a p í t u l o 4 6

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Capítulo 46

-Felices fiestas- la rubia me aprieta fuerte contra su cuerpo, así que devuelvo su gesto.

-Felices fiestas, McKeen- le sonrío al separarnos.

-Mei, se hará tarde- los gemelos me apremian desde el auto, solo pude rodar los ojos.

-¿Cuándo vendrá tu madre por ti?- Jade esbozo una sonrisa ladeada.

-Supongo que en un par de horas- la abracé una última vez.- ¡Felices fiestas!- expresa a los gemelos, ambos agradecen y suben al auto.

Después de eso conduje por cuatro horas hasta llegar a casa, no espere a que los gemelos bajaran del auto cuando salí corriendo a los brazos de mi madre quien me recibió con besos, lo mismo que mi nana y los abuelos.

-¡Los extrañe!- dije aun en los brazos de mi abuela.

-Y nosotros a ti- me respondió esta- es un gusto verlos de nuevo.

-Igualmente señora Wilson- responde Kane con una sonrisa preciosa mientras estrechan su mano.

-Y gracias por acogernos en su casa- Naoki se acerca y estrecha la mano de mi abuelo.

-Mi hija deseaba tenerlos aquí- mamá se toma la libertad de abrazar al gemelo más irritante.

-Es difícil decirle que no- los castaños ojos de los hermanos Schneider se posan en mí y solo puedo sonreírles.

[...]

-Wilson tienes visitas- Kane se tira sobre mi cama, lo observo a través del espejo, y no puedo evitar sonreír luce muy guapo con su smoking, hoy es noche buena, y mis abuelos festejarían con varios de sus socios, es decir habría una elegante cena, termine de aplicar mi maquillaje, al salir de la habitación me topé con Naoki, quien buscaba a su copia.

Baje con alegría a la planta principal, todo estaba dispuesto para el gran evento y mi familia se encontraba de aquí para allá ultimando detalles.

-Ve a mi oficina, necesitaran privacidad.- Besó mi frente y de nuevo atendió su celular, fruncí el ceño pero obedecí, esbozando de nuevo mi sonrisa pre-navideña, abrí la puerta de la habitación indicada, al encontrarlo ahí mi corazón dio un vuelco y la sonrisa de mi rostro se borró con rapidez.

-Lucah- murmure, dio media vuelta para enfocarme, sus rizos negros danzaron con el movimiento de su cuerpo, lo estudie de pies a cabeza, y extraños aletos de mariposas aparecieron en mi estómago, se veía guapísimo, agradecía a todos los santos que yo estuviera ataviada en un elegante conjunto para la ocasión o me sentiría fuera de lugar.

-Te ves hermosa- dice escaneándome con la mirada, no puedo evitar sonrojarme.

-¿Qué haces aquí?- cruzo los brazos sobre mi pecho, evito agradecer su elogio, y es que los recuerdos de la última noche en que lo vi no eran precisamente buenos, en especial los relacionados con su hermana, y no podía olvidar su gran confesión de amor o admiración hacia mí persona.

-Tus abuelos han invitado a mi familia- camina unos pasos en mi dirección y hago un gran esfuerzo por no retroceder, aparto mis ojos de los suyos cuando lo tengo cerca, puedo sentir su respiración mover mi cabello y después si cálidas manos tomar mi rostro.- No han cambiado.

-¿Qué?- debo alzar la cabeza para poder mirarlo.

-Mis sentimientos hacia ti- siento como mi corazón se detiene por dos segundos y después comienza a golpear fuerte contra mi pecho, lo puedo sentir en mi garganta- estoy perdidamente enamorado de ti.

-No...- me alejo de su tacto

-Sé que no estás bien con Cameron- observo en sus ojos un brillo de anhelo que antes no había notado- y también sé estas perdidamente enamorada de él, solo quiero decir... Qué estaré esperando por ti, y cuando descubras que Cameron Harries no te merece, me esforzaré por ser el hombre que pueda tener tu corazón

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora