C a p í t u l o 5 5

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Capítulo 55

-Cariño, ¿Cuándo llegaste?- me acaricia que cabello mientras intenta despertarme, miro el reloj sobre la mesa sin moverme, había llegado hacía dos horas y solo me tire al sofá a dormir, estaba exhausta.

-Hace dos horas- bostecé, mientras me tallaba el ojo izquierdo.

-Ve arriba a dormir un poco hablaremos más tarde, besa mi mejilla y la escucho irse, estaban por ser las siete de la mañana, decidí obedecer su consejo y fui hasta mi habitación, solo me tiré sobre la cama a dormir.

[...]

" ¿Dónde estas?, te pedí que me esperaras.

Mei Wilson más vale que me contestes el teléfono.

Si descubro que estás con ese tal Henry, juro que se arrepentirán.

Wilson, vuelve a casa ahora"

Estaba tan molesta escuchando lo que Cameron tenía que decir sobre mi, básicamente me acusaba de ir con otro hombre, mientras maldecía a los 4 vientos.

"Mei te lo suplico, estoy muy preocupado, perdona lo que dije, no estaba pensando.

Fui un idiota al hablarte de esa manera, perdóname.

Vuelve a casa podemos solucionar lo que sea, somos un gran equipo, por favor."

Ahora venía el arrepentimiento, él en verdad que me tenía como una tonta a sus pies, necesitaba desintoxicarme de Cameron Harries y pronto, quería poder pensar, pensar por mi cuenta.

-Tu padre no sabía que vendrías- se sienta junto a mi.

-¿Se lo dijiste?- asiente- mamá, solamente quería venir a relajarme, y ahora él debe estar en camino para llevarme de vuelta a mi jaula,

-¿Una jaula?, Mei, ¿de que estás hablando?, estudias en una de las mejores universidades, tienes un buen futuro asegurado...

-¿Y eso que?- la interrumpo más molesta que cuando estaba escuchando a Cameron, no tenía solo un problema debía afrontar muchos más- Mamá no soy feliz, la vida que escogieron para mi no me gusta, no la quiero.

- Deberías estar más agradecida con las oportunidades que te damos.

-Nadie pidió tu opinión O'Neil- me pongo de pie y camino a la ventana de mi habitación.

-¡Mei O'Neil Wilson!- ruedo los ojos al regaño de mamá.

-Isabel Wilson- los enfrento. Están enojados por mi actitud y yo estoy enojada con la vida.

-Estás siendo muy grosera- el pelirrojo intenta controlarme.

- ¡Y ustedes muy egoístas!- recrimino de vuelta.

-¿Por qué no te dejamos estudiar arte?- mi silencio les confirma la información- te lo hemos dicho, no tendrás un buen futuro estudiando eso, como hobbie está bien, pero no como una profesión.

-Tu padre tiene razón, no podrás depender siempre de nosotros, o de tus abuelos, necesitas tener una base sólida para poder llevar la vida a la que estás acostumbrada.

-¿De verdad me creen tan superficial?, puedo vivir perfectamente sin su dinero.

-Mei, ni siquiera sabes tomar el autobús escolar, jamás lo has necesitado- mamá trata de consolarme acariciando mi mejilla, la dejo ser, pero su gesto me molesta más que calmarme.

-Puedo aprender todo eso, quiero estudiar arte y...

-Y ya te dije que no, si quieres hacerlo olvídate de todo apoyo económico de nuestra parte, no fomentaremos sueños estúpidos.

-Solo queremos lo mejor para ti, mi niña...- intenta tocarme de nuevo, pero estaba furiosa, la aparte de mi lado evitando su toque.

- Iré a paseará con mi hermano- los evité al salir.

-¡Tienes que volver a la escuela!- gritó Noel.

-¡Me tomaré unos días!

[...]

-Espero que no tengas que pasar por todo esto, quien sabe, quizá si me revelo a ti te dejen estudiar lo que deseas- empuje su cochecito a través del parque, el pequeño pelirrojo se había quedado dormido ni bien comenzamos el paseo.

Lo que quedaba de la semana lo pasé "relajándome", no había tenido otro encuentro con mis padres , disfruté mucho el tiempo con mi diminuto y travieso hermano, mis abuelos se alegraron de verme, y mi nana ahora lo era de Dai, fui a tomar un café a Peggy's, ignoré por completo las llamas y mensajes de mi novio.

Paseando por la ciudad recordé todas las aventuras con mi amigos, lo felices que éramos, lo indestructibles que parecíamos ser, tan inalcanzables y capaces de todo, esos momentos parecían tan lejanos, casi ficticios, extrañaba a la chica que era en ese momento en el tiempo.

Rafael tenía razón, al verme al espejo no me reconocía, había crecido eso está claro, subí de peso, pero mi apariencia no me desagrada, mi cuerpo se había ajustado para ser uno más adulto, había ganado volumen en mis piernas, caderas, y busto, me gustaba mi físico, pero lo estaba ocultando, llevaba puesto un pantalón ancho con una playera holgada, tenía mucho que no me maquillaba o arreglaba el cabello que no fuera en una coleta, mis uñas estaban muy descuidadas.

Así que tome cartas en el asunto, junto a mi abuela y nana tuvimos un día de spa, me dejé mimar, aprovechando los lujos que mamá y papá me daban, me hice las uñas, me corte y arregle el cabello, hice algo por salvar y cuidar mi piel, compré maquillaje nuevo y algo de ropa.

Antes de irme me tome una fotografía con mi pequeño humano favorito, Dai era precioso, me había puesto un vestido y zapatos altos, me sentía de nuevo como en el colegio inalcanzable, poderosa, sobre todo indestructible.

Como podrán imaginarse, mi fotografía causo lo ira de mi supuesto novio, mientras iba conduciendo me llamo, atendí solo para escucharlo despotricar por mi atuendo y mi apariencia, según sus palabras como mi falsa y antigua yo. Jamás había sido falsa con el. Después del regaño vino la parte del arrepentimiento donde se disculpaba y me decía que no volvería a suceder que simplemente estaba asustado, pero que por favor volviera a su lado y que todo estaría bien.

-Tengo algo importante que hacer esta noche, pero tú llega y espérame en la cama, te demostraré cuánto te he extrañado.

Cuando por fin colgó, me sentí asqueada, el me veía solo como un objeto al que podía usar a su antojo para descargar sus emociones, ya estaba cansada de todo eso, no creía que pudiera resistir más.

La ira es la segunda fase del duelo o luto, me encontraba en esa etapa, culpaba a Cameron por lo que hacía conmigo, a Dephne por apartarlo de mi y a todo el mundo por estar en mi contra, las emociones que tenía siempre eran de frustración y enojo, por todo, no podía disfrutar de mi vida y eso me estaba volviendo loca.

Llegue al departamento y justamente me recibieron esas pinturas que habían sido hechas con amor, con la esperanza de dos personas que querían estar juntas, que darían lo que fuera por estar una junto a la otra.

Yo lo amaba, pero también quería que él me hiciera amarme, y no sentirme profundamente triste por ser "la otra", en una relación que era mía.

"Te veo aquí, en media hora, te amo."

Era un mensaje de Cameron, me había enviado una ubicación, era una especie de jardín, estaba decorado con luces blancas y flores, había música de fondo. Me acerqué lentamente siendo cubierta por la oscuridad, y justo al centro del jardín, arrodillado frente a un letrero que decía cásate conmigo, estaba el castaño de ojos azules que había vuelto mi vida un desastre.

Se veía increíblemente apuesto, con un traje de color negro y sosteniendo la pequeña caja de terciopelo color roja, mi corazón estaba sumamente acelerado, mis ojos se llenaron de lágrimas, después de todo lo que habíamos pasado.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora