C a p í t u l o 4 3

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Capítulo 43

Me sentía completa, bastante completa, tener a Cameron a mi lado me hacía sentir capaz de hacer lo que fuese, me hacía feliz.

-¿Qué haces aquí?

Mi incrédula pregunta le sacó una sonrisa, que a mi parecer fue la más hermosa del mundo.

-Cumplo mi apuesta- fruncí el ceño- dije que iría por ti, y como no puedo llevarte por mi parte, decidí venir aquí- señaló la escuela- contigo.

Mi cara debería ser graciosa, pero no me importaba, casi podía ver corazones flotando alrededor del castaño, lo abracé y me quedé ahí un momento solo deleitándome con su presencia, nos separamos cuando la primera campanada me trajo a la realidad.

-Te presentaré a mis amigos- sonreí mientras tomaba mi bolso y después su mano.

Solo Jade se encontraba en el lugar donde habían estado los hermanos Ferrec antes de mi arranque de amor con Cameron.

-¿Dónde...?

-Dephne no se sentía bien- fue la respuesta- tú debes ser el famoso Cameron del que Mei no ha dejado de hablar en todo lo que lleva aquí.

-¡Jade!- la risa de mi novio me estremeció.

-Cameron Harries- se presentó extendiendo su mano a la rubia, ella le dedico una sonrisa amable.

-Jade McKeen.

Las presentaciones se vieron interrumpidas por las odiosas campanadas del colegio.

-¿A dónde te diriges?- Jade comienza a caminar y la seguimos.

-Aula 303...

-¡Estás en el grupo A1!- mi grito lo toma por sorpresa- ¿Cómo...?

-Obtuve un sobresaliente en mi examen de admisión- me toma de la mano mientras seguimos caminando por el pasillo.

-A veces olvido que eres un nerd-digo jugando.- ¿Sabes por dónde ir?

-Algo como eso... se suponía que mi orientadora me vería antes de entrar supongo que lo olvidó.

-Descuida nosotras te llevaremos.

-Gracias- Cameron le dedica una sonrisa gentil a Jade y yo no puedo evitar sentirme en las nubes por tenerlo tan cerca... de nuevo.

[...]

Debo confesar que no había puesto atención a mis clases, Jade varias veces me tenía que sacar de mis pensamientos, pero el hecho de ver a mi novio horas antes me hacía sentir en otro planeta, lo había extrañado y ahora no esperaba el momento de verlo de nuevo en el almuerzo y estar pegada a él como sanguijuela.

Cuando la campana anunció tan adorado momento casi salí disparada en busca del castaño, y digo casi porque al poner un pie fuera de mi aula alguien tiro de mi brazo arrastrándome a un pasillo desierto y alejado de la cafetería.

-¡Ay!- grite cuando me pude zafar- ¿Qué te sucede?

-¿Qué has hecho con ella?

-¿De qué hablas?- me cruzo de brazos su par de orbes castaños se posan en mí de manera furiosa.

-Jamás creí que en verdad fueses tan mala influencia como lo dice tu padre- mi entrecejo se arruga al escucharlo- pero ahora Jade va vestida como tú- me señala y no puedo sentirme más enfadada.

-Me ofende muchísimo tu comentario Naoki, lo esperaría de cualquiera pero no de ti- mis palabras lo desarman y aparta la vista apenado- y para tu información McKeen es libre de vestirse como desee, no eres nadie para prohibir que siga sus gustos.

-Pero...

-No hay pero que valga,- lo interrumpo- ahora si me disculpas tengo una cita esperando- doy media vuelta y voy corriendo al encuentro con mi amado, pero antes de que eso suceda, de nuevo soy interrumpida.

-¿Cómo pudiste?

-¿No comprendo a que va eso?- me dedico a observarlo a detalle, se ve molesto, y supongo que es por la misma razón de Naoki.- Escucha...

-No tú escucha...- se pasa las manos por el rostro- tú sabes lo mucho que me gusta y lo mucho que me ha costado que se fije en mí a pesar de que soy idéntico a mi hermano- se voz va subiendo de tono y se escucha cada vez más desesperado.- Y ahora vienes tú- me señala- para hacerla más interesante y que más personas de fijen ella y reduciendo mi oportunidad de ganarla.

-En primer lugar, ella no es un objeto que hay que ganar,- lo tomo por el cuello de su camisa hasta hacerlo quedar a mi altura- así que sea lo que sea que tu clon y tú tengan entre manos será mejor que lo olvide si no quieren sufrir las consecuencias.

Lo suelto y se acomoda la ropa observándome con los ojos a punto de salir de su cráneo y con la tez pálida.

-Y en segundo lugar, ella siempre fue hermosa e interesante, no puedes venir a decirme que nadie se había fijado en eso, porque es mentira, muchos hombres deben estar detrás de ella esperando una oportunidad, así que ustedes dos- señalo a su gemelo cuando lo veo venir haciendo que se detenga- deberían sentirse muy afortunados de que una chica tan esplendida como Jade McKeen ponga su atención en seres tan miserables como ustedes.

No espero una respuesta y de nuevo emprendo mi camino a la cafetería, justo cuando crucé la puerta de dicho lugar me detuvieron está vez fue gritando mi nombre de manera estridente así que me giro para encontrar a la dueña de la voz.

-¡¿Cómo pudiste hacerlo O'Neill?!

-Últimamente me hacen responsable de muchas cosas- suspiro y la enfrento- Dephne no sé de qué estás hablando pero me esperan- paso por su lado.

-¡Eres una maldita zorra!- me detengo.

-¡Dephne!- mi rubia amiga trata de detener a la fiera pelinegra que se acercaba con rapidez a donde estaba.

-¿Qué sucede?- digo tan calmada y cautelosa como puedo serlo.

-Oh, yo te diré lo que sucede, le rompiste el corazón a mi hermano- frunzo el ceño y busco al chico de cabello rizado, pero no logro identificarlo.

-Yo nunca...

-¡No mientas!, todos vimos cómo te pasaste toda la noche junto a él en la fiesta del sábado.- su rostro comienza a enrojecer.

-Bailar una canción no es pasar toda la noche juntos.- me defiendo.

-Pero estuviste seduciéndolo todo este tiempo, cada persona de este colegio lo sabe.

-¿Te volviste loca?

-Y como no fue suficiente para ti decidiste también quitarme a mi novio- se abalanza en mi dirección pero logro evitarla.

-No sé quién es tu novio.- un pequeño grito deja mis labios cuando trata de golpearme por segunda vez, ha logrado rasguñar mi brazo con sus perfectas uñas.- ¡Yo no he tratado de quitártelo!

-Te vi hacerlo en la mañana, maldita zorra mentirosa. – me pregunto porque nadie ha intervenido en esta absurda pelea, entonces recuerdo que no estoy en mi antiguo colegio, mis mejores amigos ya habrían llegado para salvarme, ahora estando en una escuela de nerds, era obvio que nadie se metería a detener la pelea.

-¿Cameron Harries?- la mención de su nombre parece enloquecerla- ¿Se conocen?- escuché de fondo el murmullo de los demás estudiantes, que no podían contener su curiosidad.

-¡Es mi novio!- y como si esa frase fuese su grito de guerra se apresuró a llegar a dónde estaba, esta vez logró abofetearme, cuando alcé la vista de nuevo encontré a Lucah sosteniendo a su hermana y a unos metros de ellos los azules ojos de Cameron se encontraron con los míos.

Tenía muchas explicaciones que darme.

¿Cambio de planes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora