Loguetown 1: Zoro x Sanji.

♥️ Postre 13 ♥️

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Mientras tanto, en el Baratie, todos los empleados ya se habían dado cuenta de que algo extraño pasaba con Sanji. Llegaba temprano, su temperamento estaba más calmado y había dejado de pelar con sus compañeros. Todo su tiempo lo ocupaba para cocinar única y exclusivamente con sus costosos cuchillos de Wano. Sonreía simplemente con sostenerlos... ¿Y quién no se sentiría así con el fino filo del diamante?

Sanji era realmente feliz al cocinar, y Zeff, mejor que nadie, lo sabía. Él había estado a su lado desde que esa pasión nació en el rubio. Él le enseñó a sostener el cuchillo por primera vez, le habló de la importancia de aprovechar hasta lo último de los ingredientes, le enseñó a saborear con el olfato, con el tacto, le enseñó a saborear con la mente...

Zeff sabía que Sanji había nacido para vivir en la cocina, pero también entendía que la cocina no podía abarcar todos los aspectos de la vida y esa, era la última lección que le faltaba por aprender.

Discretamente, le confió a Brook la tarea de acompañarlo en ese camino que resultaba nuevo para su nieto.

→A ese mocoso le preocupa algo de lo que no quiere hablar... ←Comentó a unos pasos del músico→. Brook, ve y pregúntale. Tú eres su compañero de juergas...

A pesar de ser un esqueleto andante y no tener ojos, el músico era muy observador. Él ya sabía que Sanji había cambiado incluso fuera del Baratie, porque unos días atrás, le hizo su acostumbrada invitación al paraíso de los hombres, conocido como Amazon Lily. Comúnmente, el rubio sería el primero en verse revitalizado con la simple idea de encontrarse con la hermosa Boa Hankock, pero esta vez fue diferente. Sanji no sólo había rechazado la invitación sino que estaba ansioso por llegar pronto a casa.

El esqueleto estaba seguro de que el motivo no era económico porque unas horas antes habían recibido su pago mensual. Entonces, de qué podría tratarse... Insistiendo en la oferta, Brook prácticamente había arrastrado al muchacho hasta el bar nocturno para pasar un rato agradable. Pero en ningún momento, Sanji dio muestras de interés en la estilizada figura de la estrella principal de la noche; la misteriosa Alvida. Era como si el cocinero tuviera otras prioridades en la mente. Y así fue que Brook supo que su amigo estaba perdido.

→Sanji-san... ←Musitó.

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De regreso en Kokoyashi, el destino no podía retrasar más su inevitable encuentro con Zoro quien acababa de llegar también, luego de una extenuante junta con Mikhawk y otros socios en el bufete.

Los dos estaban en el pasillo, Sanji tatareaba una canción, y Zoro pensaba en la cena de esa noche, cuando se percataron de sus presencias. La respiración de Sanji se cortó de tajo y Zoro lo vio despectivamente.

→No tienes que ser tan infantil... ←Masculló casi ofendido.

El rubio caminó más rápido y justo cuando estaba por entrar a su departamento, la voz de Zoro lo alarmó.

→ ¿Qué hay para cenar?

Estaba detrás de él con la intención de seguirlo al interior de la pieza.

→ ¡Qué bastardo! ¿Después de lo que me hiciste, te atreves a pedirme comida? ←Refunfuñó con indignación.

→Después de todo, si es una buena forma de pagarme los cuchillos... ←Comentó Zoro con aires chantajistas.

→ ¡¿Ahora sí quieres un pago?! ¡Maldito Marimo! ←Reclamó porque en serio que no quería tratarlo más de lo esencial y además, se forzó a dejar la puerta entreabierta para la última fase de su vengativo plan. Se volvió hacia Zoro y le habló lo más calmado que pudo→. Tendrá que ser en otra ocasión, Marimo-kun... Descansa...