❤️ Postre 23 ❤️

5.1K 506 91
                                    

❤️❤️❤️

Cuando Sanji despertó desconoció todo a su alrededor. Estaba solo en una habitación extraña, ¿cuándo le pasó eso por última vez? Casi siempre era el primero en despertar y sorprender a su amante en turno con el desayuno en la cama... Se levantó y buscó su ropa regada por el piso pero al estar en pie, sus piernas flaquearon y volvió a caer sentado. Con un as de luz, sus recuerdos se iluminaron en su mente. ¡Esa era la habitación de Zoro! ¡Pasó la noche en la cama de Zoro! Porque Zoro y él... Sonrió un poco abrumado pero completamente feliz. Absolutamente nada podía opacar esa felicidad de estar con la persona que más quería. Suspiró.

Nunca pensó que dar ese paso tan importante le resultaría tan fácil. Y mucho menos que lo hubiera desfrutado a niveles tan vergonzosos... Volvió a cubrirse con las sábanas encajando la cara en la almohada. La cama de Zoro, el aroma de Zoro... La vida de Zoro... ¡Se sentía tan bien estar ahí! Tanto que el resto del mundo desapareció. Sólo existían él, Zoro y esa cama... No necesitaba nada más...

Y de pronto, esa infinita felicidad se convirtió en una terrible angustia. ¿Dónde estaba Zoro? Estaba seguro de que no quería separarse de él nunca más pero el Marimo no estaba... Se paseó en todo el departamento sin encontrarlo, pero sí vio las cajas de la mudanza listas para trasladarse. La mayoría llenas de libros de Leyes y Derecho. Y algunas cosas que faltaban por empacar. La noche anterior no se dio cuenta de eso, pero ahora sabía que su vecino vivía de una manera muy austera, aunque inusualmente limpio. Muy diferente a como vio ese departamento por primera vez.

En la cocina, sobre la barra, se encontró con una nota escrita con puño y letra del peliverde. <<Tuve audiencia>> Lo pensó por un momento. Esas palabras se oían tan frías e impersonales... Pero al menos tuvo la decencia de escribirle, ¿no? Se preocuparía de eso después, ahora también tenía que trabajar.

♥ ♥ ♥

Zoro pasó su día sin pensar tanto en la noche anterior. Esta audiencia con Akainu se perfilaba para ser más pesada que las otras gracias a una mala jugarreta del Fiscal Vergo, que presentó una serie de testimoniales del Distrito Jaya donde ocurrieron los hechos.

→ ¡Mi casa quedó destruida por culpa de Mugiwara! ←Reclamó uno de tantos cuando el Fiscal le dio la palabra.

→ ¿Dónde se encontraba usted ese día, Moji-san? ←Preguntó Vergo.

→Desayunando con mi linda y tranquila mascota Richie... ←Sollozó el testigo.

→ ¡Eso no es verdad! ¡Ese animal me quería comer! ←Gritó un Luffy molesto desde el banquillo de los acusados.

Zoro lo agarró del hombro y le hizo una señal para que se calmara. Akainu lo vio con autoridad bajo la sombra de su gorra alusiva a la Marina. El testigo continuó.

→Como dije; estaba alimentando a Richie... ¡Cuándo ese salvaje salió de la nada y destruyó mi pobre casa! Snif... snif... ←Sollozó con pañuelo en mano.

Al fondo de la sala, un león azul hacía lo mismo imaginando su comida. Y Luffy rechinaba los dientes con impaciencia.

→ ¿Hay otro testigo, Fiscal? ←Preguntó el Juez.

→Sí, su Señoría... ←Asentó el otro con burla→. Llamo al estrado al demandante principal.

Un hombre con bata de laboratorio y cabello largo caminó hasta el estrado casi encorvado.

→Diga su nombre. ←Ordenó el Fiscal.

→Soy Caesar Clown... ¡Shurororo...!

→ ¿Cuál es su profesión?

Loguetown 1: Zoro x Sanji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora