♥️ Postre 12 ♥️

4.5K 580 438
                                    

Nota: Otra dedicatoria, esta vez para Hyd Vlzqz Ortg. Espero que no llore por Sanji... XD

♥ ♥ ♥

Esa misma noche, Zoro volvió a Kokoyashi pensando en todo lo que su amiga le había dicho, convenciéndose de que estaba equivocada. No había razón para escucharla y además... ¡Era una niña y estaba loca! Tenía que olvidarse por completo de eso porque tenía cosas más importante en qué pensar; los documentos del caso Foxy. Eso sí que era un asunto grave y debía solucionarlo cuanto antes. No podía distraerse con cosas sin sentido.

Comenzó a subir las escaleras del edificio y al girar en el descanso del segundo piso, vio a Sanji sentado sobre un escalón. Estaba fumando como siempre y en la oscuridad, el brillo de su cabello rubio, las franjas verticales de su camisa amarilla y el fulgor del cigarrillo, eran lo que se distinguían de su persona. Pero había algo más que resaltaba junto a sus caderas.

→Llegas temprano, Marimo-kun. ←Saludó exhalando el humo de la boca.

Zoro no detuvo su andar y lo pasó de largo. Sanji le mostró el sobre amarillo.

→Me parece que ésto es tuyo... o de un tal Foxy...

En cuanto escuchó el nombre del cliente, Zoro se regresó un par de escalones.

→ ¡Por qué lo tienes tú, Pervertido!

Sanji se levantó dispuesto a jugar su carta más importante y sonrió.

→Lo dejaste en el pasillo la última vez, cuando también tiraste mi comida... ←Dijo con desaire. Pero antes de que Zoro pudiera reclamarlo de vuelta, alejó el sobre de él→. Si lo quieres tendrás que hacer lo que te diga, y por tu mirada me parece que estos papeles son mucho más importantes de lo que pensé.

→ ¿Qué quieres que haga? ←Preguntó el abogado luego de un debate interno y un suspiro resignado. ¿Qué era peor, una pequeña pelea con el Cejudo o un crudo enfrentamiento con Mikhawk cuando descubriera lo de las copias?

Si la respuesta era absurda, trataría de llegar a otro acuerdo; y seguro que era algo para humillarlo todavía más. Sin embargo, las palabras de Sanji lo dejaron sin habla.

→Una comida por este sobre. ←Dijo→. Vienes a comer a mi departamento y a cambio te devolveré este sobre tal y como lo recogí en el pasillo.

→ ¿Qué es lo que ocultas?

Sanji endureció la mirada.

→Nada.

Ambos sabían que esa lucha de egos era absurda en la oscuridad. Zoro no tenía nada para confiar en Sanji y tenía que arriesgarse para arreglar las cosas con su jefe. Además, sólo era comida, ¿no? Dio la vuelta y retomó su camino.

→Rápido...

El rubio se alegró al saber que se había salido con la suya. Caminó tras el abogado hasta su puerta y una vez adentro, la cena ya estaba lista para servirse. En la mesa había lugar para dos y una botella de vino enfriándose. Era la típica escena en espera de una pareja de enamorados y lo único que Zoro buscaba era terminar con eso cuanto antes.

Se quitó el saco y se arremangó la camisa burdamente. Sanji le indicó su asiento y de una forma elegante sirvió la sopa de mariscos. Zoro no tenía ninguna intención de entrar en un ambiente romántico como aparentaba el cocinero, quien andaba con tiento al saber que si daba un paso en falso todo su avance sería inútil. Un poco más y la primera etapa de esta venganza estaría completa; iba a hacer que Zoro se enamorara de él al grado de renunciar a su propia vida si se lo pedía. Y después, le rompería el corazón para botarlo a la calle como basura y le dejaría bien claro que al gran Sanji nadie lo humilla...

Loguetown 1: Zoro x Sanji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora