Loguetown 1: Zoro x Sanji.

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En la oscuridad de la nueva habitación, Zoro recostó a Sanji en la cama como si fuera una bella damisela durmiente a la que se tenía que despertar con un beso, el cual, fue correspondido de manera casi inmediata. Los dos sabían que estaban en un lugar seguro, íntimo y por primera vez, solos en tanto tiempo... Se abrazaron sin separar sus labios, se percibieron casi hasta el punto de fundirse en uno solo, pero fue Sanji quien buscó más que un simple beso, quitándole la gabardina al otro. Zoro lo detuvo.

→Espera. ←Dijo sentándose a la orilla de la cama.

→ ¿Qué pasa? Creí que lo haríamos... ¿Todavía estás enojado por lo de Ace? ←Preguntó sintiendo que su pecho se oprimía.

→No es eso... ←El Abogado contestó encendiendo una lámpara sobre la mesita de noche→. Ahora que también soy tu abogado, debemos tener más cuidado para que nuestra relación no se use en tu contra. Si no sabemos manejarlo, podrían presentar ésto ante el Juez como Conflicto de Intereses. Y nombrarían un abogado especial para ti, lo que reduciría las posibilidades de éxito en tu caso...

→ ¡No quiero otro abogado! ←Replicó Sanji decidido→. Dijiste que cualquier abogado sería suficiente para ganar mi caso...

→Siempre y cuando tú lo elijas. Por supuesto que yo te asistiría y recomendaría abogados de confianza. Pero de no ser así, el Gobierno Mundial te impondría un defensor que vería más por los intereses del Tenryuubito que por los tuyos. Así que será mejor que nos comportemos como Cliente-Abogado hasta que todo ésto termine...

→Lo entiendo. ←Contestó Sanji decepcionado porque lo que más quería en ese momento, era sentir el cuerpo de Zoro con plenitud, aunque en realidad, le bastaba con saber que eran capaces de mantener una conversación decente y muy cercana, como antes. Pero entonces, recordó algo que le había estado molestando en las últimas horas→. ¿Por qué no me dijiste que tu cliente misterioso era Boa Hankock?

→Te dije que pidió discreción absoluta. ←Recalcó Zoro.

→ ¿Crees que yo iba a andar por ahí diciendo que mi novio trabaja para la Emperatriz en su problema de esclavitud?

El peliverde entre abrió los ojos al escuchar la naturalidad con la que Sanji se refería a él como su novio por primera vez. Estaba claro que algo había cambiado en el Cocinero y Zoro ya no quería dejar nada a medias.

→No te lo dije porque sabía que te ibas a volver loco por ella frente a mí... Sabes que soy un hombre celoso...

→Siento tener que decepcionarte, Marimo. Pero ya aprendí la lección, mi cuerpo ya no reacciona como antes a los encantos femeninos. ←Se acercó para abrazarlo y hablarle cerca del oído→. Pasé seis horas en la misma habitación con la mujer más hermosa del planeta y lo único en lo que podía pensar, era en el momento en que llegarías para llevarme contigo a Kokoyashi... Sé que tengo que hacer méritos para que vuelvas a confiar en mí, pero dame una segunda oportunidad... Por favor, Zoro...

→Idiota... ←Susurró el otro apretándolo contra su pecho→. Eso ya no es necesario. Cuando decidí amarte, sabía la clase de hombre que eres y aún así te acepté. No debí tratar de cambiarte. Ese fue mi error, porque aún con esa parte que me molesta, eres el Sanji del que me enamoré... Y por eso... Deja de culparte por cosas estúpidas que ya nadie recuerda. ←Miró a Sanji a los ojos notando que los tenía cristalinos y los besó suavemente→. No vuelvas a torturarte pensando que me hiciste daño. Ya nos hemos hecho daño mutuamente y estamos aquí, amándonos y luchando por estar juntos... Eso es suficiente para mi, Sanji...

→Zoro... yo, en verdad te amo... ¡Te amo, Marimo! ←Exclamó el rubio aferrándose a los labios del Abogado.

Era duro saber que no podían hacer más que eso, pero tendría que bastarles por un tiempo.