Loguetown 1: Zoro x Sanji.

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Nota: Un regalo de buenas noches y celebración por las más de mil vistas. Disfrútenlo!!!

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Cuando Zoro abrió los ojos otra vez, lo primero que vio fue la figura de Sanji en la cocina. Se había preparado para salir a trabajar pero lo cubría un mandil rosa mientras lo envolvía el delicioso aroma de la sopa que hervía sobre el fuego. Se le abrió el apetito al instante y se reincorporó hasta quedar sentado sobre el sofá.

→El desayuno está listo, Marimo... ←Dijo Sanji friendo camarones en tempura.

Zoro estiró todo su cuerpo y alborotó su cabello acercándose a él.

→Tengo hambre... pero no de comida... ←Susurró al momento de abrazarlo por la espalda y besarle el cuello pero no se dio cuenta de que Sanji sumergía otro camarón en el aceite en ese preciso instante y por la sorpresa lo soltó antes de tiempo salpicando el líquido caliente.

Zoro se alejó por instinto para evitar un accidente mayor pero unas gotas de aceite cayeron sobre el dorso de la mano que sostenía la sartén. Sanji sintió el dolor como agujas enterrándose en la carne y apretó los ojos.

→ ¿Estás bien? ¡Debes tener más cuidado al cocinar! ←Exclamó Zoro llevando la mano hasta el chorro del agua.

→De quien crees que es la culpa... ←Masculló sonrojado al ver la preocupación de Zoro en su mirada→. No es la primera vez que me pasa... ya estoy acostumbrado a estos accidentes...

Levantó el mentón del Abogado y lo besó suavemente en sus labios. Zoro también se sonrojó. Aún no estaba acostumbrado a esas muestras de cariño y se sentía un poco incómodo, y sabía que, ya que las cosas estaban bien entre los dos, esas manifestaciones amorosas eran normal, ¿verdad?

Sanji sacó el ungüento para quemaduras de un cajón y se lo untó sobre sus heridas, sonriendo para sí mismo.

→Espera hasta ésta noche... Porque me duele el cuerpo por dormir en el sofá. ←Sugirió con picardía.

→Ahora que lo dices, dormir en ese lugar es bastante incómodo... ←Contestó el peliverde masajeando con los dedos su propio cuello→. A partir de hoy deberíamos dormir en mi cama...

→ ¡No ofrezcas tu cama cuando vas a mudarte, Estúpido Marimo! ←Refutó Sanji molesto.

Fue entonces que Zoro recordó su actual situación en Kokoyashi.

→Voy a mudarme...

El rubio se exasperó por la actitud desinteresada de Zoro y lo golpeó en la cabeza con su mano sana.

→ ¡Eres un idiota! ¡Qué haremos si te vas a vivir a otro lugar!

→Hablaré con Nami... ←Contestó el Abogado viendo fijamente a Sanji→. Deberíamos vivir juntos.

→ ¡Qué! E... Eso es muy repentino, Marimo... Inesperado... No estoy listo... ←La voz de Sanji temblaba como el resto de su cuerpo y Zoro lo besó para tranquilizarlo otra vez.

→Nos ocuparemos de eso después. ←Le susurró.

El cocinero correspondió el beso rodeando la cintura del Abogado.

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Zoro volvió a su departamento para cambiarse de ropa y recoger algunas cosas que necesitaba. Al salir de nuevo, vio a la casera dirigiéndose al último piso del edificio. Supo que tenía que hablar con ella.

→Nami. ←La interceptó en los primeros escalones al siguiente nivel.

La chica se detuvo y le dirigió una mirada petrificada; era obvio que después de trabajar toda la noche, sólo quería llegar a su departamento para descansar, pero la situación de Zoro era algo que no se podía aplazar por más tiempo.