Loguetown 1: Zoro x Sanji.

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A la hora de la comida, el Baratie ya era el punto de reunión de todos los amigos y conocidos de Mugiwara no Luffy.

→ ¡Sanji! ¡Sanji! ←Se escuchó en la cocina a través de los muros que la separaban del comedor→. ¡Sanji, cumplí mi promesa! ¡Me porté bien y salí libre! ¡El juicio se acabó!

El rubio salió disimulando su alegría por semejante noticia.

→Ya escuché... ¿Es en serio?

→Sí. ←Contestó Zoro detrás de Luffy→. El Juez lo declaró libre de cualquier cargo gracias al testimonio de un Agente de la AIC del North Blue...

Pero Sanji no lo escuchó, su corazón simplemente resonó en su pecho ante la posibilidad de pasar esa noche con él. Se sonrojó en cuanto fue consciente de aquellos pensamientos.

→Eso está bien, Marimo... ←Musitó sintiendo la mirada sugerente del Abogado en su cuerpo. También Zoro esperaba con ansias a que oscureciera.

Pero Luffy rompió ese intenso momento sin saberlo.

→Sanjiii... cumplí mi promesa... es tu turno para alimentarme... ¡Dame mi carne! ¡Carne! ¡Carne! ←Exclamó meciéndose de atrás hacia adelante sobre una silla de madera.

→ ¡Ya lo sé, Idiota Impertinente! ←El rubio estalló volviendo a la cocina con recelo e impaciencia.

Luego de unos minutos, la titánica labor del personal del Baratie inició, igual que la festividad para los clientes y el trato único para con Zoro, quien recibió un platillo especial de manos de Nojiko.

→Esto es cortesía de San-chan... ←Anunció disimuladamente.

Zoro le echó un vistazo. Era un filete bañado en salsa agridulce y guarnición de arroz frito con verduras. Y sólo con el primer bocado, el verdadero mensaje de Sanji fue decodificado. Estaba ansioso y excitado. ¡Cómo había anhelado por fin, tenerlo entre sus manos aquella noche!

♥ ♥ ♥

Y la noche llegó. El Abogado salió de la Galley-La cuando el reloj marcaba las ocho en punto. Se pasó toda la tarde detallando los reportes de lo acontecido durante el juicio para dar por concluido el caso. Y ahora, sólo tenía que volver a casa con Sanji.

Paso tras paso, volvió a sentirse tan nervioso como cuando recién había aceptado sus sentimientos por Sanji. ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que estuvieron juntos? Perdió la cuenta después del noveno día. ¡Lo único que quería era estar con su dulce San-chan!

¿Podía seguir llamándolo así después de conocer su lado más oculto? ¿Y cómo podría describir esa parte de la personalidad del Cocinero? ¿Violento? No. Desde mucho antes ya sabía cuán violento podía llegar a ser... ¿Salvaje? No estaba seguro. Que Sanji tomara la iniciativa en sus encuentros nocturnos lo hacía precisamente salvaje... Además, aunque quisiera mostrarse siempre rudo y confiado, al final terminaba siendo tan dócil entre sus brazos... ¡Argh! ¡Pensar en esas cosas hacía que su sangre se calentara!

Caminó más rápido. No importaba cómo lo llamara, el que Sanji fuera tan desinhibido al estar juntos era lo que más le gustaba a Zoro. Por eso quería llegar lo más pronto posible, pero no se dio cuenta de que dio una vuelta equivocada.

♥ ♥ ♥

Por su parte, Sanji ya había esperado lo suficiente después de llegar tan rápido a su departamento; la comida estaba lista, la ropa limpia, e incluso terminó de organizar todo a su alrededor para que nada pudiera interrumpirlos cuando Zoro hiciera su arribo a Kokoyashi.