Capítulo 9

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-¿Llamada? No sé de qué me hablan, de verdad. Pueden mirar mi registro de llamadas, si quieren. -dice James, confundido.

-¿Por qué deberíamos creerle? Es lógico. Quiere acusarla, pero no quiere que ella lo sepa. ¿Qué mejor que una llamada anónima?

-Les dije que estaba confundido y no sabía qué hacer. Además, no se me había ocurrido esa idea. Y ahora, si me disculpan, tengo que ponerme a trabajar.

Los policías vuelven a su coche. No han extraído nada relevante de las declaraciones de James.

-Entonces, ¿quién es el sospechoso ahora?

-No tan rápido, Luke. Analicemos lo que James nos ha dicho. El chico podría tener un móvil, que sería lo que le hemos planteado: que ella se enterara de que él quería delatarla y en una discusión él matara...

-Pero, André, ¿no has visto la cara que ha puesto? Parecía horrorizado. No creo que llegara a hacer algo así. –lo interrumpe Violette.

-Se me ocurre algo...

-Dinos, Emily.

-Su carrera como cocinero va sobre ruedas, está en su mejor momento. Si llegara a salir a la luz que la criminal más buscada del país era su pareja, su carrera se iría al garete.

-Cierto, Emily. Muy buena teoría. No lo descartemos como sospechoso por ahora, pero sigamos trabajando en ello.

-Por el momento las declaraciones de James y Diana nos llevan al mismo nombre...-dice Luke.

-Anny Evans. Creo que ella es la clave de todo esto.-sentencia Violette.

Una vez llegaron a comisaría, Jenn les informa de que Anny Evans está en la sala de interrogatorios, esperando su llegada. Daniel la vigila, pero en cuando llegan, la chica no está.

-¿Y la sospechosa?-pregunta Emily.

-Ha ido al baño. –responde Daniel, tranquilamente.

-¡¿Qué?! ¿Cómo que al baño? ¿Y la has dejado ir como si nada?-se escandaliza Vi.

-Me dijo que volvería enseguida.

-Mira, Daniel, eso es demasiado. Primero pierdes una prueba, y ahora dejas escapar a una posible sospechosa. ¿Se puede saber dónde tienes la cabeza?-lo regaña André.

-Buenos días. ¿Me esperaban?-les pregunta una voz dulce.

-¿Usted no es la que estaba en la oficina?-pregunta André, confundido.

-Sí, soy Anny Evans.

Va muy bien vestida. Es el claro ejemplo de que no hace falta ir de marca para ir bien vestida. A simple vista, se parece a James, con esa expresión dulce e inocente. Pero no había que dejarse llevar por las apariencias, ya que de momento era sospechosa de un crimen. Deciden dejarle el interrogatorio a Violette, mientras el resto las observa en la otra sala. Normalmente el teniente está siempre acompañado de la comandante o el capitán, pero todos en el equipo quieren que Vi obtenga su merecido ascenso, así que la dejan hacer.

-Buenos días, señorita Evans.

-Buenos días.

-Quería hacerle unas cuantas preguntas sobre su compañera Béatrice Amir, a quien buscábamos ayer. Debe responder con total sinceridad.

-Vale, cuando quiera.

-Según nos han dicho, usted es la mejor amiga de Béatrice y a la vez dirigían juntas la empresa.

-Sí, nos conocemos des de hace mucho tiempo. Después de terminar la universidad, mi tío quiso dejar su consulta y me ofreció dirigirla, dándome así un trabajo estable, pero como dirigir una consulta yo sola se me hacía complicado, Béa se unió como socia, y desde entonces que la consulta se ha convertido en nuestro día a día. Aún no puedo creerme que haya muerto. Lo vi en las noticias.

-¿Qué hacía en la consulta cuando la encontramos?

-Había terminado de trabajar, pero de camino a casa me di cuenta de que me había dejado mi maletín y fui a buscarlo.

-¿Sabía usted que su amiga era la criminal más buscada del país?

-Béa siempre ha sido una persona muy reservada, nunca contaba nada sobre ella a nadie, ni siquiera a mí o a su novio. Hacía algunos meses se ausentaba bastante o llegaba a trabajar muy cansada, pero no le di importancia, ya que ella siempre estaba en su mundo. Pero cuando salió su foto en las noticias, lo entendí todo.

-¿Habló con ella de esto?

-Sí, en seguida le pedí explicaciones, pero ella me dijo que no era asunto mío y que saldría de esta sin la ayuda de nadie.

-¿Pensó alguna vez en delatarla?

-Jamás delataría a mi mejor amiga. -Violette nota inseguridad en su respuesta.

-¿Qué nos puede decir sobre Diana Camus?

-¿Diana? Es nuestra secretaria. Béatrice la quería echar, pero yo no estaba demasiado segura de ello, ya que la chica me caía bien y sabía que necesitaba ese trabajo. Béa siempre decía que trabajaba mal, pero a mí no me había causado ningún problema y no encontraba ningún motivo para echarla.

-De acuerdo. Hábleme ahora de James Lévy. Son amigos, ¿no? –la chica se pone tensa.

-James... Sí, podríamos decir que es como mi mejor amigo. Lo conocimos hace tiempo en una cena que organizamos en su restaurante. Al principio, Béatrice no le hizo mucho caso, pero yo seguí manteniendo contacto con él y nos hicimos buenos amigos. Hace unos meses me vino a ver en el trabajo y allí volvió a encontrarse con Béatrice. A partir de entonces se veían bastante, se hicieron amigos.

-Más que amigos, diría yo. Béatrice tenía una foto de él en su cartera y otra en su escritorio, y cuando hablamos con James nos dijo que estaban saliendo.

-Cierto. –Violette sonríe al notar el nerviosismo de Anny. Ha encontrado su punto débil.

-¿Qué opina sobre su relación? ¿Estaba de acuerdo?

-Bueno... Diríamos que no me agradaba demasiado, porque pensaba que no hacían buena pareja. James es demasiado cariñoso y atento y Béatrice era muy independiente, no encajaban en personalidad.

-Ya veo. Es decir, la personalidad de James encaja más con la suya que con la de ella. –Violette sabe que esas palabras alteran a Anny. Perfecto, se está saliendo con la suya.

-¿A qué viene eso?

-Admítalo. Estaba celosa de Béatrice porque ella salía con el chico que le gusta.

-No veo qué tiene que ver esto con el interrogatorio.

-Tiene mucho que ver, porque es un motivo muy evidente para matarla.

-¡Jamás mataría a Béatrice! –exclama, muy alterada. –Sí, estoy enamorada de James y odiaba verlo con Béatrice, pero me reprimí, como siempre. Nunca mataría a nadie por esto.

-¿Segura? Entonces, ¿por qué su pulsera estaba en la escena del crimen?

-¿Mi pulsera? –la actitud de la chica cambia de repente. Pasa de alteración a confusión y miedo.

-Sí. –Vi le muestra la pulsera a Anny.

-Vaya, sí. Es mi pulsera. Ni me había dado cuenta de que se me había caído. Me la regaló James por mi cumpleaños, es muy importante para mí. ¿Me la podría devolver?

-No puedo, es una prueba.

En la otra sala, los demás escuchan el interrogatorio con atención. De repente, alguien entra por la puerta. Es un agente con unos informes y la otra pistola envuelta en una bolsa.

-Jefa, tenemos los resultados de las pruebas.

-Perfecto. ¿Qué han encontrado?

-Las huellas de la pistola coinciden con las de Anny Evans.

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora