Capítulo 1

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Lunes. Las siete y media de la mañana. La chica está desayunando en su apartamento, preparándose para ir al trabajo. Mira la tele y ve la retransmisión del noticiario de ayer en France 1. La primera noticia es, como se esperaba, la búsqueda incesante de la policía para capturar una criminal conocida como "BB". No se sabe el nombre real ni su dirección, solamente tienen una foto que se filtró en Internet. "BB" es una hermosa chica rubia, de figura esbelta, ojos claros y un talento para robar y hackear sistemas nunca visto.

-El Gobierno está realmente preocupado porque "BB" ha desconfigurado sus sistemas de seguridad de datos y la policía cree que puede entrar a robar en la sede del Gobierno en cualquier momento. Hay policías rodeando el perímetro del edificio en todo momento.-explica la presentadora. La chica cierra la tele y sale de casa. Ya es hora.

Es un día lluvioso en París. No le hace falta abrir el paraguas, el coche está aparcado delante de su casa. Sonríe, sube y saluda al conductor.

André es su salvación. Como siempre. Sabe que siempre puede contar con él para lo que sea. Es su mano derecha en el trabajo. Su inteligencia, astucia y perfecta condición física hacen que sea el policía perfecto. Hablan de lo que han visto en las noticias mientras van hacia el trabajo. Cuando llegan, se encuentran un montón de periodistas en la entrada y a ella haciendo una rueda de prensa.

Típico de ella. Jenn siempre tiene que ser la voz, la protagonista, la "protectora" del pueblo. Su jefa, la comandante Jenn Goodenough es siempre quien se encarga de todos los asuntos de la prensa y es la primera a quien recurre el Gobierno. André y ella consiguen entrar con cierta facilidad mientras ella sigue atendiendo los periodistas. Dejan las cosas en la mesa y empiezan a trabajar. De repente, oyen unas voces chillonas:

-¿Se puede saber por qué estás aquí?

-¡Podría preguntarte lo mismo!

-¡Resulta que me han contratado para resolver el caso de "BB"!-replicó la voz femenina, resonando por toda la sala.

-¡¿Qué?! ¡A mí también!

-Vaya, parece que nuestra jefa ya ha encontrado nuevos asesores. –comenta André mientras enciende el ordenador.

-Espero que sean buenos, porque nos hacen mucha falta. Aunque, oyendo esa discusión, no sé qué pensar.

-Buenos días, tenientes Dumas y Flaubert. Vengan a mi despacho, les presentaré los nuevos becarios de la policía. –les ordena Jenn, entrando por la puerta un poco agobiada.

Una vez dentro del despacho de Jenn, se encuentran con algo que no esperaban: los "asesores" no eran más que dos jóvenes. La chica es rubia y viste con ropa formal, digna del primer día de trabajo. El chico, alto y de pelo castaño, lleva barba de un par de días y viste con una camiseta, pantalones rasgados y una cazadora tejana. No parecía un estudiante de criminología para nada.

-Buenos días. Siento el retraso, estaba en una rueda de prensa. Bueno, me presento: soy Jennifer Goodenough (pero llamadme Jenn, por favor) y soy la comandante de este equipo. Os he dejado que hagáis vuestras prácticas aquí para que ayudéis a nuestros agentes a encontrar y capturar la famosa criminal "BB". Trabajaréis junto a la teniente Violette Dumas y el capitán André Flaubert. –dice señalando los dos policías.- Como ya sabéis, quien ayude más en el caso conseguirá una plaza como asesor de la policía aquí después de sus estudios. Considerad esto como un examen de acceso. 

-Muchas gracias por darme esta oportunidad, señora Jenn, me esforzaré al máximo-dice la chica amablemente, sonriendo. La jefa hace una mueca de disgusto y ofensa.

-Por favor, no me llames señora, soy muy joven. Emily Wide, ¿no?-la chica asiente.

-Lo siento.

-Emi, yo me quedaré con el puesto, déjate de formalidades.

-Luke, sabes que no me rindo tan fácilmente.-sonríe Emily y los dos jóvenes se van con los dos policías.

Daniel está recogiendo unos papeles del suelo. Hacía relativamente poco que se había incorporado al cuerpo de policía y no daba ni una. Vi le ayuda a recoger los papeles y vuelven a sus mesas.

-Bueno, supongo que ya lo habréis estudiado, pero aquí hay diferentes niveles a los que vas ascendiendo según tu experiencia profesional y tu eficiencia en el trabajo. Según la organización francesa, los más novatos son los sargentos, como Daniel; luego tenemos a los tenientes, como Vi, quien lleva ya dos años aquí y es una de las policías más trabajadoras de la comisaría, aunque espera un ascenso si pillamos a BB; después hay los capitanes, como yo, que ya llevo cuatro años trabajando; Jenn es la comandante, jefa del equipo; finalmente tenemos a los jefes de la comisaría, los comisarios, en nuestro caso tenemos al comisario Guibert, a quien vemos poco porque siempre está ocupado. Como podéis ver, somos el equipo de gente más joven de la comisaría (y me atrevería a decir de todo Île de France o más), y es que Vi y yo tenemos 27 años, Jenn pasa la treintena y Dani tiene 25 años. A pesar de todo, se nos conoce por ser muy eficientes y trabajadores, así que se espera el mismo nivel de vuestra parte si queréis formar parte del equipo y mantener nuestra buena reputación. 

-Venga, André, no les metas presión, los pobres... -se ríe Vi y André la fulmina con la mirada.

Las horas pasan y André sigue explicando a los dos novatos el funcionamiento de las instalaciones y los detalles del caso. No hay ninguna novedad, y la teniente se pasa horas delante del ordenador, buscando algún indicio que le pueda dar una pequeña pista de la identidad o el paradero de "BB".

Violette recoge sus cosas, dentro de poco termina su turno. Siguen sin encontrar nada del paradero de BB, se siente frustrada. Hay carteles por toda la ciudad con la imagen de la criminal, pidiendo que si alguien la ve, que llame a la policía. Incluso lo emitieron en las noticias. ¿Tan escurridiza es esa delincuente? Espera a André cuando el teléfono suena.

En otra parte de la ciudad, una joven está delante de una cabina de teléfono, haciendo pruebas de sonido. Si el aparato que él le dio funciona, va a hacerlo.

Quiere hacerlo. Quiere acabar con esa injusticia, aunque le duela. Ella es muy importante, pero nadie puede perdonar lo que le ha hecho. Su sentido de la justicia va antes que nadie. Ajusta bien los botones y hace varias pruebas. Funciona correctamente. Descuelga el teléfono, mete unos pocos céntimos y llama al número de la policía. Es el momento de hacer justicia, aunque no le sale como esperaba.

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora