Epílogo

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Ya hace seis meses de ese fatídico día. Béatrice Amir y Édouard Cohen están descansando en paz en uno de los muchos cementerios de París. Delante de sus tumbas, una pareja está dejándoles flores de colores vivos. El cocinero sonríe nostálgicamente y dice:

-Para dar un poco de color a sus oscuras vidas. 

-Tuviste una idea muy bonita, James. Gracias. -sonríe Anny, abrazando a su novio.

-Bueno, deberíamos volver. Va a llover en cualquier momento. Además, si tardamos mucho más llegaremos tarde. 

-No entiendo por qué has reservado mesa en un restaurante cuando ya tienes el tuyo.

-Bueno, es que esta noche es especial. 

La pareja se sube al coche del chico y se van a cenar en uno de los restaurantes más caros de París. Él está muy nervioso, no quería ir al cementerio justo hoy, pero ella ha insistido porque se cumplían los seis meses de la muerte de su mejor amigo. Espera que la cena la anime, y es que tiene una pregunta muy importante que hacerle, algo que lleva planeando desde hace mucho.

Anny disfruta como nunca de su cena. Aunque adora la cocina de su pareja, tiene que admitir que la de ese restaurante es excelente. Mira a James, quien hace rato que está perdido en sus pensamientos, y le pregunta qué le pasa.

-Es que... Tengo que preguntarte algo, pero todavía es pronto.

-¿De veras? Cualquier momento es bueno para hacer una pregunta, ¿no?

-Mira que eres ciega, a veces. 

-¿Ciega? ¿Yo?

El chico suspira y se levanta para acercarse a ella. La gente se sorprendre de ver cómo se arrodilla ante ella y saca un anillo de su bolsillo. 

-Anny Evans, aunque hace solo seis meses que estamos juntos, sé que eres la indicada. Sé que eres tú. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. ¿Quieres casarte conmigo?

Anny no da crédito a lo que está escuchando. ¡Le está pidiendo matrimonio! No se lo puede creer. ¿Cómo ha tenido tanta suerte? Mira a su alrededor, la gente está expectante. Ella, intentando no llorar de alegría, responde:

-Sí, claro que sí. 

El restaurante entero se pone a aplaudir cuando ven que él le pone el anillo a ella y ambos se dan un beso, empezando así una nueva vida juntos. 


Por fin han coincidido los dos. Últimamente, tener el mismo día libre es un poco difícil para Jenn y Dani. Después de que el chico se despertara del coma, la pareja se veían todos los días, pero no podían estar juntos si no era fuera del trabajo. Eso conllevó muchas discusiones entre ellos, y es que a Dani le daba igual saltarse las normas, mientras que ella era estricta y no quería jugarse su puesto solo porque el otro no podía controlarse. En el trabajo, su relación era estrictamente profesional, pero el problema es que apenas tenían tiempo libre para poderse ver un buen rato después de la jornada laboral. Ella tenía siempre reuniones y mucho papeleo, mientras que él siempre estaba en el terreno con Emily y André. Cuando terminaban de trabajar, ambos tenían ganas de irse a sus casas y descansar, aunque a veces se veían un poco o pasaban la noche juntos. Aun así, la situación era muy complicada para ambos, así que estuvieron varias veces a punto de dejarlo, pero la insistencia del chico y los sentimientos de ella siempre hacían que terminaran dándose otra oportunidad. Al final, con el paso del tiempo, se acostumbraron a no verse demasiado y él aprendió a separar el trabajo del amor. 

Por suerte, por fin habían encontrado una tarde en la que poder hacer su tour de museos, algo que querían hacer desde hace muchísimo tiempo. Ambos están contemplando uno de los cuadros de la sección de Gauguin mientras él opina:

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora