Capítulo 23

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El cocinero le viene a la mente. ¿Lévy sabía la relación que tenían Cohen y BB? La chica sabe que James Lévy no sabe manejar un arma, pero nunca se sabe. Le da la sensación de que había algo que no les había contado, y aprovechó para llamarlo y grabar la conversación.

-Buenas noches, James Lévy al habla.

-Buenas noches, señor Lévy, soy la inspectora Dumas. ¿Le importaría responderme a un par de preguntas?

-Ya le dije todo lo que sabía, pero bueno. ¿Quizá es que han avanzado en el caso?

-Más o menos. James, ¿conoce usted a Édouard Cohen?

-Cohen... Me suena, pero la verdad es que no. Béa nunca me presentó a ningún hombre.

-Ya veo. Entonces, no debe de saber que Béa le había estado engañando con Cohen todo ese tiempo y que sólo salió con usted por interés.

Luego se da cuenta de que ha sido un tanto dura, y más tratándose del novio oficial de la víctima.

-La verdad es que Anny me lo contó ayer. –confiesa, y Vi se sorprende –Yo no sabía nada de eso, y me dejó bastante impactado. Aun así, sabía que algo no iba bien con ella, porque era muy distante conmigo y cuando quedábamos sólo comía y miraba la tele, sin casi hablarme.

-Mmm... Ya veo.

-Pero jamás la mataría por eso. Si le soy sincero, inspectora, ninguno de los dos nos queríamos. Yo sólo salía con ella para poner celosa a Anny. –la chica se sorprende, aunque se lo esperaba.

-Vaya, interesante.

-Porque últimamente empezó a verse con un chico que conoció en la universidad, un tal Jean, y me tenía olvidado. Sé que está mal, pero no sabía qué más hacer para llamar su atención.

-Entiendo. Muchas gracias, señor Lévy.

-¿Eso es confidencial no?

-Sí, no se preocupe. Buenas noches.

Vi colgó el teléfono. Había grabado la conversación con Lévy e intentó planificar nuevas teorías acerca del caso. Mañana citaría a Anny Evans a comisaría y volvería a interrogarla para que le revelara lo que sabía de Cohen.

Sigue pensando en el caso. Aún se preguntaba quién había llamado anónimamente para confesar. ¿Y si era un empleado de la empresa? ¿Algún familiar? ¿Y si era alguien de los que habían interrogado? Lévy no lo era, y Cohen menos. Quizá nunca lo llegarían a saber.

Cuando al fin termina su turno, se dirige al hospital, agotada. Sólo quiere irse a casa y olvidar ese horrible día, pero debe ir a ver cómo están los demás. Nada más llegar, divisa a Jenn en la cafetería del hospital, cenando una insípida ensalada barata. La chica se acerca a su jefa y la rubia, en verla, sonríe. Al fin una cara conocida:

-Buenas noches, jefa.

-Ya terminó tu turno, ¿no?

-Sí.

-Emily y Luke se han ido hace un momento. Querían quedarse, pero les he mandado en casa, ha sido un día duro para ellos.

-Para ellos no, para todos. ¿Se sabe algo de Daniel y André?

-Bueno, André está bien, sólo se ha roto una costilla y tiene una pequeña rozadura en el brazo.

-Qué descanso.

Se siente realmente aliviada de saber que André está bien, y más sabiendo que se la jugó para defenderla y dejar que se fuera con Robert. Cuando Jenn haya terminado de cenar irá a verle.

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora