Capítulo 21

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Vi corre hacia el resto. Divisa a Jenn en una esquina, esquivando unas cuantas balas. Su jefa es una genio con las armas, sabe perfectamente cómo utilizarlas, bajo qué situación y conoce todos los secretos de las armas de la policía. Al principio no le gustaban demasiado, pero ahora forman una parte importante de su vida. Siempre lleva una encima, y antes de salir de comisaría en horas de trabajo se asegura que sus súbditos lleven una. Vi y André siempre las llevan con pesar, ya que pueden defenderse sin usar armas de fuego, pero Jenn quiere asegurarse de que están protegidos.

Se pregunta qué habrá sido de Chateaubriand. Se quedó pasmada en ver que había defendido a Violette, y sintió cierta envidia, ya que luego André también salió en defensa de ella. ¿Él también sería capaz de defenderla de ese modo?

Está totalmente concentrada en intentar acabar con esos delincuentes. Son muy peligrosos, no paran de atacarlos, claramente no van a querer colaborar con la policía y mucho menos entregarse. Se le está haciendo difícil, ya que van armados y no paran de dispararles. En algún momento y otro van a quedarse sin balas, y ahí podrán intervenir.

Busca a Daniel, preocupada. Sabe que es bastante torpe y un poco asustadizo, añadiéndole el hecho de que es novato, y no tiene demasiado claro si está bien. Desearía con todas sus fuerzas poder salir de su escondite e ir en su busca, pero a la vez tiene miedo de ver algo que no quisiera. Ve a Vi corriendo hacia ella, esquivando con éxito unos cuantos tiros.

-¡Jefa! ¿Necesitas refuerzos?

-Sí... Gracias. Estos delincuentes están cometiendo el error de disparar sin control y sin dar ni una. Se creen que así van a bloquearnos las salidas y que alguna bala va a darnos fácilmente, así que no van a tardar a quedarse sin munición. En ese momento, vamos a intervenir.

-Entendido.

-¿Sabes algo de los demás?

-André está fuera y se lo va a llevar la ambulancia, y no tengo ni idea de dónde está Daniel.

-Vale...

-Te preocupa Daniel, ¿verdad?

Jenn la mira, sorprendida. Esta chica es muy observadora, ¿y si se ha dado cuenta? Y de ser así, ¿des de cuándo? Desvía la mirada de ella y mira la dirección de los disparos.

-Ve a buscarlo, ¿sí? Tranquila, yo me quedo aquí.

Jenn sale corriendo en busca de Daniel. Lo ve en un rincón, apretándose con fuera el estómago. Le han disparado.

-¡Daniel! ¿Qué has hecho?

-Estos idiotas querían dispararte... He intentado detenerles, y he acabado con el que te iba a disparar, aunque me han dado a mí...

-Tonto, eres un tonto. ¿Por qué me has defendido, eh?

-Sabes perfectamente el por qué, Goodenough.

-Voy a llevarte afuera. Has perdido mucha sangre. –dice cogiéndolo en brazos, con sumo cuidado.

-Hace un buen rato que estoy aquí, no sé si voy a salir de esta. Te di el traje antibalas sin tener presente que yo también lo necesitaba.

-Te odio. ¿Cómo has podido hacerme esto?

-No me odias, y lo sabes. Sabes que daría la vida por ti.

-Eres idiota, el rey de los idiotas. ¿Qué voy a hacer si te mueres? Explícamelo.

-Pues lo mismo de siempre, pero sin mí. Oye, menudos delincuentes estos, qué persistentes son.

-Es normal, esa era la mayor red de tráfico de drogas de Francia, los que participan ahí son expertos. Además, Chateaubriand era uno de los jefes, así que la entrega de hoy era importante.

-Pues se han quedado sin entrega.

André sigue aún en la ambulancia. Quiere que ésta se lo lleve junto a Daniel, a quien había visto antes herido. Ve a Jenn sacarlo afuera del edificio y Luke la ayuda a cargarlo en una camilla. La jefa se despide de ellos y vuelve a entrar en el edificio, aunque ve cómo Vi saca esposados a un par de delincuentes junto a otro policía.

Habían podido detenerlos. No eran demasiados, y él había matado al que había disparado a Vi y Robert, además de herir a otro. No le gusta matar a nadie, pero ese tío había intentado matarlos a todos. Habían podido detener a cuatro de los seis que había, y los otros dos habían muerto. Maldito tiroteo.

Se le remueve el estómago de pensar en todo esto. Sabía que ese día iba a ser malo, pero nunca creyó que lo fuera tanto. Harían confesar a los detenidos y acabarían con toda esta historia de las drogas.

Mira a Daniel, quien ha perdido el conocimiento. La ambulancia se los lleva al hospital, mientras él observa cómo los policías se llevan a los detenidos a comisaría. Sólo desea que Vi y Jenn estén bien, aunque con la ayuda de Emily y Luke podrán acabar con el caso que él volvió a reabrir. Siente que se ha quitado un enorme peso de encima habiendo terminado con todo esto, pero aún les queda mucho trabajo y visitas en el hospital.

Procura no pensar más en ello y mira su herida en el brazo. No es nada grave, y con el traje antibalas con suerte se habrá roto un par de costillas cuando le dieron en el pecho. Menuda suerte ha tenido, no como Daniel, quien le había dado el traje a Jenn y no tenía ningún tipo de protección. En ese caso, lo mejor hubiera sido proteger la entrada, pero se había obsesionado con querer ayudar.

Jenn y Vi tenían algún rasguño, pero nada grave. Llevan los detenidos a comisaría junto a Emily y Luke, quienes aún no superan lo que ha pasado. Emily no puede dejar de pensar todo el rato en todo lo que ha ayudado pero, a la vez, se siente impotente, ya que André y Daniel han salido heridos. ¿Así de duro era ser policía? ¿Eso pasaba bastante? ¿Iba a poder sobrellevar toda esa carga? ¿Se pondrían bien André y Luke?

De repente, se da cuenta de algo. De un caso se habían ido a otro. Estaba claro que todo esto ha venido a raíz de que BB era uno de los cerebros de la trama y ahora ya se sabía a dónde iba todo el dinero que robaba. Con esto, ¿ya tenían casi todo el caso resuelto?

No. Aún faltaba saber quién la había matado. Por el momento, ningún sospechoso parece ser su asesino, a no ser que alguno de ellos les estuviera mintiendo. De ser así, ¿quién era?

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora