Capítulo 16

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Tenía tantas ganas de verle. No han podido verse des de que empezó el caso, y lo necesita. Su mayor apoyo, junto a James. Su amigo. Ha estado tan asustada y nerviosa que apenas ha dormido estos días, ya que tiene miedo de que la descubran. Aun así, no hay para tanto, ella lo hizo por venganza, por justicia, para no meterse en más líos y para salvarle a él.

Cuando llega en casa, después de haber sido encarcelada, se da una ducha larguísima. Deja que el agua caliente resbale por su cansado y dolorido cuerpo. Las camas de la cárcel no son nada cómodas, y no le ha sido nada agradable escuchar las quejas de los otros presos toda la noche. Odia con todas sus fuerzas al asesino de Béatrice por haber manipulado las pruebas y hacerles creer a los policías que ella es la culpable. Cuando se descubra quién la mató...

Mientras se seca el pelo, piensa en los policías. Esa chica fue la única que creyó en su inocencia. Tiene una buena intuición, en seguida se dio cuenta de que había alguien más en todo este asunto y a partir de ahí desvió el interrogatorio, dándole en su punto débil para hacerla hablar: James.

Lo que la sorprendió fue que la visitara en la cárcel y le sonsacara lo que tanto escondía: estaba encubriendo a alguien. Pero es que ella quería demasiado a ese alguien y jamás lo delataría, aunque tuviera que estar ella encerrada el resto de su vida en aquella asquerosa prisión.

Todos esos pensamientos se disuelven cuando alguien llama al timbre. ¡Al fin lo verá! Le necesitaba, no podía estar tanto tiempo sin verle. Abre la puerta y ve a su mejor amigo. Su queridísimo Édouard. Su amigo de la infancia, su mayor apoyo. Édouard es como un hermano para ella. El chico la abraza, muy contento.

-¡Anny!

-¡Édouard! No te puedes ni imaginar lo que he vivido. Entra.

-¿Saben algo de mí?

-No. Sabes que jamás te delataría. He pasado la noche en la cárcel por ti. Sabes que si llegaba a dar tu identidad no estarías aquí.

-Lo sé. No sé cómo agradecerte todo esto, de verdad. Pero yo no la he matado.

-Sé que no la has matado. –afirma ella mientras le sirve un té.

-¿Crees que los policías van a descubrir todo esto?

-No tengo ni idea. Es mejor dejarlo como está.

-¿Y James?

-Él está bien, no tiene nada que ver con todo esto.

Un ruido les sorprende. Son sirenas, procedentes de varios coches de policía. "Genial, Evans.", piensa ella. "¿No se te ha ocurrido pensar que podrían estar vigilando tu casa?". Le ordena a Édouard que se esconda mientras abre la puerta. Se encuentra con la imponente mirada de Jenn:

-Anny Evans, déjenos pasar.

-¿Por qué? Ya me habéis interrogado bastante.

-Aún no. Anny Evans, saque a su invitado o vamos a detenerla por obstrucción. –le pide Vi.

-No hace falta que la detengan, señoritas. Ya me entrego yo voluntariamente. No le hagan nada, ella sólo me estaba protegiendo.

Las dos policías se sorprenden al ver un chico joven al que tenían registrado en su base de datos. Es otro criminal que ya buscaban de antes, Édouard Cohen. Lo detienen y se lo llevan, bajo la preocupada mirada de Anny. Daniel va a seguir vigilándola, mientras las dos chicas se llevan a Cohen a comisaría.

El chico no quería meter a su amiga en más problemas con la ley. Sabe que le caería una multa o unos años de cárcel por haber ocultado información y mentir a la policía, y no quería que le acusaran de más cargos. Ella sólo quería protegerle, pero al fin de cuentas, el chico se dio cuenta de que había actuado como un cobarde. Su querida Anny, su amiga de la infancia, se la había jugado por él, sin tener absolutamente nada que ver con todo este asunto, mientras él estaba tan tranquilo en casa mirando el Paris Saint-Germain contra el Olympique de Lyon de anoche. Él miraba un partido de fútbol mientras ella pasaba la noche en la cárcel, sola. Se sentía mal por ella, por eso decidió entregarse.

Es lo mejor, al fin y al cabo su amada era una criminal que le estaba ayudando con el dinero que obtenía de sus robos a dirigir y organizar el mayor contrabando de drogas de toda Europa. Hace años ya dirigieron una operación similar, pero uno de sus mejores hombres fue descubierto por la policía. Él, por suerte, consiguió esconderse todo ese tiempo de la policía, continuando su misión, a la que se incorporó Béatrice Amir, con quien consiguió grandes proezas. Pero su asesinato y la investigación de éste hacían que su negocio peligrara.

André está deseoso de ver a quién traen las chicas. Jenn y Vi salieron enseguida tras el aviso de Daniel, mientras que él se quedó con Emily y Luke. No era bueno involucrarles en esa detención, ya que no sabían si el sospechoso sería peligroso o no, así que se quedó con ellos.

Se puso a pensar en por qué Violette le había sacado el caso Basurero justo en ese momento. No le gusta nada hablar de ello. El delincuente conocido como "El Basurero" conocía a Vi y le dijo cosas de ella que no le gustaron nada. ¿Por qué ella se interesaría por semejante tipo? Ella no era así. Lo mandó en un centro de rehabilitación porque pensaba que tenía algún tipo de obsesión con su compañera y tenía que desengancharse de su gran adicción a las drogas. Metió en la base de datos algunos nombres que ése le dio para rebajar la condena (la cual pagó misteriosamente) y ya no supo nada más de él. ¿Y si Vi lo ha visto y por eso se interesa por el tema? Es más, ¿y si ha sido con él con quién ha quedado esta mañana? Ella alegó que era "un amigo al que no veía des de hace tiempo". No, no podía ser posible. Quizá el delincuente tenía razón y sí que tuvieron algo en su adolescencia. De ser así, quizá lo estaban retomando de nuevo. Esa idea lo torturaba. Ella no era tan tonta como para enamorarse de alguien así... ¿O sí? El chico estaba rehabilitado...

Esas ideas desagradables desaparecen de su mente en cuando ve entrar a Jenn y Vi. Han llegado antes de lo que se esperaba, pero mejor. El turno de Vi terminaba en ese momento, así que le tocaba a él encargarse del sospechoso.

-¿Dónde está el misterioso personaje?

-En la sala de interrogatorios. Creo que Jenn quiere que lo interrogues, dice que lo conoces.

-¿Yo?

-Sí, eso ha dicho. A mí me suena muchísimo, es un criminal al que llevamos tiempo buscando, pero no sé por qué. En fin, ya me contarás qué ha pasado.

-¿Ya te vas?

-Sí, Arantxa y Caitlyn me están esperando.

-Vaya, hace tiempo que no las veías.

Cómo no acordarse de ellas dos, si siempre lo estaban molestando en la universidad preguntándole de quién estaba enamorado. Eran unas cotillas, pero eran las mejores amigas de Vi y las respetaba. Su compañera las adora, están muy unidas. ¿Sabrían ellas algo acerca del basurero?

-Ya. Por eso he aprovechado que hoy termino el turno un poco antes y he quedado con ellas.

-Pásalo bien, entonces. Nos vemos mañana.

André mira cómo su compañera se aleja mientras Jenn se aproxima a él. La jefa confía en que él es el más indicado para interrogar al sospechoso, ya que él llevó un caso en que Cohen estaba involucrado y ya conoce su historial.

-Flaubert, el sospechoso está esperando. Quiero que lo interrogues tú y le saques la verdad. Sé que tú lo conoces bien, por eso eres quien debe de encargarse de él.

-¿Quién es?

-Édouard Cohen. -La expresión del chico cambia rápidamente.

Cómo no. Todo lo que ha estado pensando hace unos minutos encaja. Va a encargarse de ese criminal, de él y de la persona que lleva engañando a Violette todo este tiempo.

El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora