Capítulo 12

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Violette y André están cenando mientras cotillean sobre sus compañeros de trabajo. Les encanta hablar de los asuntos de comisaría. Primero era de las clases, ahora del trabajo. Es una tradición en su larga amistad que nunca van a romper.

-Pues el otro día pillé a Daniel saliendo antes del trabajo.

-¿Y Jenn no le dijo nada?

-Qué va. –resopla él. –No puedo entender por qué ella siempre se lo perdona todo. Eso me frustra, porque a mí siempre me dice de todo por cometer un mínimo error y ese tío es torpe y descuidado y no le dice nada.

-Ya te digo. Hoy casi me da algo cuando dijo tan tranquilo que había dejado a la sospechosa irse. Casi lo mato. –dice ella, saboreando sus espaguetis.

-Y cuando perdió las pruebas... Ese chico es un desastre. Para colmo, es hijo de uno de los jueces más importantes de París. No es una gran honra para su padre...

-¡Eso es!-exclama ella, entendiéndolo todo.

-¿Qué pasa?

-Jenn lo trata así porque es de una familia importante. Es de lógica. Si ella le llama la atención o lo despide, él puede quejarse y que los de arriba la echen a ella.

-Cierto. Jenn no puede tener ningún fallo o sus rivales le quitarán el puesto. –observa André mientras pincha su ensalada.

-¿Y qué piensas de Luke y Emily?

-Emily es muy buena en su trabajo. Es implacable y le pone ganas a todo lo que hace. Luke es todo lo contario. Además, es un poco vulgar y no se entera de nada.

-Lo de Emily es totalmente cierto, pero discrepo con Luke. –él la mira, sorprendido. –Luke se da cuenta de muchísimas cosas, más incluso que Emi, pero se las calla y da pistas para que lo adivinemos los demás.

-¿Es tonto o qué? ¿Por qué hace eso?

-Tú eres un chico, tendrías que saberlo. –la chica bebe un poco de agua mientras él la mira, pensativo. –En fin. ¿Qué piensas del caso hasta ahora?

-Ahora que sé cómo ha sido la conversación entre Evans y tú, estoy de acuerdo contigo. Hay alguien más, y tendremos que averiguarlo. Y creo yo que hay muchos más secretos en la vida de BB que aún no sabemos. Por ejemplo, ¿qué hace con el dinero robado? En su apartamento y sus cuentas bancarias no hay nada, y en las cuentas de Lévy y Evans tampoco.

-¿Y por qué el asesino intentaría culpar a Diana Camus?

-Hablando de la reina de Roma...-dice André mirando cómo Diana entra en el restaurante.

-Madre mía. Y va con el abogado. –los observan atentamente. –¡Una cena romántica con el abogado! ¡Esos dos están saliendo en secreto!

-Déjalos. No tiene nada que ver con el caso. Es nuestra cena. No hablemos más de trabajo.

-Como quieras. Oye, pronto tenemos vacaciones. ¿Irás a algún sitio?

-La verdad es que quiero ir a Milán. Fui cuando tenía 16 años y ahora me gustaría volver, me encantó todo aquello. Lo más seguro es que me vaya en crucero y vea varios sitios de Italia.

-Me acuerdo de cuando te fuiste. Hiciste ese vídeo tan gracioso en el barco. –los dos se echaron a reír. –Oye, sé que no viene al tema, pero... ¿Puedo preguntarte algo?

-Dime.

-Aquella amiga tuya, Lisa... ¿Tuvisteis algo? –él se echa a reír.

Lisa era la "rival" de Violette cuando empezaron la universidad. Lisa era la mejor amiga de André, y Vi creía que salían juntos o se gustaban. Se moría de celos, pero cuando terminaron la universidad él ya no volvió a saber nada de ella. Siempre quiso preguntarle a su amigo si ellos habían estado saliendo, pero nunca encontraba el momento, ya que André es muy cerrado y nunca cuenta nada de su vida privada.

-No. Éramos sólo amigos.

-¿Y ahora? ¿Estás con alguien? Nunca pude comprender por qué no les dabas una oportunidad a la infinidad de chicas que estaban locas por ti en la universidad. Eras un rompecorazones.

-No saldría con ellas sin amarlas. No soy tan ruin. Solo he salido con Luna, mi novia del instituto, pero ya viste que terminamos poco después de empezar la carrera. Y sí, sabía que había chicas que querían algo conmigo, y con algunas de ellas y otras que conocía saliendo de fiesta tuve alguna pequeña aventura, pero jamás tuve una relación de pareja con ninguna de ellas. Yo sólo quería salir con alguien en aquel entonces, igual que ahora. -Vi se sorprende.

-¿Y quién es? Venga, a mí me lo puedes decir. Somos amigos. –él sonríe y bebe un trago de agua fría. No era el momento ni el lugar para ese tipo de declaraciones. 

-¿Y tú?

-¿Yo qué?-pregunta ella, confundida.

Sabía que él esquivaría su pregunta, pero ahora sabe más de lo que esperaba. André enamorado de alguien desde la universidad... Debía de estar muy enamorado de esa persona para pasarse tantos años rechazando hermosas chicas por el amor hacia esa desconocida.

-Si estás saliendo con alguien. O si te gusta alguien.

Buena pregunta. Ella siempre estuvo enamorada de él, jamás tuvo pretendientes a excepción de Robert y sus dos novios, y no pensaba en amor desde hacía años. Pero que no pensara en eso no significaba que no le gustara alguien. No pensar en salir con esa persona no quería decir que la atracción no estuviera presente. Pero... ¿Y ahora? ¿Quién ocupaba sus pensamientos?

-No sé qué responder, la verdad. Hace muchos años que no pienso en salir con nadie, y más después de lo mal que lo pasé con los cuernos de Éric. Apenas tengo tiempo para eso. –él arquea una ceja.

-Pero que no pienses en salir con esa persona no significa que no te guste.

-Lo sé. Ya sabes que tengo muy mala suerte en el amor. Si eso hubiese sido una asignatura en la carrera, la hubiera suspendido. –los dos se ríen.

-No creas. Imagínate. Un pretendiente, un punto. Te sale el aprobado y la matrícula de honor. Sin contar tus dos estúpidos ex.

Ella lo mira. ¿Aquello era un cumplido escondido en un ejemplo raro? Nunca entendía esas frases surrealistas de André.

-Sería un tres. Sólo he tenido un pretendiente, que yo sepa, y solo he salido con Éric y Jules (que, por cierto, no eran estúpidos). Suspendida.

-Que tú sepas. –ríe él. –Había y hay más, lo que no te enteras de nada. Y sí que son estúpidos.

-No lo creo, que haya más. Sea como sea, en un examen se evalúan los conocimientos que uno sabe. Por lo tanto, sólo sé de uno. Así que aunque hubiera más, yo sólo sé de uno y mis dos ex. Por lo tanto, suspendida.

-Menuda comparación rara hemos puesto. –los dos se rieron un buen rato. –¿Y quién es ese uno? ¿Lo conozco?

-Sí que lo conoces. Por eso no te lo diré.

No tenía ni idea de cómo reaccionaría André si se enteraba de lo del Barrendero, y más ahora que se habían vuelto a ver. No le haría mucha gracia que su mejor amiga se viera con un delincuente al que él mismo encerró, por muy rehabilitado que esté. 

André no sabe qué pensar de la revelación de Violette. ¿Se ha dado cuenta por fin de sus verdaderos sentimientos hacia ella? ¿O es que hay alguien más en su vida que no sabe? André solo espera de verdad que no esté hablando de ese delincuente al que detuvo, Chateaubriand.

Mientras los dos policías disfrutan de la cena, Anny Evans hace una llamada en la prisión.

-¿Hola?

-¡James! ¡Soy Anny! Me han detenido, te llamo des de prisión.

-¿Qué ha pasado? -pregunta el chico, preocupado.

-Creen que yo maté a Béatrice. Alguien quiere culparme de todo esto.

-Mañana vengo a verte y me lo explicas todo. No te preocupes por nada. Buenas noches.

-Genial, gracias. Buenas noches, Lévy.

Anny cuelga el teléfono y sonríe, aliviada. Él puede sacarla de esto.


El caso BBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora