Descubriendo el mundo humano {Liam/Niall fanfic}

Capítulo 33.

-         Una  Coca cola y un bocadillo de calamares –digo al joven camarero que se encuentra de pie junto a mi mesa-. ¡Ah! Y que sea con mayonesa.

-         Vale en seguida te lo traigo –me sonríe y se da la vuelta.

“¡Qué mono y qué bonita sonrisa!” pienso.

Saco el móvil del bolsillo pequeño de la mochila y empiezo a cotillear el Twitter mientras espero mi comida. Tengo 4 notificaciones nuevas: dos tweets de Connor Ball, uno de James McVey y otro de la cuenta de la banda: @thevampsband. Hace 3 meses estaba escuchando la radio y pusieron su canción Can We Dance, me gustó tanto que empecé a buscar información sobre el grupo: si tienen disco, sus canciones, cuántos componentes son, de dónde son, sus edades. Me enteré que sus fans se llaman Vampettes y desde que les escuché por primera vez poco a poco he ido convirtiéndome en una de ellas. Ahora tengo su disco llamado Midnight Memories que incluye las dos conocidas canciones Can we dance y Wild heart y otras tantas como: You & I, Don’t forget you were belong, Best song ever, Story of my life… ¡Estos chicos no dejan de sorprenderme!

Twitteo un par de cosas y el joven camarero vuelve a mi mesa, esta vez con una Coca cola en una mano y una bolsa pequeña de papas en la otra.

-         A esto invita la casa –me guiña el ojo dejando las papas delante de mí.

-         Muchas gracias, pero no hacía falta.

-         Hombre faltaría más, una chica tan guapa como tú y que ha sufrido tanto se merece más que un paquete de papas.

“¡Cómo no! Freshter la chica del accidente, la sin padres, sin amigos, sin familia, ¡sin recuerdos pasados!” pienso suspirando.

-         Lo siento si he dicho algo que te ha molestado, no quería…

-         No, no tranquilo, estoy bien –sonrío levemente pero siento ganas de llorar.

Él lo nota y se sienta en la silla.

-         Me siento muy mal, ¿puedo hacer algo para compensarte?

-         No es tu culpa, lo que pasa es… ¡parece que todo el mundo me odie! –digo pensando en Liam, Sandra y mi prima Luna.

-         ¿Todo el mundo? Ahí estás equivocada, porque yo no te odio.

-         Tienes razón, he exagerado. Gracias…por no odiarme digo.

-         No las des –se levanta- voy a por tu comida.

Se mete tras la barra, entra en la cocina y a los 10 segundos sale con un apetitoso bocadillo sobre un plato.

-         Por cierto, me llamo Maverick.

-         Gracias –digo acercando el plato hacia mí-. Yo soy Freshter, ¡encantada!

-         Igualmente, que te aproveche –se quita el delantal-. Me tengo que ir, tengo clases ahora, espero que nos podamos ver alguna otra vez.

-         Seguro que sí –sonrío-. Adiós –digo moviendo la mano cuando se despide de sus padres y cogiendo la mochila sale del bar.

Como tranquilamente y llamo a Greg para avisarle de que por la tarde estaré con unas amigas, Rosie y Paul están trabajando y volverán a media tarde por lo que no le importa. Me siento mal por mentirle pero no puedo contarle la verdad.

Salgo del establecimiento y cojo un autobús que se dirija hacia la playa, es invierno por lo que no habrá gente y podré tener intimidad para contactar con mi mundo, dicen que el sitio en el que apareces a transportarte, es el mejor para abrir ventanas con Imaginetown y ese es el motivo por el que me dirijo ahí.

-         Hola de nuevo- susurro mirando las rocas que empezaron toda la historia que estoy viviendo ahora-. Vosotras…vosotras sois las causantes de todo esto. Si no me hubiera desmayado Liam no me hubiera hecho el boca a boca, no hubiera estado en un hospital durante una semana, no seria famosa por un accidente no ocurrido, no viviría con los Horan, no hubiera llorado por Liam y por Niall como una tonta sin estar realmente enamorada de los dos…pero que le voy a hacer -cojo aire y grito dando una vuelta-: ¡Esto es el mundo humano!

En otro momento no hubiera hablado sola y mucho menos gritado, pero me encuentro sola en una playa desierta en la que no hay casas cerca.

Pienso en el día que crucé el portal, 4 meses después estoy en el mismo sitio arrepintiéndome de haberlo hecho.

Me siento sobre mis piernas en la arena húmeda y me concentro en utilizar la magia, cada día que pasa me cansa más hacerlo, es como si utilizarla fuera malo para mi salud ya que me deja sin fuerzas durante unos minutos.

-         ¡Freshter! –grita un sirena al otro lado de la ventana, es mi primo Weeber.

-         ¡Hola guapo! Te preguntaría qué tal te va todo pero tengo prisa, ¿ya habéis descubierto dónde se encuentran Luna y Rocky?

-         Vale. Pues sí, hemos descubierto más que eso: tenemos que los dos se encuentran juntos en la misma ciudad que tú, Murcia; Luna ha estado hace un rato hablando con una amiga tuya llamada Sandra y tío Maxer ha sido capaz de mirar el pasado y descubrir que os han estado espiando a Liam y a ti y han estado quedando con tu amiga. Lo que no ha llegado a ver es si ellos se besaron adrede cerca de Liam para hacerle creer que eras tú, pero sólo hemos tenido un día, si nos dejas más tiempo quizás…

-         Gracias Weeber, es suficiente –le interrumpo-. ¿Dónde se encuentran Luna y Rocky ahora mismo?

-         Déjame dos minutos.

Durante esos minutos llamo a Liam pero su móvil está apagado.

“Normal, está en la universidad en este momento” recuerdo al colgar.

-         Están en el hotel “Universo” en la habitación 215 –responde finalmente.

-         Vale gracias, ¡adiós! Muchos besos para  todos, os quiero.

-         Te queremos pronto de vuelta a casa.

-         Creo que me tendréis antes de lo previsto.

+++

-         ¿Quién es? –dice Luna abriendo la puerta-. ¡¡Freshter!! –esta vez lo dice intentando cerrar pero mi pie y mis manos lo impiden.

Consigo hacer más fuerza que ella, la cuál está llamando a Rocky para que le ayude, y cierro la puerta una vez he empujado a Luna hacia atrás.

-         Siento tratarte así pero tengo que hablar contigo.

-         ¿Qué pasa cielo? –se oye a Rocky saliendo del baño-. ¡Freshter! ¿Qué haces aquí? No deberías de haber venido, ¡vete de aquí ahora mismo! –me grita.

Casi no le reconozco, la última vez que lo vi estaba locamente enamorada de él intentando hacerle ver que realmente le quería y no era la persona que mi prima decía que era y ahora está delante de mí con la voz cambiada, barba de tres días y rasgos en el rostro que antes no tenía.

-         No te hagas el duro Rocky que te conozco muy bien y sé que simplemente estás fingiendo –respondo tranquilamente.

-         Ya sabes todo lo que querías saber, hemos sido nosotros y ya está, ¿qué más te interesa? ¡Déjanos en paz ya!

-         Hay algo que quiero saber desde hace años: ¿por qué me odias tanto desde que mis padres murieron? ¡Se supone que son mis padres, yo era la más afectada no tú! –grito furiosa con lágrimas en los ojos.

Luna se me queda mirando y después se gira hacia Rocky, el cuál le está mirando fijamente.

-         Creo que es hora de que se lo cuentes Luna –le dice.