Green Eyes.

27. Years Still Pass // You're Still Far Away. // You're Still The Only One.

27. Los Años Siguieron Pasando. // Tú Sigues Lejos. // Tú Sigues Siendo El Único.

-Mucha sangre fue derramada esa noche en el cuartel general de la Erregue Familia...-Esa fue la única frase del bonito discurso de Bruno que llamó su atención. Adornado con palabras lindas, verdaderamente parecía que después de 10 años Bruno ya no sentía las pérdidas de aquella noche. 

Demasiadas pérdidas, vendría a sentenciar Bruno, más adelante durante su discurso. Más de la necesaria, más de la planificada. Más, más, más.

-Puedes decir todo ese discurso lindo,- Le vendría a decir cuando terminó su discurso y la ceremonia que hacían cada año para rememorar a su caídos ocurría. -Pero no nos traerá de vuelta a quienes perdimos.

-Lo sé, también perdí.

-Sé que lo sabes, sé que lo lamentas, sé que no quisiste ayudarle a lograrlo, -Tomó aire, suspirando e intentando no llorar.- Sé que 'No querías' dejar que lo hiciera, sé que te duele y te duele mi actitud... Pero, ¿Sabes qué? Lo hiciste. Ayudaste en su plan y yo estoy aquí y... Solo estamos tú y yo. Nos faltan dos.

-¿Dos?

-Lamentablemente, Bruno, no tengo la capacidad de olvidar a quienes amé. Llévale flores a la tumba de Alice, ¿Quieres?- Dio media vuelta, alejándose de Bruno mientras esté sentía a su interlocutor alejarse.

-¿Adonde vas?

-Tengo a alguien que criar.

Bruno, el mismo Bruno que perdió los ojos ante la impulsividad de su hermana.

Bruno el mismo Bruno que pasó 20 años de su vida planeando derrocar a la guvernantka y no logro ver su cadáver y sintió por 5 años el vació, la falta de propósito que le provocaba haber ganado y ya no tener nada más que hacer. 

Bruno, ese que fue un buen amigo con Aleksandra y con Nico, Bruno, ese mismo que siguió siendo amigo del que sobrevivió y ese mismo que iba a dejarle flores a la tumba del que murió. 

Bruno, el padrino de Nico Alek Di Angelo Romanoff. 

Bruno, el que después de 4 años de tener un vació existencial que solo lograba llenar haciendo y deshaciendo pequeña camaras, cuyo proceso de armado y desarmado lo mantenía ocupado y lo ayudaba a dejar de pensar en la noche en que la Erregue Familia cayó, ese tedioso sistema requería atención, atención que le impedía recordar. Llenaba un vacío existencial tan grande como los pasillos que se tiñeron de rojo esa noche. Tan grande como el fuego que ardió cuando quemaron todos los cadáveres de los agente viejos que murieron, menor uno. 

-De tanto odiar a la vieja de mierda, ahora la extrañas.- Se burló, durante una de esas tardes que pasaban en la compañía del otro, esperando que Hades se los llevase de una vez por todas.

-No digas tonterías.

-Es cierto, Bruno.- Sonrió.- Ella le daba sentido a tu existencia.

-¿Por qué haría eso?

-Tu meta de vida fue matarla por tanto tiempo que no hacías nada más. Ahora está muerta y no te queda nada. Deberías buscarte a alguien.

-¿En serio? -Enarcó una ceja.- ¿Ahora te las das de cupido?

-Quizá.

Bruno, ese mismo que pretendió a Reyna por un año y dos años después se casó con ella y actualmente, 10 años desde la caída de la guvernantka, tenían dos hijos. 

Percy y Annabeth también tuvieron sus Jackson-Five. 

Sally Jackson  Chase, Frederik Jackson  Chase, Anne Jackson Chase, Michael Jackson Chase y Thomas N. Jackson Chase.

 Piper y Jason tuvieron solo un hijo y una hija. 

Danielle T. Grace McLean y Zack N. McLean

 Frank y Hazel no lograron tener más de 2 niñas, de las cuales una murió en un accidente automovilístico, adoptaron a 3 hermanos huérfanos, más tarde, a pesar de que solo querían a uno, al saber que tenía do hermanas no dudaron en convertirlas en sus hijas.

Camille A. Zhang Levesque, Sophie D. Zhang Levesque (RIP), Ivonne Zhang Levesque, Dereck N. Zhang Levesque y Lila G. Zhang Levesque. 

Leo y Calipso también tuvieron sus tres niños. 

Leo N. Valdez, Andrew B. Valdez y Sammy F. Valdez.

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Los años le habían pasado más lentos que nunca en la vida. También más tediosos. Su cuerpo había avanzado, llegando a los 28 años en lo que parecieron miles de años. El pequeño Nico también había crecido, hasta ser el muchacho de 13 años que era en la actualidad, idéntico a su padre pero con los ojos de su madre.

El chico, que había heredado sus poderes de Hades. El chico que algunos llamaban "Alek" por su segundo nombre y para diferenciarlo del primer Nico Di Angelo. Ese chico, al que algunos aún llamaban "Dante" por la identidad falsa que le dio su madre cuando sus mucamas lo cuidaban.

Ese chico que crecía más rápido de lo que sus padres jamás hicieron, pero probablemente no viviría tanto como ellos, ya que el que menos vivió lo hizo alrededor de 90 años... Aunque nadie estaba seguro, finalmente. 

Nadie nunca estuvo seguro de cuándo comenzó el proyecto del niño y la niña, o cuántos años tenía el jefe de la mafia rusa, o si en realidad había sid el hermano biológico de Aleksandra o solo un huérfano de guerra que alguien había convencido de que era el verdadero D'mitry Pavlóv.

Al final, cuando uno de ellos murió, los dioses supieron quienes fueron ese niño y esa niña cuyas identidades habían preferido olvidar, a excepción de Hermes, que nunca quiso entregar a su hija y nunca olvido esos ojos verdes que Katrinna tenía y nunca lo dejarían en paz, siguiéndolo de manera venenosa por abandonarlo, finalmente, por dejarlos asesinarla y llevarse a su niña.

Los dioses ni siquiera e disculparon. Tampoco es que necesitase de su disculpa.

"Tienes que perdonarle al mundo su muerte." Solía decirle Bruno, pero comprendió que no tenía caso hacerlo, porque su corazón no se rompió ni se partió, simplemente murió cuando el amor que quería murió.

Cuando Nico Alek vió a esa persona aún con la sangre seca en el cabello se asustó, no tenía idea de que esa persona venía de una pelea muy grande, donde alguien que debió haber sido muy importante para ambos había muerto.

Ese pequeño niño tardó en acostumbrarse a su presencia permanente en su casa, tardó en habituarse a ver como vivía con él y parecía amarlo mucho más que todo. A pesar de que tardó en acostumbrarse, lo logró. Solo por el simple motivo de que aún era pequeño, aún podía acostumbrarse a esos cambios raros que la vida daba sin crear un trauma de ello. 

Hay cosas que son tal como fantasmas.

La gente siempre lo ha sabido, en todas partes, en todo tiempo.

Y creemos en ellos tanto como Homero lo hizo.

Solo que ahora las llamamos por otros nombres,

Recuerdos.

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Solo un capítulo Largo más y luego un epílogo que es más breve.

Entonces... ¿Quien murió? Dato: Se puede saber por leer este capítulo, está allí.