16. Can't Cure Ourselves// Forced Extraction.

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16. No Podemos Curarnos Nosotros Mismo// Extracción Forzada.

La última vez que Aleksandra había entablado conversación con alguien de la mafia rusa, fue con un traidor, o algo así suponía ella puesto que le entregó algo que no debía. 

Recordó algo, después de un sueño, y lo dibujó casi sin pensar en el trazo que su mano seguía, finalmente en la hoja de papel frente a ella, estaba un dibujo de un collar circular.

Decidió que lo conseguiría, porque si ella recordaba algo de eso, era importante. Muy importante.

Su búsqueda la llevó hasta un contacto con la mafia rusa. Uno de los hombres de alto cargo le comunico a otro que el jefe de la mafia rusa tenía el collar dentro de sus colección de cosas sin ton ni son. Aleksadra le dijo al segundo hombre que ella les daría lo que fuese por el objeto, ellos la enviaron a una misión, donde hizo explotar un edificio y mató a varios hombres. Una vez hecho el trabajo, y mientras la explosión aún ardía, el segundo hombre le entregó el collar. Aleksandra pensó que cuando lo tuviese entre sus manos recordaría algo más, pero no pasó nada, por lo que le pareció una pérdida de tiempo y se frustró tanto que guardó la pieza en una caja en su mochila y no lo había vuelto a vers hasta unas pocas después de llegar a rusia. Tenía escrito una fecha y un nombre. 

"Аня Павлова / 28 января 1924" o "Anya Pavlov/ 28 de Enero de 1924"

Ni idea quien era ella. Quizá era el nombre de su madre, pero se repetía que, aparte de que era su fecha de nacimiento, no tenía nada que la uniera realmente al objeto. Solo que lo dibujó exactamente igual luego de despertar a las 2 de la mañana.

Ahora, lo sentía pesar toneladas en el bolsillo de su abrigo negro. 

La lluvia caía, el silencio era sepulcral, no estaba herido pero había sujetado sus armas con tanta fuerza que sus manos se había herido.

-¿Por qué se lo llevaron? -El pelinegro fue el primero en atreverse a romper la quietud que había quedado luego de que los hombres vivos desaparecieron y notaron que el tercer integrante de su grupo no estaba. Había logrado deshacer de 12, pero los otros se llevaron los cadáveres.-No tiene sentido.

-Es mi culpa.- Aleksandra volvió a tomar con fuerza sus cuchillos.- Tenemos que ir por él.

-¿Por qué sería tu culpa?

-Me metí en problemas con la mafia rusa.

-No me mientas.

-¡No lo hago, Nico! -Un trueno. La lluvia caía con más fuerza.- Recordé algo, un collar y el puto collar era una parte de la colección del jefe de la mafia, ahora ellos me vieron y se llevaron a Percy quien sabe para qué.

-No es tú culpa. Es mía. Maté a 10 de sus agentes, perdone a una niña. Ella pudo--

-No, no entiendes. A este hombre le importan una mierda las vidas de sus agentes, de lo contrario no los hubiese enviado por nosotros. Es el collar.

-Mierda.- Nico pasó la mano por su rostro.

Tenían a Jackson.

¿Cómo arreglaría esto?

-Tenemos que decirles a los otros.

-Van a hacer preguntas. Preguntas que no podemos arriesgarnos a contestar.

-Dijimos que íbamos a revelar nuestras identidades si habían vidas en riesgo.

-No les vamos a decir.

Green Eyes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora