Franco Smith y Jade Bridge intentaban pasar desapercibidos de las flechas de cupido, sin embargo, todo apuntaba a que el hilo rojo del que muchos hablaban, los entrelazaba. Ambos poseían una personalidad peculiar.
Él, serio pero a la vez carismático...
La pareja llevaba aproximadamente una hora de viaje cuando Franco recordó que no había cargado el aceite extra que había comprado para la camioneta. Por tal motivo tendría que hacer una parada en algún centro automotriz para comprar de nuevo dicho aceite.
-¡Maldición!- exclamó- me temo que tendremos que hacer una parada en un centro automotriz: olvidé el aceite y sería bueno que le den una revisión rápida a la camioneta.
-Está bien, no hay problema, pero ¿no revisaron ayer la camioneta?- refirió Jade mientras sacaba un libro de su bolso.
-Es verdad, sin embargo no está de más que la volvieran a checar.
-Cierto-, afirmó la chica sin apartar la mirada del libro que acababa de sacar.
-Olvidaba que eres amante de la lectura- él la miró fugazmente, para no perder la vista de la carretera.- ¿Qué libro estas leyendo ahora?
-No puedes olvidarlo, sabes que soy una amante de los libros y ahora estoy leyendo este que tiene por título "NeverSurrender"- respondió.
-Un título interesante...
-Así es, es un buen título para un excelente libro- refirió sin apartar la vista él.
-¿No me digas que también te enamoraste de otro personaje ficticio?- Franco cuestionó enarcando las cejas con diversión.
-¡Claro! La respuesta a tu pregunta es obvia. No me juzgues pero es inevitable no enamorarse de muchos personajes, sin embargo no estoy tan enamorada de ellos tanto como de ti- afirmó con la mirada fija en el empresario.
-Yo estaba tratando de evitar el amor, hasta que llegaste a mi vida- expresó con sinceridad.
-Pase lo que pase, hoy o por el resto de nuestros días, nunca olvides lo mucho que te amo y lo importante que eres para mí- expresó la chica con cierta melancolía.
-Oye, tranquila nada malo sucederá, yo voy a protegerte y tú no debes olvidar que yo te amo mucho más- aseguró apartando una mano del volante para poder tomar la mano de la castaña y plantar un beso en el dorso de esta.- Ahora tú eres mi vida, Jade.
Minutos después llegaron a un centro de servicio automotriz.
-¿Quieres acompañarme o prefieres quedarte mientras voy por alguien que revise el auto?
-Te esperaré aquí, mientras seguiré leyendo- respondió sin dejar la lectura.
-Esta bien amor.
Franco salió de la camioneta y se demoró aproximadamente 20 minutos en encontrar a alguien que pudiera servirle, debido a que el personal era muy poco para atender a las solicitudes de los clientes.
-Bien señor, puede ir por su auto y aparcarlo ahí para que lo pueda revisar- ordenó el joven mecánico, señalando el lugar.
-Perfecto, enseguida lo estacionó allí.
-De acuerdo señor, lo espero.
El castaño se dirigió a buscar el auto, pero se sorprendió al ver a lo lejos a Jade recostada sobre el capó de la camioneta. Se veía tiernamente sexy, leyendo aquel libro mientras se bronceaba.
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Él había olvidado que la chica llevaba puestos unos shorts cortos que dejaban a la vista sus contorneadas piernas. Mientras él la contemplaba desde lejos, empezó a sentir que un calor pretendía alojarse en su cuerpo y evidentemente no era por la temperatura, sino por lo que sus ojos admiraban.
«Esta mujer hará que algún día pierda la cordura y me olvide de mis principios», pensó mientras se acercaba a ella, pero justo antes de llegar a su lado, vio como un tipo se situó al frente del auto, mirando a Jade de forma depravada, emitiendo palabras que el empresario no alcanzó a escuchar. En ese instante el empresario quiso correr hasta ahí, pero observó como Jade se levantó las gafas de sol que cubrían sus ojos, bajando lentamente su libro y mientras retaba a aquel tipo con la mirada, hizo una seña con el dedo medio, provocando que el rostro del sujeto tomara un color rojo. Sin embargo antes de que él emitiera palabra alguna, llegué hasta ellos.
-¿Sucede algo mi amor?- cuestionó mirando levemente a la castaña, para luego posar su mirada asesina sobre aquel hombre.
-No amor, el señor ya se iba- ella respondió elevando una ceja, colocándose de nuevo sus gafas de sol.
El tipo abrió su boca para pronunciar palabra, pero al parecer se retractó y desapareció rápidamente de la vista de la pareja.
-¿Qué te dijo ese imbécil?- preguntó algo enfadado.
-Nada importante... sólo me interrumpió en la mejor parte del libro, lo cual fue un grave error.- respondió sin apartar la vista del libro.
-¿Segura? Porque vi como te miraba cuando le hiciste esa seña con la mano.
-Es que no sabe que no se debe de interrumpir a una chica cuando lee- refirió quitándose las gafas para mirarme a los ojos- ¿a caso estas celoso?- preguntó con una enorme sonrisa.
-Tal vez... pero sí te ofendió puedo ir a partirle la cara.
-No es necesario amor- se abrazó al cuello de Franco y le beso dulcemente labios.
-Bien, ya baja porque tengo que llevar al auto a revisión- indicó tomandola en sus brazos para bajarla del capó.
-Quería seguir tomando el sol- refirió haciendo un mohin.
-Después te llevaré a la playa y podrás continuar con esa tarea- mencionó sonriente mientras negaba con la cabeza.
-Está bien- sonrió y una chispa iluminó sus hermosos ojos.
40 minutos después el auto ya estaba listo, así que tranquilamente continuaron con el viaje.
-Sí todo marcha bien, llegaremos a casa de mis tíos en menos de dos horas- afirmó colocándose el cinturón de seguridad
-Perfecto... pondré algo de música- refirió Jade encendiendo la radio.
Efectivamente, en menos de dos horas ellos se encontraban llegando al rancho de los tíos del empresario. Él estaba muy emocionado por verlos, debido a que la última vez que los visitó fue hace aproximadamente tres años.
-Bien cariño, llegamos- expresó emocionado.
-Estoy un poco nerviosa Franco- refirió la chica cuando bajó del auto.
-No te preocupes...
-¡Hola hijo!- exclamó Carol, la tía de Franco, mientras corría a recibirlos.
-Me alegra tanto verte tía- expresó envolviendola en un abrazo.
-Te hemos extrañado tanto querido.
-Lo imagino, yo también los eché de menos- se separó de ella.
-¿Y esta hermosa chica?-preguntó mirando a Jade.
-Ella es Jade... mi novia.
-Jade, ella es mi tía Carol- las presentó.
-Mucho gusto querida
-El gusto es mío- respondió Jade.
-Es un placer que estén con nosotros... pero entren a la casa que tu tío les está esperando- ella los miró y tomó a ambos del brazo para que la acompañaran a dentro.
