Siempre te amaré [TERMINADA]

25. Te Quiero

Capítulo 25

Terminó la hora de las firmas y era hora de que comenzaran a bailar algunos chicos y chicas, en esos estaban incluidos Sean y Nat con los que me pasé conversando mientras ellos firmaban autógrafos.

Sean ya estaba en el escenario donde iba a bailar, pero antes de comenzar a bailar un joven o señor se acercó a él

—muy bien, amigo ¿cuál es tu nombre? —pregunta el señor de unos 34 años diría yo—

—me llamo Sean, Sean Lew —le sonríe—

—muy bien Sean, todo el escenario es tuyo —el señor se aleja dejando a Sean en la pista—

La música empezó y como si la música corriera en su venas, comenzó a bailar, en lo que a él tanto le gusta y le apasiona hacer, se notaba como él sentía la música, yo veía cada detalle de su baile, no hay manera de como describir sus pasos, todo era emocional.

Terminó su baile y el mismo señor de hace unos minutos atrás se le acerco de nuevo.

—¡hey, Sean! ¿a quién le agradeces todo esto? y lo mejor de todo —sonríe al publico— ¿a quién se lo dedicas? —Sean al escuchar eso se le escapa una sonrisa enorme— 

Sean coloca sus manos en las caderas por estar cansado

—pues todo esto se lo agradezco a mi familia, ellos siempre estuvieron dispuestos a todo sobre el todo —responde algo agitado—

—¡bien! y ¿a quién se lo dedicas? 

—a —señala al público pero con el ceño fruncido— ella estaba por aquí —se ríe de su torpeza, pero luego me encuentra con la mirada, me señala y toda la gente a mí alrededor me miraba— es ella, a ella le dedico todo

—oh, pues que suba al escenario —ay no, lo que menos quería— ¿qué dice el público? —todos gritaban emocionados con un ¡que suba! ¡que suba!—

Gabe me empuja para que suba y sin más remedio lo hago, cuando ya estoy en el escenario, Sean corre hacia mí y me abraza, obviamente le correspondo el abrazo inmediatamente.

—aww, que bonito —sonríe el animador— bueno, y dime ¿cuál es tu nombre? —me mira—

—se llama ______ —Sean responde por mi—

—y ¿son algo? ya saben novios, mejores amigos...cuéntenos 

—Sean por favor, no digas nada, solo di que somos amigos –le susurro lo menos audible para el señor—

—solo somos mejores amigos —responde un Sean cabizbajo—

—oh, genial —responde contento, creo que solo sonríe porque le van a pagar luego de todo esto, pero a leguas se lo nota cansado— gracias chicos

—gracias a usted —respondemos al unísono Sean y yo—

Al estar abajo de la tarima, Sean no esperó a nada y me enfrenta

—¿por qué no quieres que nadie se entere de lo nuestro? —frunce el ceño— acaso...¿te avergüenza? —baja la cabeza—

—no, claro que no —le levanto el rostro— lo que pasa es que no me gusta que nadie se entere de lo nuestro por...

Me interrumpe.—por el rubiecito ese ¿no? 

—Sean por favor —lo señalo algo molesta— no comiences, yo solo iba a decir que no me gusta que las personas sepan de cosas privadas de otras, en mi caso, a mí siempre me ha gustado tener una relación en la cual nadie se interponga —veo las intenciones de Sean de interrumpirme de nuevo pero le puse el dedo índice en sus labios para que no diga nada— te pondré un ejemplo, si se llegasen a enterar todos, comenzaran los problemas y eso no quiero